La Comisión Nacional
de los Derechos Humanos (CNDH) comprobó que personal de la Policía Federal (PF)
cometió los delitos de detención arbitraria y retención ilegal de dos hermanos
–mujer y hombre–, tortura y violencia sexual contra ella, así como violación al
debido proceso de ambos en la Ciudad de México en el año 2011.
Por ello, emitió la
Recomendación 12/2017, dirigida a los titulares de la Procuraduría General de
la República (PGR), Raúl Cervantes Andrade, y de la Comisión Nacional de
Seguridad (CNS), Renato Sales Heredia.
En un comunicado, la CNDH informó que la madre de las
víctimas presentó una queja por los agravios que sufrieron sus hijos cuando
fueron detenidos por agentes de la Policía Federal (PF).
De acuerdo con el
relato, el 8 de junio de 2011 alrededor de las 13:30 horas, su hija fue
detenida por los federales en las calles de Lucas Alamán, entre Simón Bolívar y
Eje Lázaro Cárdenas, colonia Obrera, en la delegación Cuauhtémoc.
Cuando caminaba hacia la estación Doctores del Metro, los uniformados “la arrastraron, le
apuntaron con una pistola y la introdujeron a un vehículo azul; le taparon la
cabeza con una chamarra y la tiraron al piso del automotor.
“Fue trasladada a un
lugar, donde la interrogaron respecto de diversos hechos que desconocía; además
fue esposada de las manos y cubierta de los ojos, para ser golpeada en cabeza y
diferentes partes del cuerpo, y al no contestar lo que le preguntaban fue
agredida sexualmente por dos de sus aprehensores, en tanto otros la sujetaban
sin saber cuántos”.
Al día siguiente fue
trasladada a las instalaciones de la SIEDO (hoy SEIDO) de la PGR, “donde fue
obligada a firmar un documento del cual desconoció su contenido. El 12 de junio
ante el estado de salud que presentaba la llevaron al Hospital Médico
Quirúrgico “José María”.
En cuanto a la detención de su hijo, la mujer aseguró que
ese mismo día, pero a las 12:00 horas, éste circulaba en su automóvil por la
avenida Canal de Apatlaco y Eje 3, con dirección a Río Churubusco. De pronto,
se le cerró un vehículo modelo Corsa azul.
De él, “descendió un
individuo quien le apuntó con una pistola, ordenándole bajarse y tirarse al
piso, para ser esposado con las manos hacia atrás e introducido a dicho
vehículo donde le pegaron en la cabeza y lo interrogaron sobre hechos que
desconocía”.
Según la CNDH, cuando los agentes federales hicieron la
puesta a disposición, informaron que hacia las 08:25 horas del 9 de junio de
2011, “detuvieron en flagrancia a varias
personas, dentro de las que se encontraban los dos hermanos, en inmediaciones de
la delegación Venustiano Carranza, con motivo de una denuncia anónima recibida
a las 2:07 horas de la misma fecha, en que les informaron que ‘una banda de
secuestradores planeaba el secuestro de una persona a las 04:30 horas’, por lo
que a las 15:00 horas pusieron a disposición del Agente del Ministerio Público
Federal a los dos hermanos y se inició una averiguación previa”.
Violaciones y recomendaciones.
Luego de la revisión del caso, la CNDH acreditó que los policías federales cometieron violación a los
derechos humanos a la seguridad jurídica, legalidad y libertad personal de
ambos agraviados, por detención arbitraria y retención ilegal, derivado de la
dilación en la puesta a disposición; asimismo, la violación a la integridad
personal por tortura y violencia sexual contra la mujer.
Además, acreditó que
también existió violación al derecho de acceso a la justicia, en su modalidad
de procuración de justicia y a la verdad, derivando en violación al debido
proceso.
Tras la confirmación, la CNDH recomendó al procurador Raúl
Cervantes “continuar la debida
integración y perfeccionamiento de la investigación ministerial que se
encuentra en trámite; que el Representante Social de la Federación dé
seguimiento al recurso de apelación interpuesto contra la orden de aprehensión
negada en contra de un servidor público por el delito de tortura y, en su caso,
perfeccionar su pretensión punitiva y proceder conforme a derecho”.
De la misma forma, le pidió colaborar con la CNDH en la
integración de la indagatoria por la denuncia de hechos y la queja que se
presente, ante la PGR y su Órgano Interno de Control, respectivamente, contra
los agentes involucrados. También le sugirió capacitar en materia de derechos
humanos a los servidores públicos de esa institución que intervinieron en los
hechos, para aplicar los dictámenes médicos y psicológicos a las personas
detenidas de acuerdo con estándares internacionales.
Al comisionado Renato
Sales, la CNDH le solicitó reparar el daño a los agraviados, incluida una
compensación a la mujer, además de la atención psicológica para ambos;
colaborar en la integración de la averiguación previa y su acumulada que se
encuentren en trámite, así como capacitar a los agentes de la Policía Federal
en derechos humanos, en especial sobre prevención de la detención arbitraria y
retención ilegal, así como erradicación de los actos de tortura.
Además le recomendó
que en todos los operativos en que intervenga la PF se utilicen cámaras
fotográficas, de videograbación y grabación de audio, y almacenar dicha
información “para verificar que la actuación de los servidores públicos fue
legal”.
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