El municipio
más violento de Guerrero será lo que reciba la alcaldesa electa de Acapulco,
Adela Román Ocampo. La imagen del puerto turístico ha quedado lejos; hoy, la visión de Acapulco ante el mundo es
de una ciudad violenta, entre las más sangrientas del mundo.
“Los días de
Acapulco cuando era un centro turístico con un toque de glamour de Hollywood,
parece que fueron hace mucho tiempo. En
una ciudad de 800 mil habitantes, 953 personas murieron violentamente el año
pasado, más que en Italia, España, Suiza, Portugal y los Países Bajos juntos”,
señala un artículo publicado este fin de semana por The Wall Street Journal.
Y es que, entre enero y agosto de este año, en
Guerrero se han presentado 1, 507 denuncias de homicidios dolosos, de acuerdo
con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SESNSP), de la Secretaría de Gobernación (Segob).
De ese total, 37.6 por ciento corresponden a Acapulco,
municipio gobernado por el perredista Evodio Velázquez, con 567 denuncias
registradas. Aunado a la crisis de inseguridad, se suman denuncias de
complicidad entre las organizaciones criminales y la policía local.
Este fin de
semana, Román Ocampo reveló que la
futura síndica procuradora, Leticia Castro Ortiz, fue amenazada de muerte por
personas desconocidas, quienes le advirtieron que, de presentarse en la
Secretaría de Seguridad Pública para la entrega-recepción, sería recibida a
balazos.
“La administración actual aún no nos
ha entregado el área de Seguridad Pública e incluso la (próxima) síndica de
seguridad pública comenta que fue amenazada; que si llegábamos nos recibirían a
balazos. La sentí con temor. Quedamos en que quedaría hasta el final la entrega
de Seguridad Pública; le pedí al presidente municipal Evodio que designara a
cuatro compañeros para que se le entregara la relación de policías”, dijo Román, entrevistada este sábado
en Chilpancingo, tras acudir a la entrega de la presea Sentimientos del Pueblo.
Agregó que ella no ha sido amenazada,
sin embargo, cuenta con seguridad por parte de la Marina: “ya no es Adela
Román, es lo que representa Adela Román en el municipio. No sé de dónde
provienen las amenazas, pero las hay… es que hay funcionarios que se aferran al
cargo, como si hubieran nacido ahí”, expresó.
Pero el tema de la inseguridad no es
el único lastre que deja la administración saliente, sino también el tema
financiero.
La semana
pasada, el exalcalde del puerto y coordinador estatal de Movimiento Ciudadano
en Guerrero, Luis Walton Aburto, informó
que Velázquez Aguirre dejará una deuda de más de 1,000 millones de pesos, por
lo que presentó ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la
Auditoría Superior del Estado (ASE), la solicitud formal para que se
investiguen y auditen las finanzas municipales y se indaguen presuntos desvíos
de recursos federales.
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