viernes, 27 de septiembre de 2019

En 2015, el Consejo turístico pagó 18 mdd por filme de James Bond en un trato lleno de anomalías: ASF





Por Dulce Olvera.

Una calavera fumando un puro con sombrero negro floreado desfila sobre el Centro Histórico de la Ciudad de México. Cientos de calaveras bailan a su alrededor mientras un hombre y una mujer enmascarados entran al Gran Hotel. Dentro del cuarto, se quitan las máscaras de calaca y se besan. Es James Bond (protagonizado por el actor Daniel Craig), quien sale por la ventana y camina entre azoteas con la Torre Latinoamericana de fondo. Apunta su arma hacía unos hombres italianos dentro de un edificio. Dispara, el inmueble explota y se desmorona. El agente persigue a un villano por calle Tacuba hacia el Zócalo capitalino, en cuya plancha aterriza y despega un helicóptero en el que ambos se van golpeando con la Catedral Metropolitana de fondo.

Son los primeros minutos de Spectre (2015). Para esa secuencia, el extinto Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) creó una Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable (Sociedad) llamada México Orgullo del Mundo y de la cual era accionista. Con ella celebró el 18 de marzo de 2015 el contrato “Location Placement Agreement” con la empresa productora de la filmación por 18 millones de dólares (286 millones 342 mil 500 pesos) para “presentar a México con diferentes locaciones con una duración de al menos cuatro minutos”, reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2015.

Sin embargo, “la Asamblea de Accionistas del CPTM no contó con los elementos que sustentaran la viabilidad en la creación de una sociedad con particulares, que tuvo como proyecto la filmación en México de la secuencia de la película de James Bond ‘Spectre ‘, dado que carece de marco normativo”, detectó el órgano fiscalizador.

La secuencia se filmó entre marzo y abril de 2015. El 26 de marzo Sofía y Regina Castro, las hijas de la entonces primera dama Angélica Rivera Hurtado, fueron vistas en las locaciones de la filmación con su padre, el productor de telenovelas José Alberto Castro.

Esta semana Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), anunció que presentará una denuncia porque se identificaron desvíos de 3 mil millones de pesos del CPTM a cuentas propias o de empresas en Estados Unidos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

La institución de la Secretaría de Turismo fue sustituida en julio por el Consejo de Diplomacia Turística luego de señalamientos de gastos superfluos y una “burocracia dorada” que ganaba entre 5 mil hasta 10 mil dólares mensuales (más prestaciones) en sus oficinas de Norteamérica, Sudamérica y Asia o 6 mil euros mensuales en Europa, muestra el Portal de Transparencia.

La Auditoría Superior reportó que para esa parte de la película la Sociedad de CPTM pagaría el monto denominado “Cuota de Productividad” de entre 14 millones de dólares hasta 20 millones de dólares. Se comprobó que mediante seis transferencias se pagaron 18 millones de dólares (equivalentes a 286 millones de pesos), considerando los tipos de cambio de las fechas en que se efectuaron las operaciones.

“Se establecieron diversas actividades por efectuar por la Sociedad [del CPTM], entre otras, apoyar en todos los permisos y licencias de filmación, asistir u obtener asistencia para el productor en la negociación de descuentos y accesos a vuelos, hoteles y transportación terrestre”, dice esa auditoría dictaminada para la Cuenta Pública 2015.

En marzo de 2015, el sitio de Tax Analysts trascendió que autoridades mexicanas pagaron al menos 14 millones de dólares a la producción de Spectre para que cambiara el guión para que la policía mexicana no fuera identificada, que el asesinado no fuera el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México sino un diplomático, y que fuera una secuencia mínima de cuatro minutos.

No obstante, el productor de la cinta Michael G. Wilson negó que Sony, los estudios Metro Goldwyn-Mayer y EON Productions hayan recibido un pago para esos ajustes. “No hay nada en el guión que no tuviéramos ya. El villano siempre fue alguien italiano”, dijo en una conferencia de prensa de mediados de marzo de ese año.

Aunque reconoció que “hubo una empresa que se unió a nosotros a esa aventura y que apoya el turismo en este país. Hubo un grupo de hoteles y hay otros involucrados, que nos dieron apoyo financiero. Sobre el monto del dinero, no quiero ahondar. Tenemos una política sobre eso”.

La entonces Secretaria de Turismo, la senadora priista Claudia Ruiz Massieu Salinas, rechazó que el Gobierno federal hubiera “interferido” en el guión, pero admitió que se prestó asistencia económica por parte del Consejo de Promoción Turística.

