Georgina Morett.
Una de las cosas que
nos queda muy clara de la próxima administración es su absoluta desconfianza
respecto a lo hecho hasta ahora por los gobiernos del PRI y del PAN y hacia las
instituciones. La clara muestra de esto es el Censo de Bienestar que, nos comentan,
se levantará con la participación de siete mil voluntarios, quienes tocarán
casa por casa para asegurar que los programas sociales lleguen a quienes lo
necesitan.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de los
Hogares (ENH), publicada en 2016 por el INEGI, se estima que existen 32.9 millones de hogares en el país, por lo que a
cada uno de los encuestadores voluntarios les tocarían cuatro mil 700 casas,
que si dedicaran media hora a cada una, en una jornada de ocho horas, y las
residencias estuvieran en la misma zona, se tardarían casi 294 días para
terminar su trabajo.
En el censo del INEGI
de 2010 hubo 106 mil entrevistadores, además del personal que trabaja en el
instituto, y para el de 2020 se contratará a 180 mil.
De este, como de otros temas, no existe una total claridad ya que sólo fue mencionado por el
presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en su gira de agradecimiento
por Nayarit.
Señaló que, con la
intención de entregar los programas sociales sin que haya moches ni intermediarios
de por medio, se realizará un censo casa por casa para delinear la población
que será beneficiaría de los apoyos.
En el equipo del futuro presidente señalan que el responsable del diseño de dicho censo es una de las
personas más cercanas a López Obrador y se trata de Gabriel García, quién será
el coordinador de los programas sociales de desarrollo, es decir, el que
coordine a los 32 super-delegados.
También comentan que
se levantará el censo porque no confían en los padrones actuales de los programas
sociales y tampoco en la información del INEGI, por lo que empezarán casi de
cero para estar seguros de que los apoyos lleguen directamente a quien los
necesita.
Actualmente, para
elaborar política pública en materia social, las instituciones toman en cuenta
las encuestas Intercensal, Nacional de Gasto en los Hogares, Nacional de
Ingresos y Gastos en los Hogares, Nacional de Ocupación y Empleo, Nacional de
la Dinámica Demográfica y Nacional de Salud y Envejecimiento.
¿Podrán hacerlo mejor siete mil voluntarios?
El mar se muere.
¿Se acuerda de que el
presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, convenció sin mayor problema y
en muy poco tiempo al presidente Enrique Peña de no emitir un decreto para la
convertir en área natural protegida los litorales de Baja California Sur?, pues
en entrevista exclusiva con Cabovisión, Pierre-Yves Cousteau se manifestó en
contra.
Expresó que: “El mar se
muere. La sobrepesca, el cambio climático, las poluciones son impactos muy
grandes que la gente no puede ver porque de la superficie parece que todo bien,
pero abajo del agua, sabemos, hoy día, que el mar se muere, y si el mar se
muere, nosotros vamos a sentir las consecuencias. En la conservación del medio
ambiente no hay 15 soluciones, hay sólo una que funciona muy bien y que está
practicada en muchos lugares en el mundo, que es de crear santuarios, lugares
donde no se puede pescar… lugares que dejamos tranquilos para las generaciones
futuras, y hoy día estoy aquí para apoyar el proyecto de CODEMAR, para crear una
zona protegida en Baja California Sur”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.