Hace seis años, en su campaña como candidato del PRI al gobierno de Nayarit, Roberto Sandoval se hizo llamar El candidato del pueblo, sobre todo para jactarse de su origen humilde, de tablajero y de migrante ilegal en Estados Unidos.
Hoy el mandatario es propietario de ranchos, terrenos y casas por toda la entidad, cientos de cabezas de ganado, además de criar y coleccionar caballos pura sangre.
A casi seis meses de dejar el cargo, Sandoval no ha presentado su declaración patrimonial, de interés y fiscal en la plataforma 3de3.
Pero en el estado son múltiples los testimonios que hablan sobre el inexplicable crecimiento de la riqueza de Sandoval, quien hoy es blanco de críticas y peticiones del PAN y el PRD de que se separe del cargo, por considerarlo sospechoso de haber encubierto a su fiscal, Édgar Veytia, hoy preso en Estados Unidos por narcotráfico.
El aumento de su riqueza ocurrió pese a que en 2015 presumía de ganar 120 mil 44 pesos al mes y de haber reducido su dieta en 22%.
Óscar González, periodista de Nayarit, narra que cuando se cumplieron ocho meses del primer año de su gobierno, Roberto Sandoval abrió las puertas de su rancho El Sueño, en Aután, a medios de comunicación locales y nacionales.
“Orgulloso, mostró cada uno de los rincones del vergel bajo la mirada complaciente y llena de embeleso de su esposa Lili López de Sandoval, por ver hasta dónde ha llegado aquel hombre que, por pasadas carencias económicas, tuvo que ir de ilegal a Estados Unidos a barrer jardines hasta brotar ampollas en las manos”, comentó.
Recordó que en esa reunión el gobernador manifestó su decisión de erradicar la pobreza en Nayarit, y señaló que eso lo decía “en medio de la millonaria inversión para la compra de las 17 hectáreas (algunos dicen que 27) de ese rancho”.
González Bonilla también dijo que el mandatario presumió que en su rancho “se producen crías de caballos de las razas Azteca y Español, y que en ese propósito se encuentra asociado con el cantante nayarita Ezequiel Cheque Peña”.
La última declaración patrimonial pública de Sandoval fue en 2009, cuando era alcalde de Tepic. En ese momento reportó la adquisición de una casa en Guadalajara, para la que solicitó un préstamo bancario de 2 millones de pesos.
Además, dos automóviles que, dijo, aún no terminaba de pagar, aunque omitió la cantidad que adeudaba, así como un terreno en la entidad valorado en 220 mil pesos y la inversión en ganado, cuya cantidad también se desconoce.
Para 2015 realizó otra declaración patrimonial ante instancias estatales, pero nunca la hizo pública. Aunque aseguró “haber transparentado y registrado todo en tiempo y forma”, por esas fechas ya era un secreto a voces que tenía la posesión de los ranchos en El Tizape y Villa Hidalgo, caballerizas en varios municipios, así como 300 hectáreas en el rancho La Resolana.
González recordó que en octubre pasado la Secretaría de Desarrollo Rural decomisó un camión con ganado que pertenecía al exgobernador de Chihuahua, César Duarte, y que tenía por destino “el rancho El Estiladero, en Nayarit, propiedad de Raymundo Sandoval Castañeda, uno de sus familiares beneficiado por el gobierno duartista a través de la Unión Ganadera División del Norte, que reportó irregularidades por millones de pesos”.
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