Mario Olivera, maestro de la Sección
22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que
estuvo preso hasta este fin de semana pasado por secuestro, ganó más de medio
millón de pesos… mientras estuvo en la cárcel.
En 2013, Olivera Osorio fue detenido por la
privación ilegal de la libertad de dos sobrinos del expresidente del Consejo
Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, y fue llevado al
penal de Puente Grande, en Jalisco; sin embargo, no dejó de cobrar como
director de una escuela primaria en Oaxaca.
Los menores de edad fueron dejados en
una cisterna durante 140 días, en la región de Valles Centrales, en la capital
del estado.
Datos del
Fondo de Aportaciones para la Nómina y el Gasto Educativo (FONE) indican que Mario Olivera, tan sólo durante
2015, 2016 e inicios de 2017, continuó cobrando su sueldo como profesor de la
Sección 22.
En este periodo recibió en total 562
mil 928 pesos, por su “trabajo” como director de la escuela “Gregorio Chávez”, en el municipio de Santa Cruz
Xoxocotlán.
Mario
Olivera fue liberado el pasado viernes
en la madrugada y, de acuerdo con sus defensores, fue absuelto por falta de
pruebas y violaciones al debido proceso.
Otro de los
acusados por el secuestro de los menores de edad en la ciudad de Oaxaca, Lauro Atilano Grijalva –quien fuera
detenido junto con Olivera y aún continúa en prisión– también ha cobrado a
pesar de no estar presente en el aula.
Según datos
del FONE, Grijalva Villalobos todavía
conserva su plaza y le han sido pagados, al igual que al director, 562 mil
pesos, por su trabajo como “docente” en una escuela de Santo Domingo
Tehuantepec.
La nómina de los maestros es pagada a
través de las secretarías de Educación Pública (SEP) y Hacienda; sin embargo, quien se encarga de
validar los nombres de quienes reciben un salario es el patrón sustituto; es
decir, las secretarías locales, en este caso, el Instituto de Educación Pública
de Oaxaca (IEEPO).
Esta no es la primera vez que a pesar
de estar encerrados, los maestros reciben su salario como si dieran clases. El
Financiero reportó que Rubén Núñez, exsecretario general de la Sección 22,
cobró 500 mil pesos durante los tres meses que estuvo en prisión por su trabajo
como “docente en educación superior”.
Núñez,
originario de Putla Villa de Guerrero, en la región de la Costa, fue acusado en
2016 por desvío de recursos por la cantidad de 132 millones de pesos.
Líderes de la Sección 22 buscan
también, a través de las negociaciones con el gobierno de Alejandro Murat, que
se liberen a todos sus presos políticos, entre los que se encuentran otros
acusados por los delitos de secuestro, como Sara Altamirano Ramos, Leonel
Manzano Sosa y Damián Gallardo Martínez.
Eloy López,
secretario general de la Sección 22, declaró que se “seguirá trabajando” para
la liberación de los demás profesores de la Coordinadora. A través de un
comunicado explicó: “Ratificamos la lucha del Movimiento Democrático de
Trabajadores de la Educación de Oaxaca para alcanzar la libertad de todos los
presos políticos que tras su detención arbitraria han sido objeto de maltratos
y torturas”.
El próximo lunes, la Sección 22
marcharán y bloquearán carreteras en la entidad para continuar con la exigencia
de la derogación de la Reforma Educativa, la liberación de los encarcelados de
la CNTE, y evitar la evaluación a maestros el próximo noviembre.
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