La asamblea comunitaria
en San Mateo Macuilxóchitl acordó de manera unánime impedir que se instale una
base militar en ese territorio zapoteco, pues asegura que la Secretaría de la
Defensa Nacional (Sedena) pretende militarizar el estado de Oaxaca ante la
resistencia de pueblos indígenas a la imposición de megaproyectos.
La Red de Esfuerzos Defensa del Territorio (R.E.D.T.) señaló
que, pese a las presiones de Sedena para que la comunidad zapoteca “donara” 34
hectáreas de tierras comunales para instalar una base militar y un hospital de
especialidades castrense a cambio de otorgarles concesiones de taxis, la población rechazó la oferta.
La “donación” que
pedía la Sedena era a cambio de una concesión de taxis para los dueños de los
terrenos que ocuparía, pero la asamblea comunitaria de Macuilxochitl lo analizó
y decidió rechazar la propuesta, pues sólo se beneficiaría a unos cuantos y no
a toda la comunidad.
De igual forma,
rechazaron la instalación del hospital de especialidades para elementos castrenses
porque los pobladores de Macuilxochitl no tendrían acceso, por tal razón, la
respuesta comunitaria fue negativa.
El asunto se analizó en la asamblea de la comunidad del
pasado domingo 5 de marzo de 2017 y los pobladores concluyeron que “si permitimos la instalación de esta
base militar, perderíamos poder de decisión sobre lo nuestro”.
El Colectivo Quiyehuixitao de San Mateo Macuilxochitl
sostuvo que “comprendemos así la
urgencia del Estado para tener el control de un territorio sumamente
concesionado para megaproyectos, que junto con empresas extranjeras y
nacionales, tienen planeados para las regiones de Oaxaca”.
Mencionó que “por
control entendemos la militarización completa de la región para así allanar el
camino a los grandes intereses de la industria extractivista y energética,
desembocando esto en más violencia y represión para las comunidades que se
resuelvan a defender su territorio ante el despojo inminente”.
Y es que tan solo en
el distrito de Tlacolula se tienen contabilizadas hasta ahora 39 concesiones
mineras distribuidas a lo largo y ancho de este territorio, así como otras
siete en su colindancia.
Aunado a esto, se
encuentra la instalación de torres eléctricas de alta tensión para el proyecto
energético “Ixtepec – Yautepec Morelos”.
Pero Macuilxóchitl no fue la única comunidad que rechazó el
proyecto de la Sedena, porque la
comunidad de Teotitlán del Valle también acordó dar un rotundo “no a la
donación de 300 hectáreas y/o venta de la propiedad comunal para instalaciones
de las fuerzas castrenses.
Ahora, las
autoridades estatales y federales pretenden convencer a los habitantes de la
cabecera municipal de Tlacolula de Matamoros, ofreciendo una cuantiosa suma de
dinero a cada propietario para la compra de sus terrenos.
Recordaron que desde
que comenzó el gobierno de Gabino Cué Monteagudo se aprobaron una serie de
megaproyectos para Oaxaca, ya que la Secretaría de Economía entregó 344 títulos
de concesión minera en el estado para la explotación de oro, plata, plomo, zinc
y cobre.
Lo grave es que “todo
esto se realizó sin consultar a las respectivas asambleas de los pueblos donde
se pretenden explotar dichos minerales y de paso contaminar y dejar inservible
el agua que abastece a todo el Estado de Oaxaca”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.