Por Rosa
Santana.
El director
de Aeropuertos del Sureste (Asur), Héctor Navarrete Muñoz, aseguró que
aunque el corporativo aún ignora los detalles del proyecto para reubicar la
terminal aérea de Mérida a la zona sur de la ciudad para enlazarlo con el Tren
Maya, está en posición de apoyar la medida.
Este
miércoles, el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo
(Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, adelantó en Cancún la intención de
interconectar el Tren Maya, que tendrá aquí su centro neurálgico, con el
aeropuerto internacional de Mérida Manuel Crescencio Rejón y Alcalá, que
anualmente moviliza a cerca de 2.5 millones de viajeros.
Se
planteó la posibilidad de mover la terminal aérea hacia el sector sur de la
ciudad y aunque todavía no se tiene definido el terreno, se consideran dos
opciones cercanas al sitio donde se podría instalar la estación del Tren Maya.
El
proyecto del nuevo aeropuerto estaría a cargo del arquitecto Enrique Norten,
quien diseñó el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM).
Al respecto,
Navarrete Muñoz comentó que directivos del consorcio han platicado con las
autoridades federales sobre el eventual traslado del aeropuerto, pero la
información que tienen es somera, pues no se les han dado detalles sobre la
ubicación ni plazos.
Destacó que,
operativamente, el aeropuerto de Mérida funciona bien. No obstante, dijo que
Asur apoya el proyecto y recordó que tienen su concesión para operar el
aeropuerto de Mérida es por los próximos 30 años.
El
aeropuerto, que opera desde hace nueve décadas, aún enfrenta litigios agrarios
promovidos por ejidatarios a los que hace más de 30 años el gobierno federal
les expropió sus tierras para ampliarlo, y por las que la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT) aún no se les habría pagado.
En el
sexenio del exgobernador Patricio Patrón Laviada se planeó reubicar el
aeropuerto al municipio de Hunucmá, como parte del controversial proyecto
Metropolisur.
Para ello,
el gobierno estatal adquirió a especuladores, como Modesto Almazán, el mismo
exfuncionario federal implicado en despojos de tierras ejidales en la
península, mil 500 hectáreas de tierras arrebatadas a ejidatarios de esa
comunidad.
El proyecto
aumentó la especulación de tierras por la zona donde se desarrollaría, y que
según el exmandatario buscaba detonar la economía en la zona sur, la más pobre
de la ciudad. Pero este no cristalizó.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.