Por Sara
Pantoja.
Edgar
Elías Azar, exembajador de México en los Países Bajos y expresidente -en tres
periodos- del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJ-CDMX),
fue denunciado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ante la Fiscalía
General de la República (FGR) por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Según el
diario Milenio, la unidad dirigida por Santiago Nieto detectó que el
exdiplomático tenía ingresos por 78 millones de pesos al año por la renta de
inmuebles, cuya procedencia no es clara, pues no corresponde a los ingresos que
ha tenido como funcionario público durante sus más de 51 años de servicio.
Por esta
razón, la UIF presentó una denuncia formal ante la FGR de Alejandro Gertz
Manero por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. En tanto, la UIF sigue
con la investigación para detectar de quiénes son dichos inmuebles o bien la
forma en que fueron adquiridos.
La nueva
controversia sobre Edgar Elías Azar se suma a una serie de acusaciones de las
que ha sido señalado por presunto acoso sexual, manejo irregular de las
finanzas del TSJ-CDMX, desacuerdos públicos con el entonces jefe de gobierno,
Miguel Ángel Mancera, y el apoderamiento de la presidencia del Poder Judicial
capitalino durante 14 años, valiéndose de reformas legales a modo.
El 21 de
marzo de 2017, Elías Azar presentó su renuncia ante el Pleno de magistrados
como presidente del TSJ-CDMX y del Consejo de la Judicatura local, pues sería
nominado por el presidente Enrique Peña Nieto para ser embajador en el Reino de
los Países Bajos.
Tras la
ratificación del Senado, el 27 de abril de ese año, el abogado comenzó su
carrera diplomática el 28 de junio de ese mismo año. Presuntamente, su
estrategia era construir su candidatura para encabezar la Corte Internacional
de Justicia o la Corte Penal Internacional, ambas, en La Haya.
No obstante,
el 30 de noviembre de 2018, un día antes de que Andrés Manuel López Obrador
asumiera la Presidencia de la República, dejó la embajada.
Los
escándalos.
El 27 de
febrero de 2018, el portal de noticias BuzzFeed News México publicó que el
entonces embajador fue acusado por dos mujeres, una abogada defensora de
derechos humanos y otra periodista por acoso sexual en febrero de 2014 y
diciembre de 2016, respectivamente, cuando estaba al frente del TSJ-CDMX.
Y es que Edgar
Elías Azar prácticamente se apoderó del Tribunal, pues tras ser magistrado de
la Primera Sala Civil en el 2003, asumió la presidencia del mismo en 2008 y de
ahí no la soltó hasta marzo de 2017. Antes de irse, informó a los magistrados
que el organismo arrastraba un déficit de unos 3 mil millones de pesos.
Durante
ese periodo se reeligió tres veces, tiempo durante el que promovió reformas
legales para darle sustento a sus candidaturas. Y todavía cuando salió, designó
como sucesor a Álvaro Augusto Pérez Juárez, uno de sus incondicionales.
En su número
2108, del 27 de marzo de 2017, Proceso publicó
que el
controvertido político tuvo al menos dos encontronazos con Miguel Ángel
Mancera, cuando era jefe de gobierno. El primero, cuando éste impuso a siete
magistrados en el Tribunal.
El
segundo ocurrió cuando el presidente del TSJ local le cobró revancha e impugnó
en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) los artículos 35 y 37 de la
Constitución Política de la Ciudad de México, considerada uno de los logros de
la administración mancerista. Dichos artículos son referentes al tiempo de
mandato del presidente del Tribunal y de la Judicatura y su no reelección.
Para junio
de 2016, los presidentes de los tribunales de los Contencioso
Administrativo, Electoral del Distrito Federal y Superior de Justicia de la
capital, interpusieron una apelación para no presentar su declaración en
versión pública.
Elías
Azar argumentó que obligar a que jueces y magistrados presenten su “3de3” era
atentar contra sus derechos humanos y los ponía en riesgo; por lo que pidió que
ésta fuera privada.
PROMOTOR
INMOBILIARIO.
En octubre
de 2015, este semanario publicó que el exsecretario de Finanzas de Guerrero
fue también conocido promotor de los intereses de grandes corporaciones
empresariales y mediáticas. De hecho, estaba dedicado a los negocios
inmobiliarios con la asesoría de Pedro Aspe y apoyado en Inmuebles Carso.
A ésta, de
acuerdo con el reportaje, le enajenó cinco edificios del tribunal en la calle
Río de la Plata, colonia Cuauhtémoc, a cambio de que construya una nueva Ciudad
Judicial en la colonia Doctores del entonces Distrito Federal.
Y agregó: “Las
operaciones inmobiliarias de Elías Azar son poco transparentes; como los 110
millones de pesos que invirtió en la Sociedad Popular Financiera Ficrea, utilizando
fondos que no son propiedad del tribunal; o como el caso del Fondo de Apoyo a
la Administración de la Justicia en el Distrito Federal (Faajud), considerado
la auténtica “caja chica” del magistrado de origen guerrerense”.
Más: “otros
manejos discrecionales del dinero del tribunal son los procedentes del
Fideicomiso para la Jubilación de los Magistrados, que se invirtieron en los
instrumentos bursátiles conocidos como fibras; el financiamiento de sus labores
proselitistas como presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores
de Justicia del país, una especie de Conago de los poderes judiciales
estatales, encabezada por el propio Elías; el destino del fondo de los recursos
autogenerados del tribunal, que ascendían a un millón 200 mil pesos mensuales y
debían destinarse a estímulos para el personal”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.