Por
Guadalupe Fuentes López.
Después de
los bancos, los activos administrados por las Afores son los de mayor
importancia en el sistema financiero de México: manejan recursos por tres
billones 414,374 millones de pesos y parte de ese dinero financia al sector
privado.
Pero ¿qué
tan riesgosas son esas inversiones? En 2013 dos administradoras depositaron
dinero de los trabajadores en Oro Negro y en 2018, cinco lo hicieron en el Aeropuerto
de Texcoco, la primera se declaró en quiebra y el segundo proyecto fue
cancelado.
La Comisión
Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) informó en marzo que
se recuperó el 99 por ciento de la inversión inicial por más de 17 mil millones
de pesos que las cinco Afores (Inbursa, PENSIONISSSTE, Profuturo, XXI-Banorte y
SURA) hicieron en el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
El capital
invertido por las Afores en Bonos y FIBRA E (el instrumento que se colocó en el
mercado mexicano para obtener recursos que apoyarían la construcción del nuevo
aeropuerto) fue recomprada con intereses devengados y una compensación por
vencimiento anticipado.
Es decir, aunque
se canceló la construcción del NAIM en Texcoco no hubo pérdidas para los
ahorradores de las Afores.
MINUSVALÍA
EN ORO NEGRO.
Otro caso
en donde las Afores invirtieron recursos de los trabajadores fue Oro Negro,
compañía de servicios petroleros que se declaró en quiebra en junio pasado.
En este
caso las Afores Citibanamex y SURA reportaron minusvalías (disminución del
valor) y la Consar reconoció que tuvieron sus efectos sobre los saldos de
algunos ahorradores, pero fueron compensados por las inversiones en otros
instrumentos financieros.
“A raíz
de la declaración de quiebra de Oro Negro, no hay ninguna razón para esperar
que se registren minusvalías por esta razón, porque las asociadas ya se dieron
hace años y se materializaron, tuvieron sus efectos sobre los saldos de algunos
ahorradores, pero fueron compensados por las inversiones en otros instrumentos
financieros”, declaró
en junio pasado Abraham Vela, presidente de la Consar tras participar en un
foro organizado por Fitch Ratings.
Integradora
de Servicios Petroleros Oro Negro, S.A.P.I. de C.V., se fundó́ en julio de 2012
por los primos Gonzalo Gil White y José Antonio Cañedo White, prófugos de la
justicia y bajo investigación de la Procuraduría General de Justicia de la
Ciudad de México por un presunto desvío de más de 750 millones de pesos en la
empresa.
La
Reforma Energética de Enrique Peña Nieto significó la obtención de contratos
cuantiosos. Por ejemplo, a través de una de sus filiales, obtuvo dos contratos
por 4 mil 657 millones 568 mil pesos en un solo día. Y vinieron más contratos:
uno de tres mil 201 millones 295 mil pesos y dos semanas después, otro de 3 mil
42 millones 840 mil pesos.
La
relación entre Oro Negro y las Afores Citibanamex y SURA comenzó en 2013 cuando
éstas invirtieron recursos en esa empresa a través de Axis Capital Management,
un fondo que creó Gonzalo Gil White, hijo del ex Secretario de Hacienda,
Francisco Gil Díaz.
“A través
de esta inversión, Axis se convirtió en el mayor accionista de Oro Negro, lo
que volvió a Oro Negro en una compañía mayoritariamente propiedad de
trabajadores mexicanos a través de sus ahorros en fondos de pensiones”, informó Axis en un comunicado
difundido ese 2013.
La
relación entre Oro Negro y las Afores Citibanamex y SURA comenzó en 2013 cuando
éstas invirtieron recursos en esa empresa a través de Axis Capital Management,
un fondo que creó Gonzalo Gil White (tercero de derecha a izquierda). Foto:
Captura de pantalla.
El monto
invertido por las Afores en Oro Negro les permitiría ganancias a ambas partes, sin embargo, solo la empresa se
vio beneficiada porque con ese dinero sustentó sus operaciones por varios años.
