Atzayaelh
Torres.
La
situación para Ermilo Alcocer Navarrete, gerente de la refinería de MInatitlán,
en Veracruz, se volvió insoportable. En mayo de 2019, sus proveedores se
revelaron. Agrupados por la delegación local de la Canacintra, los proveedores
bloquearon los accesos a la refinería, interrumpiendo por completo las
operaciones, acordaron pagos parciales que no se concretaron; como era lógico
de esperarse, el episodio se repitió en julio y uno más tuvo lugar en octubre.
“Ante el
continuo reclamo de pago de las empresas contratistas y proveedoras de bienes y
servicios ante esta Gerencia y nuestras altas autoridades, con el presente le
solicitamos su valioso apoyo, para continuar con la gestión en la obtención de
los recursos financieros que permitan liquidar parcialmente, los adeudos que
tiene este centro de trabajo”, implora el funcionario en un oficio del 7 de
enero enviado a Daniel Marín Castellanos, gerente de Ingeniería de Procesos y
Mejora Operativa de Pemex Transformación Industrial (TRI).
Y no es para
menos. Tan solo a los proveedores de la refinería de MInatitlán, Pemex
reconoce que les mantiene un adeudo de mil 796 millones 750 mil pesos por
trabajos que se realizaron desde 2017; esto, de acuerdo con el resultado de una
auditoría ordenada por Octavio Romero Oropeza, director de la petrolera
nacional, explica el oficio que tengo en mi poder, y que se le copió a Miguel
Ángel Breceda, director de Pemex TRI, y a otros de sus principales subalternos.
Al igual
que en los casos relacionados con Pemex Exploración y Producción que he
ventilado en este espacio, los proveedores de Pemex TRI ya no aguantan y se
preguntan cómo es que a una de las principales actividades estratégicas para el
país se les tenga en abandono; acusan que incluso, han tenido que dejar pasar
licitaciones porque hacer negocios con Pemex ya no es garantía de nada, sin
mencionar que aunque quisieran, las instituciones de crédito no confían en ellos.
Dijeron que incluso, el equipo del Presidente López Obrador ha estado
intentando programar una visita a la refinería desde hace algunas semanas, pero
simplemente no hay condiciones, allá son bravos y los tienen amagados con hacer
un zafarrancho.
Por último, me
cuentan que gran parte del problema reside en que en el oficio, no fue copiado
a Elizabeth Andrade, Subdirectora de Producción de Pemex TRI, una de las piezas
clave del derrocado Carlos Romero Deschamps dentro de la subsidiaria. Quizá
este cabo suelto podría ser una de las respuestas por las que no avanzan los
pagos a proveedores, pues a la Secretaría de Energía, hoy responsable de rendir
cuentas por la refinación de Pemex, se les reporta constantemente que
"todo está bien". Qué raro.
Herrerías aclara.
En un
oficio del 20 de enero de este año, Marcos Herrerías, quien ocupa la Dirección
Corporativa de Administración de Pemex, aclaró a todas las áreas que dependen
de él, que no ha autorizado “ni autorizaré a individuo alguno, esto es, a
colaboradores, familiares o amistades, para que a mi nombre realicen cualquier
tipo de gestiones, favores, negocios o facilidades que redunden en beneficios
personales o para un tercero aprovechando mi posición o relaciones
profesionales”.
En el
documento, le solicita a su personal que le reporten cualquier asunto
relacionado con el tema “para que den aviso inmediato a las instancias
investigadoras y sancionadoras correspondientes”. Así que si a usted le llegan
estos intermediarios piratas con cola de coyote, denuncie.
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