A raíz del saqueo de las arcas del
estado de Tabasco, José Manuel Saiz Pineda –el extesorero del priista Andrés
Granier Melo–, su esposa Silvia Beatriz Pérez Ceballos y el empresario Martín
Alberto Medina Sonda adquirieron una serie de bienes inmobiliarios en
condominios de lujo y zonas exclusivas de Estados Unidos.
No fue todo,
pues también abrieron seis cuentas
bancarias –a nombre de Pérez Caballos y de “empresas de papel”–, e incorporaron
una sociedad en el paraíso fiscal de las Bermudas.
Las autoridades estadunidenses, que
detuvieron a Pérez Ceballos el miércoles pasado en Texas, pretenden confiscar
todos estos bienes que sumarían más de 50 millones de dólares.
Según el
expediente de acusación C-17-245, abierto en la Corte de División de Corpus
Christi, en Texas, a partir del año 2006
los tres imputados transfirieron a Estados Unidos grandes cantidades de dinero
procedentes de “dinero público”, “fraudes bancarios”, “fondos robados” y
“sobornos” que lavaron a través de los bancos Morgan Stanley Smith Barnet,
Royal Bank of Canada y J.P. Morgan Chase.
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