Por Mathieu
Tourliere.
La adquisición de una lujosa casa en
Lomas de Bezares por 38 millones de pesos dejó prácticamente sin fondos las dos
cuentas que Emilio Lozoya Austin tenía en Suiza en 2012: una se quedó con 5 mil
315 francos suizos, y la otra con… 29 francos.
El 1 de
diciembre de 2012, cuando entregó a la
Secretaría de la Función Pública (SFP) su primera declaración patrimonial como
director general de Pemex, Lozoya reportó que poseía siete cuentas bancarias en
el mundo: cinco en dólares, una en euros –dotada de un millón 615 mil euros– y
las dos cuentas en francos suizos, prácticamente vacías.
En la misma
declaración, consultada por Apro, Lozoya
reportó que adquirió “por contado” una casa el 14 de noviembre de ese mismo año
–es decir, dos semanas antes de entrar formalmente en el gobierno de Enrique
Peña Nieto— por un monto total de 38 millones 175 mil pesos.
De acuerdo
con las pesquisas de las autoridades mexicanas en el caso Odebrecht, Lozoya adquirió la casa de Lomas de Bezares
a través de dos transferencias que salieron de una cuenta en Suiza, de la que
su hermana y él serían los beneficiarios.
La
organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que tuvo
acceso a dichas pesquisas, reveló además
que este dinero de Suiza era producto de sobornos que Odebrecht pagó a Lozoya;
exdirectivos de la empresa brasileña confesaron ante la justicia de Brasil que
pagaron los primeros sobornos en abril de 2012, mientras Lozoya era
vicecoordinador de la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto.
MCCI añadió que, en este mismo domicilio, Lozoya
hubiera negociado el otorgamiento de un contrato millonario en la refinería de
Tula, Hidalgo con Luis Weyll, el exdirector de Odebrecht en México.
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