Darío Celis.
Luis
Echeverría se enfrentó con los industriales de Monterrey, José López Portillo
con los banqueros y Carlos Salinas y Ernesto Zedillo persiguieron a una docena
de empresarios y líderes sindicales.
Pero Andrés
Manuel López Obrador veta, sanciona y persigue con el aparato del Estado a
compañías multinacionales y a empresarios mexicanos, como nunca antes se había
visto.
En la peor
crisis económica de la historia y cumpliendo dos años como presidente de la
República, está perdiendo la confianza de la inversión nacional y extranjera
por su 'política de terror'.
Lo mismo
contra el Consejo Coordinador Empresarial de Carlos Salazar y el Consejo
Mexicano de Negocios de Antonio del Valle, que el Consejo Ejecutivo de Empresas
Globales, que preside Claudia Jañez.
Pero también
todo el poder de la 4T está cayendo en abogados, litigantes y fiscalistas que
se han atrevido a defender a los que en el propio interior de este régimen se
consideran adversarios y hasta enemigos.
En el
arrancadero del proceso electoral de mitad de sexenio, el gobierno ha girado
instrucciones para desempolvar expedientes de los últimos tres sexenios para
indagar negocios y empresas.
Hablamos
de concesiones en materia de carreteras, puertos, aeropuertos, bancos,
telecomunicaciones, radiodifusión, créditos de la banca de desarrollo y
contratos con Pemex y la CFE.
Son
pesquisas de la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto, la
Procuraduría Fiscal de Carlos Romero, el SAT de Raquel Buenrostro y la Fiscalía
General de la República de Alejandro Gertz.
En dos años,
AMLO se ha negado a construir una política pública en colaboración con el
sector privado que detone desarrollo económico y empleo, con inversiones,
confianza y seguridad jurídica.
En Pemex que
lleva Octavio Romero y en la CFE a cargo de Manuel Bartlett, están mucho más
preocupados y ocupados en defender la soberanía energética y cerrar el paso al
sector privado.
En la SCT
en revisar los contratos del sexenio pasado y en la de Hacienda en preparar
carpetas de investigación contra empresarios que patrocinan a los partidos
opositores al gobierno de Morena.
A la
banca la quieren obligar a que viole el secreto bancario para tener una
relación de créditos de las compañías vinculadas con proyectos de Odebrecht en
generación de energía (petróleo y electricidad).
Una verdadera
cacería contra los amigos empresarios de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y
Vicente Fox que se retrotrae, incluso, más allá de estos tres últimos
presidentes.
EL
INSTITUTO MEXICANO de Propiedad Industrial no sólo entregó en un tiempo récord
de 35 días (del 13 de julio al 21 de agosto pasados) el registro de la
denominación y marca “Andrés Manuel López Obrador”. Los pupilos de Juan Lozano
también protegieron las denominaciones “AMLO”, “Peje”, “Beatriz Gutiérrez
Müller” y “BGM”. Independientemente de lo desaseado que fueron sus procesos de
inscripción por los tiempos extremadamente veloces y los procedimientos, en el
medio se especula para qué fueron reservadas. Hay quienes dicen que para
utilizarlas para las próximas campañas electorales de 2021 y 2024, consultas
públicas o, en el extremo, para evitar que sus nombres sean usados en noticias
o investigaciones públicas que les sean adversas. Ojo con esto último, en el
contexto del endurecimiento de la 4T con sus adversarios políticos.
A BIRMEX
LLEGA esta semana Pedro Zenteno. Es el relevo que ya designó Andrés Manuel
López Obrador. Nada qué ver con David León, que quedó marcado por la corrupción
tras hacerse público el video donde sale dando dinero a Pío López Obrador.
Zenteno tiene fama de duro y correcto. Denunció las movidas que Germancito
Martínez estaba haciendo en el IMSS, cosa que le costó que lo mandaran como
director de Administración al ISSSTE, misma posición que tenía en el Seguro
Social, y que Raquel Buenrostro, desde la Oficialía Mayor de Hacienda, le
pusiera marcaje personal al político trapecista y que a la postre renunciaría.
