miércoles, 27 de mayo de 2020

Un poco de todo.


Morir por Covid-19 en NY.

The New York Times publica una historia sobre los aproximadamente 250 mexicanos que han muerto por el Covid-19 en la urbe de hierro, y destaca el caso de los hermanos Javier y Martín Morales, quienes hace unos días refrendaron su costumbre de ser inseparables, al fallecer con pocas horas de diferencia. El reportaje narra los fallidos trámites consulares de sus familias para repatriar los cuerpos intactos, tal como piden las tradiciones en una comunidad de Oaxaca, y no de las cenizas, como exigen las leyes estadounidenses. “En México, ser enterrado cerca de casa es un rito sagrado”, apunta la reportera Annie Correal, quien recrea la pesadilla burocrática que enfrentan familias de paisanos que allá se obligan a pagar gastos funerarios mínimos de cinco mil dólares, aun cuando sólo alcancen el derecho a una fosa común en un campo de alfareros de Hart Island.

Dudan de Sánchez Cordero.

Bastante escépticos se mostraron los representantes del personal médico del INER con la intervención de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para hacer cumplir sus demandas de mejores equipos de protección frente al coronavirus. La propia funcionaria se comunicó con ellos un día antes de su protesta del lunes para que no realizaran el mitin y aseguró que se les daría lo que piden. No le creyeron y su manifestación se hizo. El mismo lunes acudieron hasta la sede de la Segob a una mesa de diálogo con la ministra en retiro y les prometió miles de cubrebocas y batas quirúrgicas. Pero ellos están firmes en ir a Palacio Nacional para realizar otro mitin el viernes.

Cuenta hasta diez... otra vez.

Quien tendrá que contar del uno al 10 será el presidente López Obrador cuando le pregunten por qué la campaña de la 4T para erradicar la violencia en el hogar es tan similar, por no decir prácticamente la misma, a la que se lanzó en los años 90, cuando se invitaba a la población a guardar la calma. Lo cierto es que más allá de replicar un modelo de hace tres décadas, los cuestionamientos más serios vinieron de grupos feministas, pues la nueva campaña es revictimizante, ya que pone a la mujer como parte del problema.

Fernández Noroña y el cubrebocas al revés.

Ya que por fin el subsecretario Hugo López-Gatell cedió a reconocer que el cubrebocas es un instrumento de protección ante el Covid-19 y hasta se puso uno en público, tenía que salir alguien de la 4T a llevar la contra. Se trata nada menos que del diputado Gerardo Fernández Noroña, quien subió una foto a su Twitter con la mascarilla al revés. Lo hizo –dijo– a manera de protesta. “Me vale que se burlen de cómo es que me puse el cubrebocas, no se enteran que lo hice a propósito. Es una medida absurda, ridícula e ineficiente”, reprochó.

Caro Quintero, en la pobreza, dice.

Ahora resulta que el lamentablemente célebre capo Rafael Caro Quintero no tiene ni en qué caerse muerto. El otrora líder del narco en México envió un escrito al Primer Tribunal Colegiado Penal en la Ciudad de México, en el que “alega insolvencia porque dice tener más de 60 años de edad, no estar pensionado ni jubilado”, y como hecho notorio aduce encontrarse sustraído de la acción de la justicia, “lo que le impide –dice– laborar o desempeñar alguna actividad por la que pueda adquirir recursos económicos”. Pide, además, aplazar, hasta que pase la emergencia sanitaria, la sesión en la que será votado su amparo en revisión.

Ven cargada contra la Fiscalía.

Existe preocupación en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México por la “sospechosa” difusión de versiones –dicen– en torno a que los casos de Covid-19 están desbordando a la institución. Lo cierto es que a la fecha son 19 los empleados fallecidos por la enfermedad. Desde la oficina de la fiscal Ernestina Godoy advierten que detrás de esta “campaña de miedo”, promovida con Fake News en redes sociales, donde incluso dos fiscales completamente sanos ya habían sido desahuciados, están “mentes perversas”.

