A pesar de que el dirigente nacional
del PRI señaló el pasado martes que Humberto Moreira no sería candidato de su
partido, todo hace parecer que la suerte del exgobernador está cambiando y que
se vislumbra la posibilidad de una alianza en el distrito 16 con el Partido
Joven, que decidió llevarlo como su abanderado.
En Coahuila, donde al parecer la
situación política se le descompone poco a poco al PRI, este instituto político
acordó una gran coalición con otras seis fuerzas: el Verde, Joven, Social
Demócrata, de la Revolución Coahuilense, Campesino Popular y Nueva Alianza para
la candidatura al gobierno estatal.
Y se decidió replicar esta alianza
en algunos de los 16 distritos de mayoría y 38 ayuntamientos, lo cual le significa
un avance a Humberto Moreira en su aspiración de ser candidato al distrito 16
del tricolor.
Pero si acaso no se logra la
coalición en el distrito 16, sobre todo por las supuestas pugnas entre los
hermanos, el expresidente del PRI tiene todo para ganar, aseguran sus
colaboradores.
De acuerdo con sus sondeos, Humberto
Moreira tiene 85 por ciento de las preferencias electorales si es candidato del
Partido Joven, y estas disminuyen a 80 por ciento si contiende por el tricolor,
o sea, que aseguran que no les importa demasiado el veto del presidente del
PRI.
Ayer
circuló un audio en el que Humberto llama traidor a su hermano, el gobernador
Rubén Moreira, por pedir a los alcaldes cerrar filas en torno a la candidatura
de Rubén Riquelme.
Según el audio, Humberto asegura que
su hermano tiene a mucha gente en su contra por tratarla mal.
Si bien el PRI ya logró esa gran
coalición, la alianza entre el PRD y el PAN en esa entidad avanza a pasos más
lentos, aunque algunos aseguran que podrían entorpecerla los nuevos
gobernadores, quienes al más viejo estilo del PRI, cuando era oposición, buscan
imponer a su candidato y hacen videos para apoyar al senador Fernando Salazar,
quien el 17 de noviembre pasado solicitó licencia al cargo para buscar la
candidatura estatal.
El otro candidato que sigue todavía
en el escenario, pero disminuido, es Guillermo Anaya.
El albiazul aprobó que el método de
selección de candidato a gobernador sea la designación, y también se autorizó
explorar la posibilidad de establecer una coalición con otros partidos
políticos.
En
el PRD están conscientes de que no cuentan con la fuerza para nombrar al
candidato de una coalición con el PAN, ya que en la pasada elección para
gobernador ni siquiera llegaron al uno por ciento de los votos, por lo que
dependerán de la decisión de los panistas.
Pero esta coalición también pasa por
la negociación que se lleve a cabo de las tres gubernaturas en juego, en
Nayarit ya tienen un gran avance, así como en los 212 municipios de Veracruz,
pero falta definiciones respecto al Estado de México y Coahuila.
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