Por
Guadalupe Fuentes López.
La
modificación a la Ley General de Salud –aprobada el pasado viernes en México y
que hará obligatorio un nuevo etiquetado frontal en productos que contengan
altos niveles de azúcares, sodio, grasas saturadas y calorías– generó
inconformidad entre los empresarios de la industria agroalimentaria, quienes
acusaron que no fueron escuchados en el proceso de consulta y echaron a andar
toda su maquinaria, que incluye posibles acciones legales y hasta cabildeos con
gobiernos de Estados Unidos y Suiza, para evitar la nueva norma, alertaron
organizaciones integrantes de la Alianza por la Salud Alimentaria.
La Alianza
por la Salud Alimentaria, que agrupa un conjunto de asociaciones civiles,
organizaciones sociales y profesionistas preocupados por la epidemia de
sobrepeso y obesidad en México, exigieron al Gobierno federal no ceder ante las
presiones de países extranjeros y de las empresas mexicanas.
Las
empresas que conforman ConMéxico cabildearon con los gobiernos de Estados
Unidos y Suiza para que estos países alertaran ante la Organización Mundial de
Comercio (OMC) sobre la modificación a la Ley General de Salud, así lo confirmó
Alejandro Calvillo, director El Poder del Consumidor, una de las organizaciones
que impulsaron esta modificación que obliga a las empresas de alimentos y
bebidas no alcohólicas a tener un etiquetado frontal claro.
La
información del presunto cabildeo de estas empresas comenzó a circular desde el
pasado viernes, cuando los Comités Consultivos Nacional de Normalización de la
Secretaría de Economía y el de Regulación y Fomento Sanitario de la Comisión
Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobaron la
modificación a la Norma Oficial Mexicana 051.
“Las
empresas mueven a sus países para que se opongan a este tipo de políticas que
pueden afectar sus intereses, pero no hay ninguna justificación porque la ley
no sería discriminatoria ya que aplicaría de igual manera a los productos que
se elaboran en México. Esto parece ser una respuesta de parte de la industria
en México, el de acudir al Gobierno de Estados Unidos para que presione”, dijo Calvillo en entrevista.
El
miércoles, los representantes que conforman la industria agroalimentaria, como
el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la Cámara Nacional de la Industria de
Conservas Alimenticias (Canainca), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la
Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y el Consejo Mexicano de la
Industria de Productos de Consumo, A.C. (ConMéxico), ofrecieron una rueda de
prensa en donde manifestaron su preocupación por la nueva norma del Gobierno
mexicano sobre etiquetados al considerar que “fue una imposición” y afectaría
42 mil toneladas de producción al año.
Jaime
Zabludovsky, representante de ConMéxico, que agrupa a 44 empresas como Bimbo,
Nestlé, Coca-Cola y Lala, alertó que el nuevo etiquetado mexicano ya ha
provocado quejas de países como Estados Unidos, Suiza y de la Unión Europea.
Dijo que las inquietudes de esas naciones son las mismas que la industria
agroalimentaria en México ha expresado.
“Como
ustedes saben, tanto los gobiernos de Estados Unidos, Suiza y la Unión Europea
han solicitado consultas en la OMC, manifestando preocupaciones con respecto al
etiquetado, esas preocupaciones son exactamente las que tenemos nosotros y las
que la Cofece ha manifestado”, señaló en conferencia.
SinEmbargo
contactó a ConMéxico para saber su postura acerca de este presunto cabildeo de
sus empresas con los gobiernos de Estados Unidos y Suiza para retrasar la
aplicación de la norma del etiquetado, pero hasta el cierre de esta nota no
obtuvo una respuesta.
El director
de El Poder del Consumidor —organización integrante de la Alianza por la Salud
Alimentaria— señaló que la información que circuló en Estados Unidos era que
Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, presentó una
queja ante la OMC y pidió aplazar la norma mexicana por un periodo de dos años
a propuesta de ConMéxico y otras industrias.
“Hay que
recordar que estas empresas se opusieron a que se regularan los alimentos en
las escuelas, se opusieron a las medidas fiscales, entonces van a hacer todo lo
que puedan para que no avance una política que los obliga a fabricar alimentos
más saludables, menos procesados”, explicó Calvillo. “La ley no prohibe nada,
no prohíbe los alimentos, lo que prohíbe es que en la etiqueta no tengan
elementos atractivos para los niños como los personajes”.
NUEVO
ETIQUETADO
El sistema
de etiquetado vigente en México –el que vemos en la parte inferior de los
paquetes– es el de Guías Diarias de Alimentación (GDA), que consiste en mostrar
los porcentajes de azúcares totales, grasa saturada, otras grasas, sodio y
calorías de una porción del producto respecto a las cantidades recomendadas en
una dieta de 2 mil kilocalorías. Pero con el nuevo etiquetado todos los
productos incluirán etiquetas con advertencias como: “Alto en calorías”, “Alto
en sodio” y “Alto en grasas saturadas”.
