Atzayaelh
Torres.
Con todas
las modificaciones que hemos dado cuenta está claro el cambio de política
energética que ha implementado el gobierno del Presidente López Obrador,
gobierno que por sus acciones, está convencido de que la reforma a los
artículos 25, 27 y 28 constitucional en 2013 llevaron a una “debacle y
peligrosa dependencia energética”.
Sin embargo,
al Gobierno de México le tocó decidir qué rumbo tomar: si se continuaba por
el mismo camino, con subastas eléctricas de fuentes renovables, que de acuerdo
con ellos, generan estrés en las plantas de generación de la Comisión Federal
de Electricidad (CFE) mismas que deben dar el respaldo por las noches; o el
otro: centralizar y ordenar el sistema de transmisión y distribución. Se optó
por lo segundo.
De
acuerdo con esta lógica, expuesta a este espacio, los proyectos que está
definiendo el gobierno como parte del plan de infraestructura que se
presentarán en los próximos días tienen como requisito indispensable que
"no obstaculicen el tráfico y distribución de combustibles y
energéticos". Así, textual.
En este
contexto, el sector privado y el gobierno han trabajado de manera paralela
sus propuestas, pero en direcciones no contrarias, sino diferentes. Por un
lado, los empresarios han presentado una lista de 137 proyectos por 100 mil
millones de dólares en inversión potencial. Al mismo tiempo que los equipos
económico y energético de las secretarías de Energía, Economía y Hacienda, han
estado trabajando desde hace semanas para determinar qué obras son prioritarias
y necesarias, y que sobre todo, cumplan con la característica mencionada en el
párrafo anterior.
Sin embargo,
y según el gobierno, entre los proyectos que no cumplen con dichos
requisitos se encuentran parques eólicos y solares que no cuentan con
autorizaciones para consultas ciudadanas en comunidades rurales; en terminales
de almacenamiento de combustibles, no cuentan, dice la autoridad, con proyectos
en firme que permitan la distribución del producto a diferentes zonas en el
país. También, reconocen que existen proyectadas unidades de regasificación
para exportación, cuyos permisos están detenidos por crear “desbalance nacional
de autoconsumo”; mientras en cuanto a líneas de ductos, no cuentan con un
contrato con la CFE ni con Pemex, quienes mantienen el insumo en el país.
Así, el
Presidente López Obrador dio la instrucción a Rocío Nahle de llevar el balance
adecuado entre la operación y comercialización de CFE y Pemex con la iniciativa
privada, con el propósito de garantizar (es la principal meta) la seguridad
energética de los mexicanos, y aunque los privados pidan lo mejor del mercado
de acuerdo a sus respectivos intereses, los permisos para que ello se
materialice están en manos de la propia Secretaría de Energía, la Comisión
Reguladora de Energía, el Centro Nacional de Control de Energía, la Agencia de
Seguridad Energética y Ambiental, e incluso, en la Secretaría de Economía,
principalmente.
Agárrense.
Otro
vistazo. En diferentes foros y espacios, la secretaria Nahle ha explicado
sobre el trabajo elaborado en esta comisión de ‘balancear’, y ha insistido en
que a poco más de un año de gobierno, no se tuvo aumento a las tarifas de
electricidad ni los gasolinazos acostumbrados en los años anteriores. Y ese es,
su principal argumento, que ese es el balance financiero que permitió
estabilizar la economía.
Una vez
que el sector energético dentro del gobierno ha comenzado a materializar su
postura frente a la política neoliberal, ahora viene la siguiente etapa, que
versará sobre el impulso al desarrollo económico para atraer inversión, y que
ésta cohabite en el entorno del interés público y privado. Es decir, hacer que
dos caminos se vuelvan uno. Suerte.
Atentos a
Tabasco.
Como emblema
de la industria petrolera actual, Tabasco será la sede de la próxima Expo
Oil&Gas México 2020 que se llevará a cabo del 24 al 26 de marzo en el
centro de convenciones de la entidad.
Estarán
presentes los titulares de la Sener, CNH, Instituto Mexicano del Petróleo, e
incluso del Cengas. Así como representaciones de la Presidencia de la República
y del Gobierno de Tabasco.
Ricardo
Ortega, director de Oil&Gas Alliance, y organizador del evento, reporta que
en un piso de exhibición de más de 4 mil metros cuadrados esperan la asistencia
de 83 expositores y más de seis mil asistentes. Enhorabuena.
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