Gustavo De
la Rosa.
La idea que
une a la Derecha, desde que en Francia, en 1789, se sentó agrupada a la derecha
del presidente de la Asamblea Nacional para defender el derecho del veto
absoluto del rey a los acuerdos del Cuerpo Colegiado, siempre fue destruir la
democracia y restablecer la monarquía.
En su
momento, la Derecha se propuso destruir la libertad decretada por Hidalgo y
restablecer la esclavitud en México y, durante 11 años, de 1810 a 1821, se
opuso a la independencia para seguir perteneciendo a la Colonia, aunque no
hubiera rey en España. Rechaza la libertad de expresión, se opone a la prensa
libre y pretende controlarla a como dé lugar para tener la verdad absoluta.
En
materia de género, se propone mantener a la mujer en segundo plano, como
servidora del patriarca; luchó contra el divorcio, contra la píldora, contra el
control de la natalidad, contra el matrimonio civil e incluso contra el derecho
a ser sepultados en un cementerio, llamado por ella camposanto, si no eran
católicos. Ahora lucha contra el derecho de la mujer a decidir si es madre o
no, y el derecho de la comunidad LGBTQ+ a amar a quien su corazón le indica.
Desde el
Concilio de Nicea en el año 325 d. C., la Derecha ha calificado de herejes,
y persigue hasta después de la muerte, a quienes niegan el mito de la santísima
trinidad y piensan diferente a ella. Niega la evolución, sosteniendo la
creación a partir de Adán y Eva; en Estados Unidos, en la franja evangélica que
abarca el sureste de Texas, Oklahoma y algunas zonas de Colorado, lucha a brazo
partido para que se enseñe en las escuelas como verdad científica el
Creacionismo, oponiéndose a las teorías científicas de la evolución natural del
ser humano.
La
Derecha propone esto porque así piensa que se debe mantener la sociedad,
dividida en función de la riqueza, de la herencia familiar, y el abolengo;
reclama el control patriarcal de la familia, y la importancia del masculino
primogénito para mantenerla sólida y fuerte. Así es la Derecha y no podemos
esperar de ella otra cosa, está en sus genes querer volver atrás, al pasado; y
para lograrlo se plantea tomar el poder político y mantenerlo a cualquier
precio.
Hoy la
vemos tal cual es, con sus terribles análisis políticos, reclamos y voces en
contra de lo que llama populismo-comunista; vemos que, al ser apabullada en las
urnas, saca su verdadero rostro y se muestra como la enemiga radical de la
democracia que es, hoy la miramos marchar en contra de Andrés Manuel López
Obrador.
Si hacemos
un análisis serio de sus propuestas y reclamos, se descubre que son
simplemente reclamos y demandas por restaurar el régimen cleptocrático y
narcodependiente que promovieron y sostuvieron los gobiernos del PAN y del PRI,
desde la transición que significó Miguel de la Madrid al entregar el poder a
Carlos Salinas de Gortari. El tiempo que duró este régimen fue exactamente el
mismo que duró el Porfiriato, 31 años.
Contra
ambos se levantó el pueblo, aunque tal vez con poca claridad del mundo que
querían construir, buscando terminar con tanta desigualdad, con tanta
corrupción, con tantos privilegios, con tantas prebendas que enriquecen a unos
cuantos y mantienen en la pobreza a la mayoría de las fuerzas trabajadoras de
la sociedad.
En 1910, y
ante la fortaleza y cerrazón del régimen científico de Porfirio Díaz, no le
quedó a Francisco I. Madero otra alternativa que llamar a las armas a derrocar
por la fuerza a quien negaba al país la transición a la democracia.
Hoy, para vergüenza de los abuelos, un
Madero lucha incansablemente en contra de la democracia soñando, junto con la
Derecha, que puede volver el tiempo y recuperar el poder sin esperarse a las
elecciones de 2024, a pesar de que Andrés Manuel López Obrador les abre la
oportunidad de derrotarlo en 2021. Ojalá Fox, Calderón y Peña Nieto nos
hubieran dado esa oportunidad.
¿Qué exigió
la Derecha el domingo? Parar la construcción de aeropuerto de Santa Lucía,
mejorar la seguridad pública, terminar con los homicidios y con los
feminicidios, restablecer las guarderías, expulsar a Evo del país y apoyar a la
familia LeBarón (incluso en su solicitud de declarar terroristas a los narcos
mexicanos, con el riesgo que ello implica). No hay solidaridad auténtica, hay
oportunismo para encubrir su verdadera demanda: fuera AMLO.
Esta
demanda, de que Andrés Manuel López Obrador deje la Presidencia a un año de
haber tomado posesión, y toda la campaña periodística de oposición rabiosa e
irracional, en ocasiones histérica, a todo lo que hace el Gobierno Federal,
demuestra el hueso profundo de la Derecha mexicana, quiere recuperar el poder a
como dé lugar, utilizando los recursos que sean necesarios.
Son
incapaces de esperar y de trabajar por un nuevo proyecto de país para ofrecerlo
en las elecciones de 2024, por eso esta consigna sale desde lo más profundo de
su ser; no quieren una sociedad democrática, pues su sueño es una sociedad
monárquica y esclavista, donde se puedan discriminar y explotar a los indígenas
y pagar salarios de miseria a los obreros; la Derecha mexicana está demostrando
que ni siquiera ha evolucionado al nivel de la Derecha de Trump.
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