De
acuerdo con información del diario El Economista, que tuvo acceso al documento
enviado por la oficina de Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) a
la OMC, la queja refiere que el nuevo etiquetado afectará el “80 por ciento de
los productos de alimentos y bebidas que comercializan nuestras empresas en
México, cuyo valor estimado es de 5 mil 800 millones de dólares y es violatorio
al imponer barreras técnicas al comercio”.
Para la
organización de El Poder del Consumidor, la queja “es una interferencia por
parte de los Estados Unidos en una política de salud en un país como México,
que vive una emergencia epidemiológica de obesidad y diabetes declarada desde
2016”. Además, alertó que no solo el gobierno de Donald Trump presentó una
acusación, también Suiza envió una carta a la OMC.
“Lo de
Suiza es básicamente una defensa a Nestlé, que tiene el mayor ejército de
personajes en sus productos que son atractivos para los niños”, dijo Alejandro
Calvillo. “Recordemos que hubo una carta que se filtró de Nestlé a sus
proveedores, invitándolos a que metieran cartas en contra del proyecto de ley
en México”.
La
industria agroalimentaria mexicana se quejó de que sus opiniones no fueron
escuchadas dentro del grupo de trabajo conformado para la modificación de la
NOM-051, el cual estaba integrado por organizaciones, representantes del
gobierno y sector empresarial.
“Tenemos
preocupaciones de forma, que son por nuestra frustración que no hemos sido
escuchados en la mesa. Tuvimos muchas reuniones y demostramos los problemas que
tiene la Norma, y no solo eso, hicimos una contrapropuesta integral que
presentamos a la consulta pública, pero ese documento nunca fue tomado en
cuenta”, dijo el
representante de ConMéxico.
Sin embargo,
la Alianza por la Salud Alimentaria rechazó la postura de los empresarios y
aseguró que sí hubo consenso.
“El grupo
de trabajo para la modificación de la NOM-051 inició el 14 de agosto de 2019
con la participación de todos los sectores, en especial, con una amplia
representación de la industria que nunca fue limitada. El 60 por ciento de los
asistentes fueron miembros de ese sector”, expresó en un comunicado. “Se
lograron consensuar más del 98 por ciento de los numerales entre todos los
sectores. Queda constancia de este consenso en las actas firmadas al final de
cada una de las sesiones”.
Para Ana
Larrañaga, coordinadora de la Coalición ContraPESO, la crítica al nuevo
etiquetado de advertencia por parte del sector empresarial es similar a la que
desarrolló en Chile y Perú. “En todos los países en los que esta medida ha sido
impulsada, los gobiernos organizaciones se han enfrentado a una industria que desconoce
por completo la evidencia científica y busca imponer a toda costar sus
intereses privados por encima de la salud nacional. México sí escuchó a todos
los sectores, pero se tuvo claro que la prioridad debería ser beneficiar a los
consumidores”.
MÉXICO NO
DEBE CEDER A PRESIONES.
El
Presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a la ley del etiquetado en su
conferencia matutina del lunes. Dijo que están dialogando con las empresas para
llegar a acuerdos.
“Ahora se
llevó a cabo un acuerdo en el caso del etiquetado que se tiene que poner a los
productos. Hubo muchos acuerdos y otros que no se llegó. Hay que seguir en ese
caso lo mismo, dialogando, no imponer, buscar el acuerdo”, dijo al destacar que
“una campaña de orientación para el consumo de alimentos puede ser más
importante que el mismo etiquetado”.
El Poder
del Consumidor hizo un llamado al Gobierno federal para que no ceda ante las
presiones de las empresas que conforman ConMéxico. “El Gobierno no debe ceder,
ha dado una muestra de democracia con esta ley del etiquetado y no como el
Gobierno de Peña Nieto que estuvo secuestrado por las empresas. Ya se avanzó”, dijo Alejandro Calvillo.
Aseguró
que ConMéxico le ha hecho mucho daño a la industria al oponerse al etiquetado.
“La industria de los alimentos y bebidas se acostumbró a tener la complicidad
de las autoridades de Economía, Salud y Cofepris para establecer su propio
etiquetado frontal como obligatorio sin grupos de trabajo; para establecer una
regulación de la publicidad dirigida a la infancia que resultó en una
simulación, y para que no se implemente una verdadera regulación de alimentos y
bebidas en las escuelas”.
María
Leticia López Zepeda, directora de la Asociación Nacional de Empresas
Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), también llamó al Gobierno
federal a mantener la norma tal como se acordó. “Nosotros esperamos que el
Gobierno de la Cuarta Transformación mantenga su compromiso de ‘primero los
pobres’, quienes son los que más padecen la epidemia de la obesidad.
Confiamos en que la norma se va a mantener así, sin cambios”.
López Zepeda
advirtió que si los demás empresarios quieren seguir con las mesas de diálogo,
ellos también lo harán, pero no como una estrategia de retraso a la norma,
“vamos a seguir con la exigencia de que se mantenga lo del etiquetado, en eso
no vamos a ceder ni un ápice porque es una demanda de años”.
El sobrepeso
y la obesidad afecta a tres de cada cuatro mexicanos y es un problema de salud
que le cuesta al país el 5.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de
acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos
(OCDE).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.