Las Afores
Citibanamex y SURA, en cambio, reportaron minusvalías cuando Petróleos
Mexicanos (Pemex) canceló contratos con la empresa de servicios petroleros, y
ahora que Oro Negro se declaró en quiebra será difícil recuperar la inversión.
La empresa no tiene para pagar ni a sus acreedores ni a sus propietarios.
Afore
Citibanamex reconoció que la inversión en Oro Negro generó en su momento
minusvalías, pero aseguró que el dinero de sus ahorradores está seguro.
“La
prioridad es el manejo responsable y seguro de los ahorros de nuestros
clientes. Mantenemos un portafolio de inversiones diversificado en distintos
instrumentos financieros que protege e incrementa el ahorro para el retiro y
disminuye riesgos. Este esquema brinda certeza y tranquilidad a nuestros
clientes”, señaló
Afore Citibanamex.
Destacó que
la inversión en Oro Negro representó en su momento el 0.25 por ciento respecto
al total de recursos administrados por la Afore Citibanamex. “La minusvalía de
la inversión en Oro Negro se compensa con la plusvalía en muchas otras
inversiones”, explicó.
Este
movimiento que implicó minusvalías para la administradora ocurrió en el año
2013, cuando Javier Orvañanos se desempeñaba como director de Inversiones de
Afore Citibanamex.
El ex
directivo salió el mes pasado de la institución por el incumplimiento de las
políticas y reglamento de trabajo del Grupo Financiero y de la Afore, según
informó Afore Citibanamex.
Ese
incumplimiento que originó la salida de Orvañanos, según afirman columnistas
y círculos financieros, habría sido por el caso de Oro Negro, sin embargo, la
administradora de ahorro para el retiro no confirmó esta información. Lo único
que sí aclara es que “las conductas en las que incurrió Javier Orvañanos no
afectan el patrimonio de los afiliados, ni de la Afore Citibanamex”.
Afore
SURA también reportó munusvalías por la inversión en Oro Negro. En una
declaración enviada a SinEmbargo, vía correo electrónico, explicó que la
participación en el CKD Axis que invirtió en esa empresa fue muy acotada y al
día de hoy equivale básicamente a cero por lo que no representa ningún riesgo
para los ahorros de sus clientes.
“Si bien es cierto que esta inversión no
cumplió con las expectativas, es importante subrayar que muchas otras
decisiones de inversión han compensado a ésta y que los rendimientos que se han
entregado a nuestros clientes han sido muy competitivos. Nuestra estrategia de
inversión siempre se ha apegado al régimen de inversión que marca la Consar.
Reiteramos que permanentemente tomamos las medidas que cuidan el mejor interés
de nuestros clientes”, precisó SURA.
“En el
caso de Oro Negro, si las Afores incumplieron con lo que dice la Ley, entonces
la Consar debería de actuar y no solo decir que son las minusvalías. Por
ejemplo, si Oro Negro quebró entonces esa era una inversión de alto riesgo y de
acuerdo a la ley no debería haber invertido ningún tipo de Afore en esa
empresa”, mencionó
en entrevista Abraham Vergara, director de la Maestría en Finanzas
Internacionales de la Universidad Internacional de Posgrados Akali.
Por
definición, las inversiones de las Afores son de mínimo riesgo, agregó. “No se debe engañar al
trabajador, que se les diga que se están haciendo inversiones de bajo riesgo y
que al final se hagan de alto riesgo”.
Enrique Díaz
Infante, director del Programa del Sector Financiero y Seguridad Social del
Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), detalló que en el caso del
aeropuerto de Texcoco nadie preveía que se iba a cancelar, es decir, no era
mala inversión por parte de las Afores. En el caso de Oro Negro, dijo, “si se
van a concurso mercantil los ahorradores se van a tener que formar como
acreedores para ver qué es lo que se logra recuperar, ahorita lo que
seguramente se están reflejando son minusvalías”.
¿EN QUÉ
INVIERTEN LAS AFORES?
