La Procuraduría General de Justicia
capitalina (PGJ-CDMX) concluyó que no hubo robo de un recién nacido en el
Hospital General Ticomán, como lo denunció una mujer que presuntamente
desarrolló un embarazo gemelar, pero tras el parto, solo recibió a un bebé.
De acuerdo
con la denuncia de la mujer, la noche del pasado 4 de junio acudió a la
institución sanitaria donde nacieron, vía cesárea, sus dos hijos. No obstante,
personal médico solo le entregó uno.
Sin embargo,
este martes, según un comunicado de la
PGJ, el fiscal para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores
Públicos, José Carlos Villarreal Rosillo, explicó las diligencias realizadas
que, según él demuestran que la mujer solo tuvo un recién nacido.
Como parte de las diligencias,
explicó que la denunciante ha recibido apoyo de contención psicológica y de
trabajo social por parte de la Procuraduría y ha sido entrevistada en dos ocasiones.
Además, la dependencia recabó los expedientes abiertos en el Centro de Salud
“Soledad Orozco de Ávila Camacho” y en el Hospital General de Ticomán.
El funcionario agregó que el agente
del Ministerio Público también citó a declarar al médico titular de
ginecobstetricia, un neonatólogo, dos anestesiólogos, un pediatra, dos enfermeras
y dos residentes que estuvieron presentes durante la cirugía, así como a otros
siete trabajadores que atendieron a la madre en el periodo de embarazo.
Respecto al
Hospital en cuestión, el fiscal informó
que policías de investigación, peritos en criminalística y fotografía
inspeccionaron las instalaciones de acceso, área séptica, sala de enfermeras,
quirófano y otros sitios que el personal que participó en la cesárea recorrió
antes y después del alumbramiento.
A través de videos captados por cuatro
cámaras situadas en el quirófano, los vestidores y sus alrededores -añadió- los
agentes de investigación observaron el momento en que la mujer y el recién
nacido salieron del quirófano y fueron trasladados al área de recuperación por
personal que portaba el uniforme de la institución, “sin que se apreciara un
segundo bebé”.
Villareal Rosillo aseguró que
personal de investigación entrevistó a la dueña del laboratorio particular
donde la mujer se hizo estudios. Ahí, la Procuraduría obtuvo 22 imágenes radiológicas
de ultrasonido, captadas el pasado 7 de mayo.
Según dijo, “en los dictámenes de ginecobstetricia y
radiología e imagen se determinó que en los estudios no hay evidencia técnica
concluyente que demuestre la existencia de dos fetos, y se especifica el peso y
talla del recién nacido, determinando que tiene las medidas adecuadas para su
edad”.
Por todos
estos elementos, la Fiscalía concluyó “que
no hubo sustracción de un menor, por lo que tampoco se establece la existencia
de un hecho con apariencia de delito”.
No obstante, informó que remitirá la
documentación a la Contraloría Interna de la Secretaría de Salud de la Ciudad
de México para que se determine si hay alguna responsabilidad de carácter
administrativo.
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