por Jesús
Esquivel.
Estados Unidos alcanzó y rebasó este
miércoles la cifra de 100 mil decesos por covid-19, la estadística más alta en
el planeta pese a las afirmaciones del presidente Donald Trump de que su
gobierno le está ganando la batalla al coronavirus.
Hasta la
publicación de esta nota, la Universidad tenía registrados 100 mil 47
decesos y un millón 694 mil 599 personas contagiadas.
Los
decesos en Estados Unidos representan el 28.30% de los 353 mil 414 que se suman
en todo el mundo.
El número
de muertos en Estados Unidos no tiene comparación con ningún otro país afectado
por ese virus.
Sólo si
se sumaran los fallecidos en Gran Bretaña, 37 mil,542; Italia, 33 mil 072 y
Francia, 28 mil 599 nos daría un total de 99 mil 213 que equivalen al 28.07 por
ciento.
Desde hace
dos meses, cuando en Estados Unidos se empezaron a tomar las medidas sanitarias
de prevención para contener la pandemia, las autoridades federales de salud
pública vaticinaron que la cifra de 100 mil decesos sería una especie de
estadística moderada.
El doctor
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades
Infecciosas, y la doctora Deborah Brix, encargada del equipo de tarea de la
Casa Blanca para enfrentar al coronavirus, pronosticaron 100 mil decesos como
la tasa más moderada.
Fauci y
Brix aseguraron que, en términos proporcionales a la población de Estados
Unidos (unos 331 millones de habitantes), si el coronavirus dejaba un saldo de
100 mil muertos, se podría decir que el país logró contener una mortandad
altamente superior.
Los dos
patólogos, que regularmente contrastan con lo que dice y propone su jefe, el
presidente Trump, advirtieron desde hace dos meses que el contagio, expansión y
estragos del covid-19, dejaría un saldo de por lo menos 200 mil muertos antes de
que se pueda contener el virus en Estados Unidos.
La cifra de
los más de 100 mil muertos se dio menos de 24 horas después de que Trump
afirmará que, gracias a su gobierno, en Estados Unidos se han realizado 15
millones de pruebas a personas que acudieron a los centros de salud para saber
si habían contraído el virus.
La semana
pasada, el presidente de Estados Unidos afirmó en conferencia de prensa que,
para finales de este año o principios del 2021, en su país estaría disponible
la vacuna contra el coronavirus.
Científicos,
epidemiólogos y expertos de la industria química y farmacéutica sostienen que,
para desarrollar una vacuna efectiva contra el coronavirus, los laboratorios
necesitarían un plazo de por lo menos 18 meses para garantizar la efectividad
del antídoto.
La
expectativa de que siga incrementándose la cifra de muertos por coronavirus en
Estados Unidos deriva de las medidas prematuras que han promovido Trump y los
gobernadores de algunos estados para restablecer las actividades económicas,
sociales y laborales.
En contra de
lo que exigen las autoridades de salubridad a nivel local, estatal y federal,
en varios de los 50 estados de la Unión Americana se han restablecido, aunque
gradualmente desde hace dos semanas, las actividades sociales, laborales y
económicas.
Aunque no se
tienen cifras específicas sobre el punto todavía, las autoridades sanitarias
federales de Estados Unidos reportan un incremento de contagios de covid-19 en
18 de los estados que decidieron reiniciar sus actividades.
Trump, quien
busca reelegirse en las elecciones del próximo martes 3 de noviembre, insiste
en restablecer las actividades económicas pese a la resistencia y
recomendaciones de expertos en pandemias como Fauci.
Mañana
jueves se espera que el Departamento del Trabajo anuncie que en Estados Unidos
se han perdido al menos 40 millones de empleos a causa del coronavirus en las
últimas 10 semanas, por lo que se garantiza que la tasa anualizada de desempleo
de mayo será de 20%.
Es tradición
que en las elecciones presidenciales de Estados Unidos los electores optan por
votar a favor del candidato que les ofrece mejores perspectivas para su futuro
económico inmediato, de ahí que Trump se quiera saltar las precauciones
sanitarias que recomienda Fauci.
En su
desesperación por demostrar que su gobierno le va ganando la batalla al
covid-19, Trump no usa cubrebocas e incluso ha llegado a recomendar ingerir o
inyectarse desinfectante o hidroxicloroquina, remedio que, de acuerdo con los
científicos, acelera la muerte de personas infectadas por coronavirus.
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