jueves, 28 de noviembre de 2019

El Gobernador del PAN de Guanajuato: “Los mexicanos verían bien que fuerzas de otro país ayudaran”


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Por Redacción / Sin Embargo.
-Con información de Vania Jaramillo y Mark Stevenson.

Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, Gobernador PANISTA de Guanajuato, dijo estar a favor de que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declare como terrorismo a los cárteles mexicanos.

“Estoy a favor de que se les denomine como terrorismo porque no hay otra manera, eso es lo que intentan provocar en la población: terror; dejar cuerpos desmembrados y poner narco-mantas causan terror en la población y si considero, respetando la política exterior del Gobierno federal y no el estatal, que sí es adecuado. El enemigo es quien genera la violencia”, opinó el mandatario estatal.

En entrevista con medios de comunicación, señaló incluso que cualquier refuerzo norteamericano en seguridad sería bien recibido.

Si Estados Unidos ve la posibilidad, yo como Gobernador estaría a favor. Yo creo que al final, todo el apoyo es bienvenido. El enemigo son los generadores de violencia. Es tal el hartazgo que los mexicanos verían bien que fuerzas de otros países nos vinieran a ayudar”, añadió el funcionario estatal.

Los mexicanos reaccionaron airadamente el miércoles después que el Presidente de Estados Unidos Donald Trump dijo que designará a los cárteles del narcotráfico de México como organizaciones terroristas.

Funcionarios mexicanos y expertos no temen que Trump envíe drones artillados a territorio mexicano. Dichos ataques han sido un pilar de las operaciones antiterroristas de Estados Unidos en Pakistán y Afganistán, pero nadie cree que sean lanzados en México.

Lo que los mexicanos sí temen es que la designación de terrorismo podría hacer que las relaciones bilaterales regresen a los días oscuros de la década de 1990, cuando las certificaciones anuales estadounidenses a las labores mexicanas contra el narcotráfico eran motivo constante de fricciones.

El Presidente Donald Trump durante un evento de campaña en Sunrise, Florida, el martes 26 de noviembre de 2019. Foto: Susan Walsh, AP

Con el proceso de certificación que estuvo vigente entre 1987 y 2002, México corría el riesgo de perder apoyo o acceso a financiamiento internacional, así como de ser objeto de sanciones comerciales, de visado y bancarias. Después de ese periodo el proceso cambió a una forma menos amenazante.

 “Cada vez estos procesos dificultaban tremendamente la cooperación con los Estados Unidos”, señaló Alejandro Hope, analista de seguridad de la Ciudad de México. “Esto nos regresa a este asunto”.

En una columna periodística, el ex Embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhan, se pronunció en contra la aplicación de estrategias contraterroristas contras los cárteles.

“Cuando la única herramienta es un martillo, todo parece un clavo”, escribió Sarukhan.

Hope señaló que la designación de grupo terrorista sólo motivaría a quienes quieren militarizar la frontera entre México y Estado Unidos, y construir un muro a lo largo de ella, algo a lo que México se ha opuesto enérgicamente.

“Esto refuerza y da municiones a los que quieren describir a México como un Estado fallido, a quienes quieren describir la frontera como una fuente de riesgo, a los que pretenden que el narcoterrorismo y la migración se traten como asuntos gemelos”, dijo Hope. “Eso sirve a esa agenda más amplia”.

Los mexicanos se enojaron por la potencial designación de terrorismo porque, señalan, violaría la soberanía de México.

SE PODRUCIRÍA MÁS VIOLENCIA: ANALISTA

El analista político Javier Osorio señaló este miércoles que catalogar a los cárteles mexicanos del narcotráfico como organizaciones terroristas, como ha dicho que quiere hacer el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sería un “gran error”, entre otras cosas, porque produciría “más violencia”.

 “Designar una organización como terrorista es un mensaje poderoso, hacer este tipo de declaraciones persigue un impacto emocional y de apoyo popular, pero con consecuencias negativas tanto para México como para Estados Unidos”, dijo a EFE Osorio, profesor adjunto de la Escuela de Gobierno y Política Pública de la Universidad de Arizona (UA).

Osorio señaló que si se llegara a aprobar finalmente esta medida sería un “dolor de cabeza” administrativo, político y judicial tanto para México como para Estados Unidos.

El también fundador de la Academia de Análisis de Seguridad, especializada en el Triángulo Norte de Centroamérica, encuadró esa declaración de intenciones hecha por Trump en el programa de radio del conservador Bill O’Reilly dentro de su campaña para las próximas elecciones presidenciales.

“Es consiente de que los mensajes de odio y agresión son bien aceptados por sus votantes, ya que lo colocan como un líder que combate el crimen”, subrayó.

Sin embargo, dijo, “esta medida no será efectiva porque no reducirá la violencia, se incrementará el abuso de los derechos humanos y todo lo relacionado con el terrorismo tendrá repercusiones de doble victimización”.

Trump justificó la necesidad de declarar a los cárteles de la droga como terroristas en la matanza de nueve integrantes de una familia mormona, los LeBarón, seis de ellos niños, perpetrada a principios de noviembre en el estado de Chihuahua, cerca de la frontera con Estados Unidos, cuya nacionalidad tenían algunas de las víctimas.

“Pero este hecho -dijo Osorio- fue producto de la confusión entre grupos rivales, no fue necesariamente matar a civiles de manera indiscriminada para mandar un mensaje con un perfil político o étnico, pero lo aprovecharon para empujar la agenda del Presidente y justificar a los cárteles mexicanos como terroristas”.

Osorio indicó que cuando una organización es declarada “terrorista” se activan “mecanismos y recursos financieros y militares” con el fin de combatirla y “combatir el crimen organizado con violencia genera más violencia contra el Estado y la población”.

Además, los inmigrantes, así como sus abogados, se encontrarían en una situación muy vulnerable por estas medidas, ya que en ocasiones son usados por los grupos delictivos para transportar drogas contra su voluntad.

Otros de los afectados serían las organizaciones de derechos humanos que buscan desaparecidos y establecen relaciones con criminales en prisión para obtener información sobre las víctimas.

Pero por el sólo hecho de vincularse con estas personas podrían ser acusados de relaciones con terroristas.

Osorio explicó que los cárteles no tienen la característica de los grupos terroristas, quienes ejercen violencia por ideología, política o religión.

“Los terroristas se enfocan en implementar tácticas violentas indiscriminadamente en contra de la población, mientras que el crimen organizado ejerce violencia por motivos económicos”, expresó.

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