Martín
Moreno.
De
Cuauhtémoc Cárdenas – el líder moral de la izquierda mexicana -, con
dedicatoria a su antiguo amigo y aliado, Andrés Manuel López Obrador:
*No hay
propuestas (del Gobierno federal) de cómo resolver los grandes problemas del
país.
*No hay
propuestas del Gobierno para recuperar el crecimiento de la economía.
*No hay una
propuesta integral: falta seguridad, educación y salud.
*No es
Morena la izquierda de México. No sé dónde está desde el punto de vista
ideológico.
*No es López
Obrador un cardenista.
*AMLO no es
Juárez ni Lázaro.
Y para
rematar, un vaticinio:
*Muchos
pensamos que México podría estar ante otro sexenio perdido…
En pocas
palabras, Cuauhtémoc reprueba a Andrés, al cumplirse poco más de un año de
Gobierno de la mal llamada Cuarta Transformación.
Las palabras
de Cárdenas pesan en el corazón de la verdadera izquierda mexicana, y mucho.
Sus
advertencias provocan malestar en Palacio Nacional, y mucho.
Sus
conceptos no deben pasar desapercibidos, ni mucho menos ser ignorados.
Porque si
alguien conoce a fondo a López Obrador, ese es Cuauhtémoc Cárdenas.
Cuauhtémoc
Cárdenas es un líder político respetado. Mucho le debe México cuando, en 1988,
durante el fraude electoral encabezado por Manuel Bartlett desde la Secretaría
de Gobernación para imponer en Los Pinos a Carlos Salinas – sí, el mismo
Bartlett hoy director de la CFE y consentido de López Obrador -, impidió que se
diera una masacre en el Zócalo capitalino cuando decenas de miles, enfurecidos
por el fraude, gritaban y exigían ir a tomar Palacio Nacional, con Cárdenas al
frente y en el templete, con un país agraviado por una elección trampeada.
Si Cárdenas
lo ordenaba, miles tomarían Palacio Nacional por la fuerza. Adentro, los
esperaban soldados dispuestos a disparar sobre los insurrectos. La tensión al
máximo. Había que tomar una decisión.
Recurramos
al revelador libro 1988: el año que calló el sistema, de la periodista Martha
Anaya (MA), en el cual entrevista al ex Presidente Miguel de la Madrid Hurtado
(MMH), sobre aquella elección:
*MA: En el
mitin del Zócalo, la gente le pidió a Cárdenas que tomaran Palacio Nacional y
él se rehusó. ¿Había orden de disparar y no dejar que tomaran Palacio?
*MMH: Sí, di
esa orden antes del mitin, el Ejército estaba acuartelado y pendiente.
*MA ¿Llegó
usted a enviarle ese mensaje a Cuauhtémoc previniéndolo?
*MMH: No,
pero él sabía que ya estaba decidido. Íbamos a defender el poder a como diera
lugar.
*MA: ¿Y
había que destruir a Cuauhtémoc y a sus seguidores?
*MMH: Sí,
porque no representaban un beneficio para el país. Yo estoy convencido de que
hice bien en no dejarlos llegar.
*MA:
Entonces, ¿fue una decisión de Estado?
*MMH: Sí.
Hasta aquí,
los extractos del estupendo libro de Martha Anaya, sin duda, el más completo de
aquellos días aciagos de 1988.
Elección de
Estado, confesó de la Madrid.
¿Qué
decisión asumió entonces Cuauhtémoc Cárdenas? Evitar la masacre. Persuadir a
sus cientos de miles de seguidores que no se tomara Palacio Nacional. Impedir
un baño de sangre. Y eso – guste o no a los malquerientes de Cárdenas -, es un
gesto que siempre se le habrá de reconocer.
Hoy por hoy,
el mismo Cárdenas que triunfó electoralmente en 1988 y que fue despojado de su
legítima victoria presidencial. El mismo Cárdenas de 1997, cuando ganó la
jefatura de Gobierno de la capital del país a golpe de votos. El mismo Cárdenas
que se ha mantenido en la línea de respeto y congruencia, hace un riguroso y
severo análisis sobre el pobre desempeño que ha tenido Andrés Manuel López
Obrador en su primer año de Gobierno. Leamos:
“No hay
propuestas (del Gobierno federal) de cómo resolver los grandes problemas del
país. No hay una propuesta integral y falta seguridad, crecimiento económico,
educación y salud.
“Lo que veo
actualmente es lo que seguramente estamos viendo todos: muchos problemas en el
país, la inseguridad, la falta de crecimiento económico, los distintos
conflictos territoriales. Hay muchos problemas que se tienen que resolver, debe
de haber fuentes de trabajo, mejor educación, salud, todo esto tenemos que
buscar que se dé a lo largo y ancho del país.
“No veo una
propuesta, integral e integrada, de cómo recuperar el crecimiento de la
economía, lo cual considero que es fundamental para que el país pueda contar
con los recursos necesarios para enfrentar y resolver los muchos problemas que
se tienen”, aseguró Cárdenas el pasado sábado 7 de diciembre en Zumpango.
(SinEmbargoMX/El Sur 9/XII/2019).
“El Gobierno
federal no nos está diciendo hacia dónde debe de ir la inversión, dónde debe de
acompañarse la inversión pública de la inversión privada…”, remató.
Pocos días
antes – 5 de diciembre-, en entrevista con la reportera Cecilia Ballesteros
para el diario español El País, Cárdenas exhibió a AMLO en tres trazos:
– ¿Es Morena
la izquierda de México?, preguntó Ballesteros.
– No lo veo.
No conozco cuáles son las propuestas de Morena para elevar el crecimiento
económico o para hacerlo sostenido y a largo plazo. Ni conozco sus propuestas
respecto a la política exterior ni para reducir la desigualdad. No sé dónde
esté Morena desde el punto de vista ideológico.
– ¿Qué
piensa sobre que el Presidente López Obrador se declare cardenista?
– Lo que yo
llamaría cardenismo sería una lucha permanente por el rescate, ampliación y
ejercicio efectivo de la soberanía del país, por la elevación de los niveles de
vida de la gente, por una política internacional que buscase la equidad en las
relaciones. No lo veo. No veo que nadie esté al mismo nivel que los personajes
que aparecen en el emblema de Morena: Hidalgo, Morelos, Juárez y Lázaro
Cárdenas.
– ¿México
podría estar ante otro sexenio perdido?-, punzó la reportera.
– Eso es lo
que pensamos muchos. Espero que no-, contestó Cárdenas.
Las
declaraciones de Cárdenas no pueden ni deben ser tomadas a la ligera. Es un
personaje respetado, con autoridad moral y profundo conocimiento del país. Y en
ellas se detecta desilusión, preocupación y decepción por la forma como ha
gobernado López Obrador.
“Otro
sexenio perdido…”, es lo que visualiza Cuauhtémoc.
Y su opinión
es compartida, día a día, semana a semana, por mexicanos que se han declarado
decepcionados por los malos resultados de la administración de AMLO.
Y esa
decepción crece cada vez más.
FELIZ
NAVIDAD. A pesar de la difícil situación económica y de seguridad del país, y
del profundo divisionismo social, a los lectores de esta columna y a mis
compañeros en SinEmbargoMX, les deseo que pasen una estupenda Nochebuena. Un
abrazo para todos.
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