Por Ricardo
Ravelo.
La red de corrupción que tejió
Roberto Sandoval Castañeda –ex Gobernador de Nayarit– para pactar con el narcotráfico,
apropiarse de la obra pública y en la operación de múltiples negocios alcanzó
al actual Alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, quien ahora
busca reelegirse en la Presidencia municipal de esa ciudad fronteriza.
Los amigos y socios de Sandoval
Castañeda, quienes son investigados por el Departamento del Tesoro de Estados
Unidos por lavado de dinero y por recibir sobornos del Cártel de Jalisco Nueva
Generación, le tocaron la puerta a Gastélum Buenrostro, quien les otorgó
millonarios contratos de obra sin licitación de por medio y, a cambio, le
habrían entregado medio millón de dólares para su campaña política, según
consigna la presa de Tijuana.
De acuerdo
con documentos del propio Ayuntamiento de Tijuana –oficio DIR-5001/2018 – el Gobierno de Juan Manuel Gastélum le
giró invitación para participar en un contrato de obra a la empresa
“Urbanizaciones La Línea, S.A de C.V”, cuyo principal accionista es Luis
Arciniega Alvarado, conocido como El Yogui, quien fungió como director General de
Construcciones y Mantenimiento de la Secretaría de Obras Públicas de Nayarit
durante el Gobierno de Roberto Sandoval.
La invitación fue para la
“construcción de cubierta en escuela primaria club soroptimista”, ubicada en la
colonia CañÓn Salado, en la ciudad de Tijuana, Baja California. El origen de
los fondos para financiar la obra se obtuvo del Proyecto de Desarrollo Regional
2018.
La historia de Arciniega Alvarado es
negra por donde se le mire: está acusado de formar parte de una amplia red de
corrupción construida por Sandoval Castañeda para hacer negocios con la obra
pública gubernamental en Nayarit, por cuyos ilícitos son investigados.
Otros miembros de esa cofradía son
Gianni Ramírez, ex Secretario de Obras Públicas; Juan Ignacio Ávila Ruiz, quien
fungió como subsecretario en esa dependencia, y Fred Alberto Aguirre, quien se
desempeñó como director de Infraestructura Urbana y Vial.
Este grupo orquestó múltiples fraudes
en Nayarit que, hasta la fecha, siguen impunes. Y hay algunas historias que dan
cuenta de los excesos de esta pandilla: Apropiados del poder y de la impunidad
gracias a su amigo el entonces poderoso Gobernador Roberto Sandoval, estos
exfuncionarios sellaron un pacto: hacerse millonarios a costa de la obra y del
dinero público. Tan pronto como asumieron sus respectivos cargos comenzaron a
constituir empresas constructoras por todas partes y ellos mismos como
funcionarios autorizaban los paquetes de obra que luego recibían y firmaban
como accionistas de las empresas beneficiadas.
Tan sólido era el pacto de corrupción
entre ellos que en 2009 –cuando Sandoval era Alcalde de Tepic –estos
empresarios y políticos realizaron un viaje a Israel. Estando frente al río
Jordán –ahí donde San Juan Baustista bautizó a Cristo –se quitaron la ropa y se
aventaron al afluente. Después del chapuzón y con el agua hasta el ombligo se
abrazaron y se juraron lealtad. Así se bautizaron estos pillos que hoy busca la
justicia estadunidense.
No es todo: el actual Alcalde de Tijuana –Juan Manuel
Gastélum Buenrostro –que actualmente busca reelegirse, también invitó a
participar en la obra pública del ayuntamiento tijuanense a otro aliado de
Sandoval Castañeda que arrastra acusaciones por fraude y enriquecimiento: Fred
Alberto Bernal Aguirre, miembro de la cofradía de políticos y empresarios que
desfalcaron al Gobierno de Nayarit.
Bernal Aguirre fue director de
Infraestructura Urbana y Vial del Gobierno de Nayarit, aunque también se ocupó
de crear múltiples empresas para acaparar la obra pública del Gobierno del
estado. De acuerdo con las acusaciones que existen en la Fiscalía General de la
República –donde Sandoval Castañeda también es investigado por lavado de dinero
y por sus presuntos nexos con el narcotráfico –este grupo utilizó sus cargos
públicos para asignar al menos 15 contratos a empresas creadas por ellos mismos
y en donde aparecen como socios hermanos, primos y cuñados. Según se calcula,
estos exfuncionarios nayaritas ganaron 121 millones 820 mil pesos en la
operación de los contratos referidos.
De acuerdo
con las investigaciones que hasta ahora se conocen, el método que utilizaron
fue el siguiente: constituyeron varias
empresas, tantas como fuera posible para asignarles contratos directos; luego,
ellos mismos disponían del presupuesto público. Los contratos que beneficiaban
a las empresas que fundaron los firmaban con su puño y letra o bien lo hacían
otros aliados que formaban parte de la camarilla o hermandad, como también se
les conoce.
Algunas de las maniobras de
corrupción orquestadas por Fred Alberto Bernal Aguirre en Nayarit están
documentadas. Por ejemplo, el 25 de noviembre de 2015, validó con su firma la
licitación DGIUV-10918004999-N24-15. Esta se refería a un empedrado sobre el
camino de acceso al poblado de Marquesado, municipio de Ahuacatlán, Nayarit.
