En menudo escándalo está metido, o lo metieron, Gabriel
Contreras Saldívar, presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones, con
los Lineamientos Generales sobre la Defensa de las Audiencias que entrarán en
vigor el 1 de febrero y que en resumidas cuentas es oootro intento de coartar
la libertad de expresión y de prensa en radio y televisión.
De acuerdo con el articulado, que incluye un disfrazado
“derecho de réplica” que en su momento fue eliminado de los medios impresos por
resolución de la Suprema Corte de Justicia, quienes expresen opiniones o
proporcionen informaciones en noticiarios o en medios electrónicos tendrán la
obligación de interrumpirlos para diferenciar entre unas y otras, así como de
lo que sea publicidad, so pena de sanciones.
Igual que ocurrió
cuando se pretendió aprobar el derecho de réplica, en el seno de la CIRT no
solamente hay preocupación sino alarma ante estos lineamientos, porque de no
cumplirse a partir del próximo miércoles no sólo los obligará a sancionar a
conductores y comentaristas, sino que a los concesionarios se les aplicarán
penas económicas.
AUN cuando por el
sigilo con que se ha actuado desde la promulgación de los mismos en plena
temporada decembrina poco se había sabido, hoy se generalizan las
inconformidades y las críticas ante este nuevo intento de mordaza a medios y
periodistas en medios electrónicos.
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