martes, 31 de octubre de 2017

Van por los Irresponsables.

La presunta responsabilidad de constructores de inmuebles colapsados o seriamente dañados en el sismo del 19 de septiembre pasado, contra algunos de los cuales se empezaron a ejercer acciones penales, llegó al Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México, con las denuncias de los padres de dos de los cinco estudiantes que murieron sepultados por escombros.

Dejaron claro que no buscan reparación de daños ni dinero, porque éste no les va a devolver la vida a sus hijos, sino única y exclusivamente desean que se haga justicia y se cumpla la ley contra quienes resulten culpables de lo sucedido e, independientemente de la magnitud del movimiento telúrico, sean castigados.

El abogado Gabriel Regino, exfuncionario en áreas de la Secretaría de Seguridad del gobierno capitalino entre 2002 y 2006, que acompañó a los denunciantes, explicó que los directivos del plantel incurrieron en un acto de omisión al no advertir que el puente que se cayó y causó la muerte de los estudiantes, tenía afectaciones desde el primer sismo de la medianoche del jueves 7 de septiembre, de lo que hicieron caso omiso.

El padre de una de las víctimas, el señor Juan Carlos Álvarez, exigió que se investigue lo ocurrido, se deslinden responsabilidades y se aplique la ley, al señalar que hasta ahora no han tenido ningún acercamiento con las autoridades del inmueble colapsado y de otros que quedaron estructuralmente dañados y que tendrán que ser demolidos.

Por otra parte, mientras la directora y dueña del colegio Enrique Rébsamen de Coapa, Mónica García Villegas, contra la que un juez de control giró orden de aprehensión, sigue prófuga, la Procuraduría de Justicia de la CDMX vinculó a proceso al corresponsable de la construcción del edificio de Emiliano Zapata 56, en Portales, al que otro juez le impuso prisión preventiva.


Al mismo tiempo, la Procuraduría capitalina abrió 89 carpetas de investigación contra falsos damnificados que cobraron los apoyos de renta temporal que debieron recibir quienes verdaderamente lo perdieron todo.

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