Con
información de Julie Pace y Hanna Fingerhut, de AP
El
Presidente Donald Trump insinuó el jueves por primera vez que se podría
“demorar” la elección presidencial de noviembre, luego de denuncias infundadas
de que el aumento de la votación por correo provocará intentos de fraude.
El Congreso
fija las fechas de las elecciones y la Constitución no prevé aplazamiento
alguno de la fecha de juramentación del Presidente el 20 de enero de 2021.
Trump
tuiteó: “Con el Voto Universal por Correo (no el Voto en Ausencia, que es
bueno), 2020 será la Elección más IMPRECISA / FRAUDULENTA de la historia. Será
una gran vergüenza para EU. ¿¿¿Demorar la Elección hasta que la gente pueda
votar de manera debida y con seguridad???”.
No hay
pruebas de fraude electoral generalizado en la votación por correo, incluso en
estados que votan exclusivamente por correo.
A menos de
100 días de las elecciones, más estadounidenses consideran que el país va por
la dirección equivocada que en cualquier otro momento durante la Presidencia de
Donald Trump, dijo el domingo pasado una encuesta reveladora de las
dificultades que aguardan al republicano en su duelo contra el demócrata Joe
Biden.
Además,
apenas el 32 por ciento de la población aprueba de la gestión de Trump con
respecto a la lucha contra el coronavirus, un piso que no se había visto antes,
según el sondeo realizado entre la AP y el Centro NORC para Investigaciones
Políticas. Incluso la aprobación hacia el manejo de la economía, que antes era
un punto fuerte de Trump, ha estado cayendo.
Las malas
noticias han provocado un abrupto cambio de estrategia por parte de la campaña
republicana y de la Casa Blanca. Luego de meses en que desestimó el coronavirus
y el resurgimiento de la enfermedad, Trump la semana pasada advirtió que las
cosas probablemente empeorarán antes de mejorar. Tras minimizar la importancia
de usar mascarillas para protegerse del virus, súbitamente Trump llamó a la
población a hacerlo. Y tras insistir en que realizará una gran convención
partidista en agosto, eventualmente tuvo que cancelar esos planes.
Los súbitos
repliegues reflejan la difícil situación en que se encuentra el mandatario
faltando tres meses para las elecciones. Aunque ahora está tratando de definir
la contienda como una guerra entre el caos y “la ley y el orden”, sus
perspectivas reeleccionistas dependen de su manejo de la crisis del coronavirus
y de si el electorado cree que el país avanza en la dirección correcta bajo su
conducción.
En ese
sentido, la encuesta deja claro que las cosas se ven cuesta arriba para el
mandatario: Ocho de cada 10 estadounidenses opinan que el país va en la
dirección equivocada, más que en cualquier punto de la Presidencia de Trump.
Aparte de eso, apenas el 38 por ciento de los encuestados opinan que la
economía va por buen camino, un pronunciado descenso con respecto al 67 por
ciento visto en enero.
La campaña
de Biden está decidida a dejar los reflectores enfocados directamente sobre el
Presidente en los meses que faltan para los comicios, confiada en que el
exvicepresidente ganará si la campaña se convierte en un referéndum sobre la
gestión de Trump.
“La gente
está harta de un gobierno que está paralizado y dividido y no es capaz de hacer
que las cosas funcionen”, observó Kate Bedingfield, subdirectora de la campaña
de Biden. “Lo que la gente dice percibir de Trump en estos momentos es una
mezcla incoherente de retórica arrogante y egoísta”.
En total, el
38 por ciento de los estadounidenses aprueban de la gestión del Presidente —
cerca del límite inferior de la estrecha banda en que su índice de aprobación
se ha mantenido durante su Presidencia, y levemente menos de a comienzos de
año. La mayoría de los republicanos — el 81 por ciento — aprueban de la gestión
de Trump, pero sólo el 68 por ciento de ellos aprueban de su gestión sobre la
pandemia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.