jueves, 30 de julio de 2020

Lozoya: todo conforme al libreto - En espera de nombres - Priístas, pocos y divididos - Alito toma partido.


Julio Astillero.

Hasta ahora ha sido más el ruido que las nueces, aunque ello no significa que, en otro momento procesal y político, no vaya a haber nueces.

Todo bajo control y conforme al libreto: la Fiscalía General de la República aportando datos, indicios y presuntas pruebas; Emilio Lozoya, ahora rebautizado para efectos judiciales como ERLA (sus siglas: Emilio Ricardo Lozoya Austin), declarándose no responsable ni culpable e invocando un aparato organizado de poder que lo habría obligado a delinquir, y los jueces, José Artemio Zúñiga Mendoza y Juan Carlos Ramírez Benítez, sobrellevando los protocolos de actuación a sabiendas de que todo desembocará en el trato de interés mutuo que han pactado la FGR y Palacio Nacional para que Lozoya no pise la cárcel, reciba consideraciones y termine como testigo colaborador.

De España a un hangar en la Ciudad de México y de ahí a un hospital privado (¿y luego, a casita?); de Agronitrogenados a Odebrecht, ¿pasando por el calderonizado Etileno XXI?; de gran corrupto a testigo colaborador, Lozoya ha ido fijando la narrativa de su defensa (declararse un instrumento no doloso de un aparato organizado de poder alejado del derecho, de lo cual dará nombres y cargos) a la par que el aparato organizado del poder actual le ha ido cumpliendo las promesas de buen trato y futuro desahogado.

Los dardos, ciertamente, apuntan a Enrique Peña Nieto y a Luis Videgaray, con Felipe Calderón Hinojosa como fuerte aspirante a entrar a la lista negra, además de otros personajes medianos y menores, de partidismo variopinto. Ya se verá cómo vienen los capítulos de esta serie de suspenso y emociones políticas.

Son pocos los diputados federales (46) y senadores (13) del Partido Revolucionario Institucional y ni siquiera atinan a ponerse de acuerdo en votaciones clave. Este martes, los representantes priístas en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, dos diputados y dos senadores, sufragaron en sentido distinto. Los primeros (la yucateca Dulce María Sauri Riancho y el coahuilense Rubén Moreira Valdés; ambos, ex gobernadores de sus estados) se unieron a la propuesta de Morena para convocar a un periodo extraordinario de sesiones que permita desahogar temas, sobre todo los de interés del presidente Andrés Manuel López Obrador. Los segundos (Claudia Ruiz Massieu Salinas de Gortari y Manuel Añorve, ambos con interés político en Guerrero) se negaron a apoyar a Morena, como parte de lo que se ha llamado el bloque de contención al partido ahora en el poder. Con los votos de Sauri y Moreira se pudo convocar al citado periodo extraordinario.

El enredo no terminó ahí, el morenista Alejandro Moreno (es decir, morenista en cuanto a su apellido), quien preside en alicaídos términos el comité nacional del PRI, tomó partido dentro de su partido, al tuitear en dos entregas: “Por encima de todos los temas políticos debe estar la salud y vida de las familias mexicanas. Los diputados @DulceSauri y @rubenmoreiravdz votaron en congruencia a las necesidades de México” y “Ante la crisis de salud no hay margen de error, el verdadero costo político sería no actuar. Mi total apoyo y respaldo a @DulceSauri y @rubenmoreiravdz, como mexicano, como priísta y como presidente del @PRI_Nacional”.

Entonces, ¿la sobrina de Salinas de Gortari, Claudia Ruiz Massieu, y el beltronista Añorve, son incongruentes respecto a las necesidades de México y por tanto no tienen el apoyo de su dirigente formal, Alejandro Moreno, llamado Alito? A fin de cuentas, el PRI terminó apoyando a Morena en la Cámara de Diputados para permitir el sesionar legislativo que aprobó que el gobierno obradorista pueda comprar medicinas a organismos intergubernamentales, sin licitación pública, entre otros temas.

Y, en tanto una senadora panista se lanzó ayer de manera individual a ocupar el asiento de la presidenta de la mesa directiva del Senado, para impedir la sesión, a modo de protesta que ni siquiera recibió solidaridad de sus compañeros de partido.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.