Alerta por Armando Quintanilla.

Nos aseguran que en las últimas horas ha trascendido que existe una investigación en coordenadas muy cercanas al Nevado de Toluca por parte de corporaciones federales relacionada con asuntos delicados contra Armando Quintanilla. En esos espacios se recaba información para esclarecer hasta dónde tenía metidos sus tentáculos y el beneplácito con el que habría contado de un gran amigo suyo para extenderlos durante todo el sexenio pasado en tierras mexiquenses, particularmente desde el Seguro Popular para luego abarcar prácticamente todo el sector Salud. Nos hacen ver que todo esto ocurrió en medio de una situación que resulta singular, pues Quintanilla nunca fue funcionario estatal y, aun así, lo que se está demostrando es que fue, nos dicen, el verdadero ganón. A ver en qué deriva todo esto.

Medidas más fuertes en Veracruz.

El que decidió poner más rigor a las medidas para contener drásticamente la movilidad y con ello buscar reducir los contagios de Covid-19 en su entidad, fue el gobernador de Veracruz. Resulta que Cuitláhuac García emitió ayer un decreto en el que solicita a presidentes municipales cerrar parcialmente calles que conducen a los centros de sus ayuntamientos, entre ellos los de Boca del Río, Coatzacoalcos, Córdoba, Poza Rica, Orizaba, Tuxpan, Xalapa, Veracruz…; además para otro tanto de municipios establece la instrucción de filtros sanitarios y restricción de número de pasajeros en transporte público. El apretón a las medidas en la entidad se da cuando ésta se ubica en quinto lugar en casos y en defunciones y tercero en casos activos. “Estos últimos días de mayo están dentro del periodo más crítico de la pandemia en Veracruz”, dice el gobernador morenista que está en plena faena para domar la curva estatal.

De diferencia en diferencia.

Nos comentan que el tema de la pandemia y su gestión, que ya se sabe, deberá ser prolongada, va a seguir dando de qué hablar, sobre todo por los diferendos que se siguen produciendo entre los gobiernos de los estados y el Gobierno federal. Ahora el motivo fue el semáforo epidemiológico que, ya se estableció, tendrá una rectoría federal, con lo que algunos gobernadores en quienes hace unos días parecía que se delegaba la responsabilidad de las reaperturas vuelven a quedar sujetos a un control desde el centro. El problema es que hay entidades que, de acuerdo con la información disponible, ya tenían proyectos de reactivación, y que éstos se empezaban a difundir entre la gente, como en Guanajuato; a instrumentar, como en Jalisco, y otros que estaban por anunciarlos o que ya habían tomado decisiones relacionadas, como la de alargar las jornadas de sana distancia, como Puebla. Con lo anunciado ayer, tendrán que echar de nuevo a volar la pluma para hacer los ajustes.

Álvarez-Buylla ante diputados.

Nos anticipan que en la reunión virtual que se programó para el día de hoy entre la directora del Conacyt y los diputados de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación se va a poner interesante y quizá hasta salga por ahí una chispa. De entrada, a muchos legisladores, nos aseguran, les brinca que la agenda de temas polémicos del sector no deja de crecer. De saque, el tema que se pondrá sobre la mesa será el de la posible desaparición de los fondos y fideicomisos que atañen al sector, hecho que tiene afectaciones en las investigaciones que, por ejemplo, tienen un carácter multianual; enseguida está el del anteproyecto de la Ley General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación, del que la comunidad científica no termina de convencerse. Para seguir se prevé que le pregunten a María Elena Álvarez-Buylla por qué decidió pedirle a los investigadores que donaran su salario para ayudar en la lucha contra el Covid-19. Y para cerrar, por qué se incumplió con la entrega de los ventiladores que a instancias de esa dependencia armaban tecnólogos. Se puede poner buena la conversación, nos insisten.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.