Se llama Fondo para
el Desarrollo y Fortalecimiento de los Municipios. En 2016 se conformó con 81
millones de pesos, y de acuerdo con el Presupuesto 2017, el año que viene se
incrementará a 87 millones de pesos, dinero que es ejercido por el Congreso
local de manera discrecional y sin ninguna fiscalización.
Pero ayer, 17
alcaldes morelenses dieron a conocer un documento en el cual exigen saber en
qué se gastaron 81 millones de pesos en este año que termina.
“Públicamente
manifestamos nuestra inconformidad que denota falta de respeto a la autonomía
municipal y reducción a los recursos federales de los municipios”, dice el
escrito firmado por los alcaldes, entre ellos el de Cuernavaca, Cuauhtémoc
Blanco Bravo.
El fondo se constituye con los recursos obtenidos por la
aplicación del artículo 15 de la Ley de Coordinación Hacendaria del Estado de
Morelos, de la siguiente manera:
Un 1% del Fondo
General de Participaciones; un 1% del Impuesto sobre Tenencia o Uso de
Vehículos; un 1% del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios; un 1% del
Impuesto sobre Automóviles Nuevos, y el 1% “de los ingresos extraordinarios que
por concepto de participaciones en ingresos federales le distribuya la
Federación al gobierno del estado, por cualquier otro concepto que no
establezca la forma de repartirlo”, según el decreto que lo creó, y que
está publicado en el Periódico Oficial Tierra y Libertad.
La propia ley en su decreto de creación establece que dichos fondos se
ejercerán “bajo criterios de estricta racionalidad, disciplina fiscal,
contabilidad, evaluación, información periódica, auditoría y control de gestión
que dispongan las leyes de la materia”. En la práctica es todo lo contrario.
En los hechos, ese
dinero se reparte discrecionalmente según lo acuerde “el Consejo”, conformado
por un presidente y cuatro consejeros, mismos que son nombrados por cada uno de
los partidos políticos representados en el Congreso.
La ley que lo crea establece la posibilidad de que tenga
gastos de operación con la única limitante de que estos no superen el 8 por
ciento del total del Fondo, que funciona como una dependencia más, con la diferencia de que se encuentra
“escondida” en el Poder Legislativo y opera con total opacidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.