lunes, 2 de diciembre de 2019

Remar hacia el segundo año - AMLO se ufana de que ya cumplió 89 compromisos y va por los 100 - Lo que falla.


Enrique Galván Ochoa.

Cuando los estrategas del entorno cercano al entonces candidato Andrés Manuel López Obrador –Tatiana Clouthier, Julio Scherer y César Yáñez– se reunían para analizar las probabilidades de triunfo el 1º de julio de 2018, su mayor preocupación era el triunfo mismo. Sabían que el árbitro, el Instituto Nacional Electoral, estaba en contra; había convalidado los dos fraudes electorales anteriores, de Peña Nieto y Calderón. Les preocupaba que otro fuera a jalar de la cola al tigre y no fuera posible controlarlo. Luego, preocupaba la formación del gabinete. Se habían subido al Arca de Noé de la campaña personajes que en el fondo no coincidían ideológicamente y un dolor de cabeza más era que, en caso de triunfar, pudiera integrarse un gobierno y que éste funcionara. Los sorpresivos 30 millones de votos borraron las dudas. El INE no tuvo más que reconocer el triunfo de AMLO; Meade y Anaya igual, y, desde luego, el presidente Peña Nieto. Ayer se cumplió un año de que el nuevo Poder Ejecutivo se hizo cargo de las riendas del país. Funciona, paga la nómina, pensiones, a los proveedores, abona a la enorme deuda que heredó, cobra impuestos, no ha pedido préstamos, tampoco ha subido impuestos, es un gobierno reconocido por todos los países del mundo y, muy importante, conserva el apoyo del pueblo. La oposición, aunque domina importantes espacios en medios de comunicación y la chayocracia, no ha podido restar apoyo popular.

Va por el 100.

López Obrador comenzó su informe ayer con la exposición de las reformas legales que ha impulsado y ha aprobado el Congreso –y que será difícil revertir–. Desde la que tipificó a la corrupción como delito hasta la que garantiza a los adultos mayores una pensión vitalicia de 2 mil 550 pesos bimestrales, para pobres y ricos, aun aquellos que reciben otra y con aumento igual a la inflación. Habrá que abonar a lo sobresaliente del primer año: 1) el 1º de julio también Morena ganó la mayoría en el Congreso; 2) la lealtad de las fuerzas armadas al jefe supremo; 3) el equilibrio en las finanzas públicas; 4) la estabilidad del peso; 5) pasar de la confrontación al acuerdo con el sector productivo y lanzar el Plan Nacional de Infraestructura, con apoyo del Consejo Coordinador Empresarial (Carlos Salazar Lomelín) y el Consejo Mexicano de Negocios (Antonio del Valle Perochena); 6) la relación tensa pero respetuosa con Donald Trump. A pesar del griterío en redes sociales y algunos medios, la realidad es que López Obrador todavía no enfrenta una oposición fuerte y no ha salido de su atolondramiento. AMLO se ufanó de que ya cumplió 89 de sus 100 compromisos y asumió otro: en un año habrá realizado todos.

Las fallas.

Una de las fallas de este primer año se ubica en las relaciones públicas y la comunicación social. Una muestra: el invitado de honor a la ceremonia de ayer, el popular Pepe Mújica, fue sentado en la sillería a pleno sol, Santiago Nieto se quedó afuera y la secretaria de Trabajo, Luisa Alcalde, padeció para llegar al lugar reservado al gabinete. Casi se ve obligada a brincar la valla de metal.

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