Ya transcurrieron tres años y medio
desde que Guerrero sufrió los estragos de los huracanes Manuel e Ingrid, y
todavía falta por construir cerca de 7 mil viviendas en la entidad, sin embargo,
los recursos del Fonden no llegaron este año, aparte de que los 33 integrantes de la Unidad Técnica del Fondo en el estado llevan cinco
meses sin recibir sus salarios.
Una decena
de estos trabajadores guerrerenses llegó esta mañana a la Ciudad de México y a
partir de las 10 de la mañana bloqueó el acceso de la sede de la Secretaría de
Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) para exigir a Rosario Robles Berlanga, su titular, que la dependencia
pague el adeudo que tiene con ellos y cuyo monto total rondaría los 3 millones
de pesos.
Un arquitecto, quien habló con Apro
bajo la condición de que su nombre no se publicara, informó que los integrantes
de la Unidad Técnica del Fonden en Guerrero –cuya labor consiste en controlar y
supervisar las obras de reconstrucción– iniciaron un paro de labores a
principios de mayo tras cinco meses sin percibir salario.
“Lo que nos comentan es que se ha
agotado el recurso operativo del programa”, aseveró para enseguida precisar que
los recursos del Fonden para la construcción de viviendas se remiten a la
Sedatu a través del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
“Nosotros somos 33 en la unidad en
Guerrero. Pero falta cerca de un 30% de la reconstrucción y se han retrasado
las obras precisamente por la falta de pagos a los proveedores. Algunos de
ellos esperaron más de un año para pagar sus avances de obra. Entonces
prácticamente los afectados no somos solamente nosotros, sino todos aquellos
beneficiarios que fueron afectados por los desastres naturales”, añadió.
La mayor
parte de las obras por realizar se encuentran en la región de Tierra Caliente,
Costa Grande y Montaña, puntualizó.
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