Jesús
Esquivel.
El
Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el encausamiento judicial
por narcotráfico en contra de Luis Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García,
dos de los principales colaboradores de Genaro García Luna en el sexenio de
Felipe Calderón Hinojosa.
Ante la
Corte Federal en Central Islip, Nueva York, la dependencia presentó un nuevo
encausamiento donde ahora acusa a García Luna de ser el dirigente de una
agrupación delincuencial, y señala como sus socios a Cárdenas Palomino y
Pequeño García.
Un
funcionario del Departamento de Justicia aseguró a Proceso que esta semana
solicitaron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador la captura
con fines de extradición de Cárdenas Palomino y de Pequeño García, para evitar
que escapen de la justicia.
“Ya solicitamos
al gobierno de México la orden de captura con fines de extradición de los dos
acusados y emitimos una ficha roja con la Interpol en caso de que ya no se
encuentren en territorio mexicano”, afirmó el funcionario.
Bajo el
nuevo expediente, que reemplaza al que ya tenía la Corte del Distrito Este,
también en Nueva York, en contra de Genaro García Luna –amigo, confidente y
mano derecha de Felipe Calderón–, se incluye por complicidad de narcotráfico a
los dos exfuncionarios del gobierno federal mexicano.
“El
exsecretario de Seguridad Pública (SSP) de México (García Luna) es acusado de
manejar continuamente una empresa criminal de 2006 a 2012”, indica el encausamiento entregado al
juez Brian Cogan, de la Corte Federal del Distrito Este.
“Luis
Cárdenas Palomino y Ramón Pequeño García, ex altos funcionarios del gobierno de
México que trabajaron bajo las órdenes de García Luna, están acusados de tres
delitos de conspiración para traficar cocaína”, informó la Corte Federal.
El nuevo
expediente, abierto este jueves, establece los mismos cargos que se le
imputan a García Luna, a sus subalternos durante las presidencias de Vicente
Fox y Felipe Calderón, en la Agencia Federal de Investigaciones y la SSP,
respectivamente.
“A cambio
de sobornos de múltiples millones de dólares, los acusados presuntamente
permitieron al Cártel de Sinaloa operar impunemente en México”, puntualiza la
acusación contra los tres exfuncionarios encargados de la lucha militarizada
contra el narcotráfico impulsada por Calderón.
Ex titular
de Seguridad Regional de la Policía Federal (PF), exfuncionario del Centro de
Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y de la Subprocuraduría
Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), exdirector
de investigación policial y también de seguridad privada de la Agencia Federal
de Investigación (AFI), además de excoordinador de Inteligencia de la PF,
Cárdenas Palomino funge actualmente como jefe de seguridad de Televisión
Azteca.
Pequeño
García, por su parte, fue funcionario y compañero de García Luna en el Cisen, y
luego en la SSP, bajo la presidencia de Calderón, fue nombrado jefe de la
División de Seguridad Regional y luego titular de la División Antidrogas de la
Policía Federal.
“Cárdenas
Palomino y Pequeño García son actualmente fugitivos”, sentencia el encausamiento judicial
en contra del grupo delictivo encabezado por García Luna y ligado al Cártel de
Sinaloa.
Bajo el
número 19-576 (S-1), dicho encausamiento está a cargo del fiscal federal
Seth D. DuCharme, asignado también a la Corte Federal del Distrito Este por el
Departamento de Justicia.
Desde
hace varios años el semanario Proceso ha dado cuenta de las sospechas que se
tenían de que García Luna y sus principales operadores –ahora acusados de
narcotráfico junto con él, en Estados Unidos– colaboraban con la fracción del
Cártel de Sinaloa que dirigía Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Y hoy, por
medio del nuevo encausamiento, indicó el fiscal DuCharme, “García Luna y sus
compinches enfrentarán a la justicia por delitos que involucran la importación
de masivas cantidades de drogas peligrosas a Estados Unidos”,
Como lo hizo
con el extitular de la SSP en el primer encausamiento, el Departamento de
Justicia detalla ahora que Cárdenas Palomino y Pequeño García, desde 2001 a la
fecha, abusaron de su puesto en el gobierno federal para encubrir al Cártel de
Sinaloa a cambio de sobornos.
Con la
colaboración de los tres acusados, ese grupo delictivo logró el tránsito seguro
de envíos de drogas al recibir información a cambio de pagos millonarios, sobre
las investigaciones federales de narcotráfico.
“E
información sobre los cárteles rivales, lo que le facilitó (al Cártel de
Sinaloa) la importación a Estados Unidos de múltiples toneladas de cocaína y
otras drogas”,
destaca el encausamiento.
De ser
declarados culpables de los delitos que les imputan, García Luna recibiría una
sentencia mínima de 20 años de prisión y una máxima de cadena perpetua.
En el
caso de Cárdenas Palomino y Pequeño García, la pena mínima sería de 10 años de
cárcel y la máxima de cadena perpetua en una cárcel de Estados Unidos.
Actualmente
el extitular de la SSP de México negocia con los fiscales del Departamento de
Justicia convertirse en testigo cooperante, a cambio de obtener una sentencia
menor a la mínima que le correspondería, es decir, pasar entre tres y cinco
años en prisión a cambio de información.
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