La sombra de
Napoleón Gómez Urrutia persiguió al candidato presidencial de la coalición
Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, quien a su llegada a esta
capital fue cuestionado por la polémica postulación del líder minero y de
expriistas de cuestionada fama pública.
El tabasqueño respondió a la prensa
que Morena busca la pluralidad, inclusión y reconciliación en el país. “Están
abiertas las puertas a las personas de buena voluntad, sean del partido que
sean. Fue un acuerdo que tuvimos en un congreso hace un año”, sostuvo.
Al
preguntarle si incluiría al exgobernador Humberto Moreira, el exjefe de
gobierno de la Ciudad de México soltó: “Ojalá
que lo graben: nuestro movimiento es amplio, plural e incluyente. (Pero) En el
caso de los Moreira nos reservamos el derecho de admisión”.
También se
le cuestionó sobre el caso Pasta de Conchos y el descontento que priva entre
los familiares de los 65 mineros que perdieron la vida en esa mina.
López
Obrador dijo estar consciente de que las
familias no están de acuerdo con la postulación de Napoleón Gómez Urrutia, sin
embargo, añadió, hay que conocer la verdadera historia y adjudicar las
responsabilidades a los empresarios que causaron la tragedia aquella madrugada
del 19 de febrero de 2006.
“Respeto el punto de vista de los que
cuestionan a Napoleón Gómez Urrutia. Nada más quiero que recuerden de quién era
la mina. Hay mucha desinformación. Hasta ahí lo dejo”, concluyó el candidato presidencial,
quien a su llegada a esta ciudad –para reunirse en privado con empresarios
coahuilenses– fue recibido con una pancarta que decía: “Yo También soy PRIeto y estoy con Ya sabes quién”.
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