La decisión de objetar o aprobar la
destitución de Santiago Nieto al frente de la FEPADE se prolongará hasta la
próxima semana en el Senado, después de que el bloque opositor (PAN, PT-Morena
y PRD) decidió que no va a “entorpecer el trabajo” legislativo, sobre todo en
el caso de la Ley de Ingresos.
No obstante, ni estos legisladores de
la oposición ni los del PRI y Partido Verde cedieron en sus posiciones.
En rueda de
prensa, Manuel Bartlett, coordinador del PT-Morena, afirmó que el procedimiento
propuesto por el PRI y el Partido Verde es “ilegal e inmoral”, pero aclaró que
no bloquearán los trabajos en las comisiones y en el pleno, tal como ocurrió
este jueves 26.
Bartlett también negó que existiera
alguna negociación con el gobierno federal.
“Eso sería
entrar al juego de la repartición, y de ninguna manera lo aceptamos. Es la
oportunidad para que sea un proceso limpio. Hay una importante fuerza en el
Senado para exigir limpieza en el aparato de justicia”, sentenció Bartlett.
Fernando
Herrera, coordinador de los senadores panistas, afirmó que “en estas circunstancias de cerrazón del partido en el gobierno es
difícil dialogar”.
Enseguida acusó al PRI de que en el
discurso “dice una cosa y en los hechos tiene una conducta de partido
totalitario”.
También negó
que estén “paralizando” los trabajos legislativos, y pidió a los legisladores
del PRI “que se tranquilicen, que se serenen para que sea en este ambiente de
relajamiento como podamos llegar a un proceso acordado por todos los grupos
parlamentarios”.
Ahora queda
pendiente de aprobar en el pleno del Senado el acuerdo de la Junta de
Coordinación Política que decidió por “voto ponderado” (porcentaje de cada una
de las bancadas) el formato para la reunión de trabajo con el fiscal electoral
cesado Santiago Nieto y con el titular de la PGR en funciones, Alberto Elías
Beltrán.
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