El representante del Alto Comisionado
de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Jan Jarab, reprobó la
insistencia del gobierno de Enrique Peña Nieto en defender la “verdad
histórica” de la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la
desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, caso que “no es sólo una
herida abierta, también es un símbolo de las desapariciones en México”.
En un comunicado con motivo del
cuarto aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal “Raúl
Isidro Burgos”, consideró que el esclarecimiento del caso puede tener “impacto
positivo” para México, que carga con más de 37 mil desaparecidos.
Jan Jarab lamentó que, en su último año de gobierno,
Peña Nieto se dedicara a defender una “versión insostenible”, cuyas
“deficiencias e inconsistencias” han sido expuestas por distintos organismos,
como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); el Equipo Argentino de
Antropología Forense (EAAF) y Forensic Architecture.
La ONU-DH recordó que, en su informe “Doble
Injusticia”, dio cuenta de las torturas contra algunos de los detenidos. El
documento fue retomado por el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Noveno
Circuito de Reynosa, Tamaulipas.
En tanto, el informe del Mecanismo de Seguimiento de
la CIDH presenta una larga lista de
pendientes para resolver el caso y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
(CNDH) puso en evidencia que la PGR mantiene encarcelado, de manera ilegal, a
una persona inocente.
“Se trata de una verdadera sinergia
de voces, una sólida acumulación de evidencias en contra de la narrativa
oficial. Preocupa que la respuesta del gobierno se haya enfocado en reiterar lo
insostenible e intentar acallar o desprestigiar las voces de quienes han
cuestionado la verdad oficial”, dijo Jarab.
Para el
representante es “inusitado” que el
gobierno de Peña Nieto “haya promovido más de 200 impugnaciones en contra de la
histórica y garantista sentencia del Tribunal Colegiado, hoy confirmada por el
mismo órgano jurisdiccional federal, cuyos alcances deben observarse plenamente”.
El
representante de ONU-DH hizo un
reconocimiento a las familias de los jóvenes desaparecidos porque “su exigencia
firme de justicia ha sido una fuente de inspiración en medio de un camino
pedregoso que han sabido transitar con dignidad”.
También, vio con buenos ojos las “señales del
gobierno entrante que apuntan a construir, con las familias y las
organizaciones que les acompañan, una ruta de trabajo que permita rediseñar una
estrategia tendiente a materializar la justicia y la verdad”.
El
representante del organismo internacional refrendó
su compromiso de seguir “caminando con las familias de los estudiantes
desaparecidos y de otras víctimas y de cooperar con las autoridades del Estado
mexicano en todos los esfuerzos encaminados a esclarecer el caso”.
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