Tras una
discusión de más de tres horas, los integrantes de la Comisión de Hacienda del
Senado aprobaron en lo general y particular la Ley de Ingresos 2018, que las
bancadas opositoras advirtieron que no discutirán en el pleno si PRI y PVEM
insisten en negarse a que la situación del extitular de la FEPADE sea en
votación por cédula.
El plazo
para que esa ley quede aprobada vence el próximo martes, por lo que este fin de
semana y los dos primeros de la que entra, deberá llegarse a un acuerdo, de lo
que hasta anoche no había indicios y menos después de que los senadores del PRI
tildaron de “golpistas legislativos” a los de la oposición.
Más allá de
descalificaciones, críticas y acusaciones que intercambian unos y otros, el
clima en la sede del Paseo de la Reforma se ha enrarecido y mucho tendrán que
hacer los líderes de las bancadas de los partidos en pugna, para que no se
llegue a una parálisis legislativa como la que vivió la Cámara de Diputados al
inicio del actual periodo de sesiones, cuando la oposición impidió que la nueva
Mesa Directiva tomara posesión.
La condición
que se puso en San Lázaro fue que se eliminara la propuesta de que quien sea
procurador general pasara en automático a la Fiscalía, lo que la mayoría
priista se vio obligada a aceptar, y que días después llevó a Raúl Cervantes
Andrade, que ocupaba aquel cargo, a renunciar.
Responsabilizó
a políticos y legisladores de haber utilizado su nombre para frenar la
transformación de la PGR en FGR y la designación del primer titular de ésta,
cargo para el que se le mencionaba, lo que le valió que se le motejara como
“fiscal carnal”, por su relación con los hombres del gobierno priista, partido
en el que ha militado.
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