Desde entonces cada año el Gobierno de la Ciudad de México realiza el Desfile Internacional de Día de Muertos por Avenida Reforma.

ASF PIDIÓ INVESTIGAR A FUNCIONARIOS.

El Consejo de Promoción Turística de México, dirigido por Héctor López Santana, solo acreditó una parte de la documentación soporte sobre el contrato con el productor de la secuencia de la película “Location Placement Agreement” por 18 millones de dólares, por lo que denotó “deficiencia” en el seguimiento y supervisión, dictaminó la Auditoría Superior de la Federación.

Ante ello pidió al Órgano Interno de Control del CPTM investigar los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión no supervisaron el cumplimiento contractual, y recomendó implementar mecanismos de control y supervisión “para contar con la información de las actividades operativas y administrativas de los contratos que formalice dicha sociedad, así como su documentación soporte, conforme a los términos y plazos establecidos en la cláusulas contractuales a fin de garantizar su cumplimiento”.

Para verificar la aplicación de los recursos federales aportados a la sociedad, el Consejo de Promoción Turística proporcionó a la ASF el “Reporte de Actividades” del 9 de noviembre de 2015, donde la Sociedad informó a su Consejo de Administración las principales acciones al amparo del contrato.

“Se observó que en su calidad de accionista, la entidad fiscalizada [CPTM] carece del soporte documental del seguimiento y supervisión del cumplimiento del contrato ‘Location Placement Agreement’ celebrado con la empresa productora de la secuencia de la película, referente a los permisos y licencias para la filmación, determinación de la cuota de productividad y beneficios adicionales por la filmación para la administración y accionistas de la sociedad”, concluyó la ASF.

Después de la Reunión de Presentación de Resultados Finales y Observaciones Preliminares, el CPTM remitió el soporte documental del seguimiento y supervisión del cumplimiento del contrato.

Sin embargo, solo “documentó parcialmente” lo referente a los numerales de “Apoyo para la filmación por parte del Gobierno Mexicano”, del “Acuerdo del pago de la cuota de Productividad”, “Otros beneficios para MEXMUN [México Orgullo del Mundo], su administración y accionistas”, y del apartado de “Licencias” no se remitió información.

En esa información proporcionada, que sustentó el apoyo para la filmación por parte del Gobierno Mexicano, se observó que correspondió a actividades celebradas antes de la constitución de la Sociedad Anónima Promotora de Inversión de Capital Variable, y de la formalización del contrato.

… Y SIGUIÓ CON DEFICIENCIAS.

En la Cuenta Pública 2017, la Auditoría Superior de la Federación consideró que la llegada de turistas y el ingreso de divisas en el periodo 2014-2017 no dependió del presupuesto ejercido del Consejo de Promoción Turística, sino del comportamiento de otros factores como las características naturales y culturales del país, así como el tipo de cambio peso-dólar.

“Con base en un ejercicio de benchmarking, se identificó que, en 2017, por cada millón de dólares que España invirtió en promoción recuperó 2,644.9 veces su inversión; en tanto que, en ese año, México por cada millón de dólares que ejerció en la promoción turística recuperó 82.4 veces su gasto; y, República Dominicana, por cada millón de dólares que gastó en la promoción recuperó 123.1 veces su inversión, lo que indica que nuestro país, en comparación con otros, tiene áreas de oportunidad en la eficiencia del gasto destinado a la promoción”, expuso en un informe al órgano extinto en 2019.

Y el órgano fiscalizador concluyó que la planeación, diseño e implementación de las estrategias de promoción turística del CPTM continuaron siendo “deficientes e insuficientes” para dar a conocer los destinos y atractivos turísticos del país en los mercados nacional e internacional.

En 2017 el CPTM consideró 23 de los 1,236 destinos y atractivos turísticos disponibles en el país, pero careció de criterios para seleccionar los destinos a promover en las campañas publicitarias.

En el periodo 2014-2017, provocó un “desaprovechamiento” del potencial turístico del país, ya que no logró diversificar los mercados en que promocionó, lo que puede representar un riesgo para el incremento en la llegada de turistas y, por tanto, en los ingresos económicos generados por el turismo.

Asimismo, careció de la programación de metas e indicadores para medir los resultados de la promoción, en términos de los recursos empleados, la derrama producida y la movilidad nacional, así como de información sobre los destinos y atractivos que se promovieron.

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