Zenteno también ha denunciado ante la Función Pública tropelías en el organismo
que dirige Luis Antonio Ramírez. Parece que su perfil es bueno para ser el
nuevo zar de las compras de medicinas.
TAMAULIPAS LICITA
UN contrato de crédito de 4 mil 600 millones de pesos, recursos que se irán a
desarrollar infraestructura carretera y portuaria, principalmente por la zona
de Altamira. Las ofertas se entregan hoy y esta misma semana habrá ganador.
Pujan por este convenio Banorte de Carlos Hank, Azteca de Ricardo Salinas,
Santander de Héctor Grisi y Afirme de Julio Villarreal. El gobernador Francisco
García Cabeza de Vaca está en un dilema porque le convendría que Banobras
entrara al quite por las tasas bajas que ofrece, pero se ve cuesta arriba por
el duro enfrentamiento que trae con Andrés Manuel López Obrador. Basta ver el
respetuoso, pero enérgico discurso que le dedicó el viernes en Reynosa.
PUES CON
LA novedad de que otro grupo importante que forma parte del consorcio que
lidera BlackRock para ampliar y modernizar la carretera Cancún-Tulúm, es
Pinfra. La empresa que comanda David Peñaloza Alanís tendrá también parte de la
obra, junto con Prodemex de Olegario Vázquez Aldir. Además, desarrollarán la
vía férrea que correrá en medio de la autopista y que conforma el Tramo 5 del
Tren Maya que empuja el Fonatur, que dirige Rogelio Jiménez Pons. BlackRock,
que preside Larry Fink, lanzó la oferta no solicitada por alrededor de 16 mil
750 millones de pesos. El viernes se entregó oficialmente y esta semana debe
salir el fallo.
DESDE
MEDIADOS DE la semana pasada en la sección 15 de la CTM, que lidera Joaquín
Aceves del Olmo, había amagues de estallar una huelga en Interjet esta semana.
Según se puso en la mesa, el próximo sábado 5 de septiembre pararían
actividades en reclamo al impago de sueldos correspondientes a la primera
quincena de agosto. Aceves enfrió los ánimos de sus huestes el mismo miércoles
argumentando que Carlos Rello y Alejandro del Valle, director y presidente
respectivamente de la aerolínea, se habían comprometido a pagar este viernes,
cosa que no sucedió. Hay mucha molestia y esta semana podría haber un desenlace.
SONORA ES
EL tercer estado en recuperación de empleos por los daños provocados por la
pandemia. La administración de Claudia Pavlovich se ha esforzado por no dejar
caer las inversiones, sino atraer nuevas. Tal es el caso de la firma
estadounidense Creation Inc. que fabrica componentes electrónicos y que
contratará a mil personas. También apunte a la japonesa Yasaki, que recontrató
a 3 mil 200 que habían sido dados de baja temporalmente por el coronavirus. Asimismo,
están los casos de Imax en su planta de Nogales que trae mil 500 más, y Ford y
Constellations Brand que en la construcción de sus plantas tiene a 6 mil
trabajadores más.
EL INSTITUTO
FEDERAL de Especialistas en Concursos Mercantiles designó a Víctor Manuel
Aguilera Gómez como visitador del Grupo Famsa. El abogado de Monterrey tendrá
60 días para acreditar el estado de insolvencia en que se encuentra la empresa
que preside Humberto Garza. Una vez concluido el proceso de inspección el
organismo que dirige Edgar Bonilla nombrará al conciliador, posición que
seguramente asumirá el mismo Aguilera. Famsa arrastra pasivos por 19 mil 750
millones de pesos. Son acreedores Bancomext, Multiva, BanBajío, Intercam,
Monex, Whirpool, Mabe, Telcel, Koblenz, Motoroad y Cardif, entre otros.
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