Ante demandas, reclamos y exigencias que desde diversos
sectores de la sociedad se han hecho en los últimos días al Gobierno federal
para que no se apliquen los dos “gasolinazos” previstos para el mes que mañana
se inicia, el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, respondió que esa
dependencia evalúa suspenderlos.
De no ser así, las
movilizaciones de protesta que se iniciaron desde el primer día del año, al
entrar en vigor los primeros incrementos a las gasolinas y el diésel, y que han
continuado en la mayoría de las entidades federativas, seguramente se
redoblarían.
En los actuales momentos en que ante la hostil campaña que
el nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, emprendió contra nuestro
país, las expresiones de apoyo y
solidaridad ciudadanas que ha recibido Enrique Peña Nieto, podrían no solamente
cesar, sino revertirse.
Sobre todo si después
de las respuestas a su convocatoria a la unidad nacional no se define una
inmediata y necesaria estrategia que vaya más allá de discursos, mensajes y
declaraciones de reprobación y lamentos a la agresiva actitud anti-México
asumida por el magnate-presidente de la Unión Americana.
Se espera que las acciones que habrán de emprenderse ante
esa embestida del nuevo ocupante de la Casa Blanca —además de convertir los 50
consulados mexicanos en el vecino país en defensorías de los derechos de
migrantes, para lo que se destinarán mil millones de pesos— surjan de la
reunión que el Ejecutivo federal sostendrá este mediodía en Los Pinos con los
integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores.
Por lo pronto, la UNAM pidió al Gobierno federal y al
Congreso de la Unión que ante los desafíos y las amenazas de Trump “tomen
decisiones congruentes con el interés nacional y dignas de un país soberano”.
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