Para evitar
que se repitan estos casos, a partir del 13 de diciembre de 2019 las Afores
están obligadas a revelar a los trabajadores en qué se invierten sus ahorros,
de acuerdo con diversas modificaciones al Régimen de Inversión de las
Sociedades de Inversión Especializadas de Fondos para el Retiro (Siefore)
publicadas el pasado 31 de mayo en el Diario Oficial de la Federación.
Las
modificaciones al régimen de inversión de las Siefores tienen como objetivo:
1.
Fomentar el diseño de una estrategia de inversión de largo plazo por parte de
las Administradoras que se adecúe a la evolución del perfil de
riesgo-rendimiento de los trabajadores durante su vida laboral.
2.
Ofrecer más alternativas de inversión en búsqueda de mayores rendimientos y,
por ende, mejores pensiones para los trabajadores (mayor Tasa de Reemplazo).
3.
Otorgar mejores herramientas de defensa ante ciclos de volatilidad en los
mercados.
4.
Realizar precisiones que otorguen certeza jurídica a los regulados.
Los
cambios más relevantes al Régimen de Inversión autorizados por la Junta de
Gobierno de la CONSAR consisten en:
A)
Transitar a un esquema de Fondos Generacionales: Se transforman las SIiefore
(multifondos) en Fondos Generacionales (conocidos en el idioma inglés como
Target Date Funds). Bajo este esquema, los recursos de cada trabajador son
asignados a la Siefore asociada a su fecha de nacimiento y son mantenidos en
ésta durante toda la vida laboral del trabajador.
Así, los
recursos de los trabajadores ya no se transfieren de una Siefore a otra cuando
cumple cierta edad, sino que es el Régimen de Inversión del fondo el que cambia
a través del tiempo.
B)
Inversión en acciones individuales: Deberán satisfacer los requisitos previstos
en las Disposiciones de carácter general en materia financiera de los Sistemas
de Ahorro para el Retiro.
C)
Inversiones permitidas para la Siefore Básica de Pensiones: Bajo el esquema de
Fondos Generacionales, la Siefore que administrará los recursos de los
trabajadores más cercanos al retiro será la Siefore Básica de Pensiones, es por
ello que las modificaciones contemplan que al menos el 51 por ciento de sus
activos sean instrumentos con protección inflacionaria.
D) Otros:
La versión anterior del Régimen de inversión contempla una división entre los
Instrumentos Bursatilizados; sin embargo, esta ocasionaba inconsistencias en
cuanto a la clasificación en las distintas clases de activos, a fin de brindar
mayor certeza jurídica a los regulados, se eliminó la subcategoría de
Certificados Bursátiles Vinculados a Proyectos Reales quedando todas las
emisiones clasificadas únicamente como Instrumentos Bursatilizados.
Las
Afores en su conjunto manejan 3 billones 414,374 millones de pesos de ahorro
para el retiro y los activos invertidos por las Sociedades de Inversión
Especializadas en Fondos para el Retiro representan el 14.72 por ciento del
Producto Interno Bruto (PIB).
El sistema
de pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se reformó en
1997, transitó de un esquema de Beneficio Definido (BD) a uno de Contribución
Definida (CD), por lo que todos los trabajadores que ingresaron a laborar
después de esta fecha pertenecen a la Generación Afore.
Para que
los trabajadores de la Generación Afore tengan acceso a la pensión requieren
cotizar, como mínimo, mil 250 semanas y tener de 60 a 64 años en caso de
pensión por cesantía o 65 años en caso de pensión por vejez.
Se
calcula que los trabajadores de esta generación obtendrán, en promedio, una
pensión equivalente a 26 por ciento de su último sueldo antes del retiro (tasa
de remplazo), el nivel más bajo entre los países miembros de la OCDE.
“Más
renta variable y menos comisión te debe dar un monto mayor de jubilación, pero
aún así México es el país dentro de la OCDE en el que sus trabajadores
contribuyen menos para sus Afores”, mencionó Díaz Infante, del CEEY.
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