Según las
investigaciones y datos publicados en el portal Aristegui Noticias, el importe del contrato fue por 761 mil
pesos. La validación del contrato corrió a cargo de Bernal Aguirre, quien tomó
la decisión de asignarle la obra a Norma Liliana Zamora Romero –su cuñada
–quien está casada con el empresario transportista César Ramón Bernal Aguirre,
hermano de Fred.
Los exfuncionarios de Nayarit, ahora
investigados por actos de corrupción, tráfico de influencias, lavado de dinero,
entre otros delitos, presuntamente le otorgaron al Alcalde de Tijuana medio
millón de dólares para su campaña. Todo esto, según consignó la presa de
Tijuana, aparentemente a cambio de la asignación de contratos millonarios de
obra pública, como consta en documentos oficiales.
El panista Gastélum Buenrostro ha desempeñado un
gobierno desastroso en Tijuana: la violencia del narcotráfico no disminuye, la
ciudad enfrenta un fuerte caos vial y, por si fuera poco, el trasiego de droga,
de acuerdo con informes oficiales, opera al amparo de la Policía Municipal.
Pese a sus
malas cuentas, Gestélum Buenrostro
decidió registrarse ante el órgano electoral para competir por el PAN, su
partido, en la contienda política, pues busca reelegirse como munícipe. Sin
embargo, de acuerdo con las últimas cifras, el todavía Alcalde tijuanense nada
tiene que hacer en la contienda: el candidato de Morena, Arturo González Cruz,
le lleva 24 puntos de ventaja a todos sus contrincantes políticos.
En el caso
de Gastélum Buenrostro lo que llama la
atención son sus presuntos vínculos con una red de exfuncionarios y empresarios
del Gobierno de Roberto Sandoval que, como se sabe, son investigados por el
Departamento del Tesoro de Estados Unidos por lavado de dinero.
Tales vínculos encendieron el
reflector en Tijuana y en el entorno político del Alcalde panista. Según las
investigaciones estadunidenses, el ex Gobernador Roberto Sandoval –y buena
parte de su gabinete –participó en una variedad de actividades de corrupción
cuando gobernó el estado de Nayarit.
De acuerdo
con el Departamento del Tesoro, Sandoval
Castañeda recibió dinero del Cártel de Jalisco Nueva Generación a cambio de que
los dejaran operar en ese estado. En resumen, Sandoval les vendió la plaza.
En la red de cómplices de Sandoval es
mencionado Isidro Avelar Gutiérrez, acusado de haber aceptado sobornos de Los
Cuines, otro cártel que estuvo aliado al de Jalisco donde se inició Nemesio
Oseguera como gatillero y narcotraficante. Los pagos tenían una razón:
favorecer a los miembros de la organización en los procesos judiciales. Edgar
Veytia, el ex Fiscal de Nayarit, era el encargado de operar el narcotráfico y
de cobrar los favores a los cárteles. Por eso fue detenido y procesado en
Estados Unidos.
La acusación del Departamento del
Tesoro es categórica:
“Funcionarios como Isidro Avelar
Gutiérrez y Roberto Sandoval Castañeda se enriquecieron cruelmente a expensas
de sus conciudadanos. Ya sea dando sobornos a los grupos del narcotráfico o
participando en una variedad de actividades ilícitas, estos y otros
funcionarios corruptos se enfrentarán a graves consecuencias.”
No es todo: en México la Fiscalía General de la
República también investiga a Roberto Sandoval y a sus excolaboradores, entre
otros, a los empresarios que operaron los contratos de obra y que ahora
aparecen relacionados, también con temas de obra pública, en el Ayuntamiento de
Tijuana.
Se les acusa de enriquecimiento
ilícito, por lo que la entonces PGR le aseguró cinco propiedades, entre otras,
la fastuosa “Cantera”, de 40 mil metros cuadrados, un fastuoso rancho que,
según el ex Gobernador, fue adquirido “con sus ahorros”, argumento que nadie le
creyó porque antes de ser Alcalde de Tepic todo el mundo sabía que estaba en
quiebra financiera. También le fue asegurada otra propiedad, valuada en varios
miles de millones de pesos, ubicada en el fraccionamiento Doctor Leyva Medina.
El ex mandatario
también es acusado de malversar fondos
del Programa de Seguro Alimentario (Prosa) para favorecer a las personas que
votaran por el PRI.
No obstante, las acusaciones dentro y
fuera de México, Sandoval Castañeda se defiende en los tribunales. Después de
que estaba financieramente quebrado ahora argumenta que todos sus bienes los
adquirió con la venta de caballos:
“Yo soy
ganadero, crío ganado, mi padre me enseño hace muchos años. Yo vendo caballos,
“no desvié ni un sólo peso…”
Las investigaciones avanzan en la FGR
y en el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, donde son investigados tanto
el ex Gobernador Sandoval como sus ex colaboradores.
Lo más grave de todo este embrollo
criminal y de corrupción es que la lumbre llegó a Tijuana y ahora los reflectores
de la justicia apuntan hacia el Presidente municipal y candidato del PAN a la
Presidencia municipal de Tijuana, Juan Manuel Gastélum Buenrostro.
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