La semana pasada, la Procuraduría
General de Justicia de esta capital (PGJ-CDMX) informó que dio con el paradero
de Belén Montserrat Cortés Santiago, la joven estudiante de la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México (UACM) de la que no se sabía nada desde el
pasado 29 de abril; dijo que se encontraba en buen estado de salud y que en
ningún momento fue víctima de algún delito.
Es decir, el procurador Rodolfo Ríos Garza explicó en
conferencia de prensa, que la joven decidió salirse de la casa materna por “voluntad
propia”. Hasta ahí. El funcionario no quiso decir más.
Pero a siete
días de dicho anuncio, la familia de la
joven tiene sobradas sospechas de que la Procuraduría miente porque las
autoridades capitalinas sólo le mostraron una fotografía de mala calidad y
ninguna credencial oficial que avale que Belén realmente declaró
.
Así lo informaron este jueves los
padres y hermanos de la joven en una rueda de prensa efectuada en el plantel
Centro de la UACM, en
donde estuvieron ausentes las autoridades universitarias, encabezadas por la
académica de Comunicación y Cultura, Aleyda Gaspar González.
Leticia
Santiago, madre de Belén, precisó que
los funcionarios del Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes
(CAPEA) “nos dijeron que el caso está cerrado. La pregunta que nos hacemos
todos, es: ¿dónde está Belén? La queremos de vuelta en casa y en su
universidad”.
Benito
Cortés, el padre, comentó que la
madrugada del 25 de mayo, autoridades del CAPEA se pusieron en contacto con
ellos para informarles que Belén ya había declarado, pero ellos nunca la
vieron.
“No le pidieron una identificación
oficial que constatara que era ella, no tenían que dejarla ir hasta que
acudiéramos a identificarla, sólo nos mostraron una foto de ella en blanco y
negro”, recriminó.
Además, refirió que “como prueba de que está bien
solo nos mostraron una foto de ella en blanco y negro y de mala calidad”.
Belén, quien aparte de estudiar vendía pastes en
las calles de la colonia San Miguel Teotongo, delegación Iztapalapa, donde
vivía con sus padres, salió de su casa el 29 de abril, pero no regresó.
Luego de
varios días, las autoridades universitarias tomaron el caso y difundieron su
foto en las redes sociales y realizaron una marcha hasta la PGJCDMX para
demandar a las autoridades que se abocara a su localización.
Este jueves, después de la
conferencia, en la que los padres denunciaron que siguen sin poder acceder al
expediente del caso, alumnos y docentes de la UACM caminaron hacia la sede de
la dependencia capitalina, donde entregaron una carta firmada por más de 400
personas de la comunidad universitaria, cerca de 300 ciudadanos externos y 40
colectivos y organizaciones civiles, en la que piden a la autoridad que
compruebe que Belén no quiere ver a su familia, como se dijo a los medios.
El director
general de Atención a Víctimas del Delito de la PGJCDMX, Carlos Rodríguez Campos, los recibió pero les comunicó que no podían
dar información sobre el paradero de la joven por decisión de ella misma y que,
como ella es mayor de edad, tienen que respetar su voluntad.
Ante ello, César Cortés Santiago, hermano de Belén,
informó que presentarán una queja en la Comisión de Derechos Humanos de esta
capital contra la PGJCDMX por el desaseado manejo del caso.
Esto último
quedó en evidencia luego de que el procurador Rodolfo Ríos declaró que personas
cercanas a Belén siempre supieron de su paradero, hecho que fue desmentido por la académica Tania Paloma Hernández
Ramírez y el profesor de Belén, Samuel Cielo Canales.
En entrevista con apro-cimac, los
académicos comentan que después de lo dicho por el funcionario capitalino
consultaron a sus compañeros y ninguno supo dónde estaba Belén. “Ellos, como
nosotros y su familia, no saben ni sabían dónde estaba, por eso desde antes
organizamos brigadas para buscarla”, comenta Cielo Canales.
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