PRI, Panal y PVEM
apuestan a que el tiempo y la “desmemoria” sepulten la iniciativa
#SinVotoNoHayDinero para reducir el financiamiento a los partidos políticos,
retrasando su aprobación con el objetivo de que disminuya el apoyo mostrado por
la sociedad, señala el impulsor de la propuesta, Pedro Kumamoto.
Aunque el diputado priista Braulio Guerra aseguró que el PRI
está a favor de disminuir el dinero público para partidos y que actualmente se
analizan 16 iniciativas sobre el tema en la Comisión de Puntos
Constitucionales, entre ellas la de Kumamoto, fueron los legisladores de ese partido “PRI” quienes esta semana
pospusieron la discusión de la iniciativa hasta abril.
“Hay un grupo que yo
identifico, que es quizás el de legisladores o grupos parlamentarios que le
apuestan a que eventualmente la energía vital del movimiento que se ha generado
alrededor se vaya extinguiendo poco a poco”, explicó a Animal Político
Pedro Kumamoto, diputado independiente de Jalisco, quien impulsa la iniciativa.
“(Este grupo) le está
apostando a la desmemoria, a congelar, ese grupo se está equivocando porque
vamos a tener más bien más activismo de participación y de involucrarnos para
impulsar #SinVotoNoHayDinero”, agregó.
La iniciativa #SinVotoNoHayDinero busca que los partidos
políticos reciban un financiamiento de acuerdo con el número de votos válidos
que obtengan en la elección federal o local anterior, y no de acuerdo con la
cifra de personas registradas en el padrón electoral, como ocurre actualmente.
Esto generaría un
ahorro total de 2 mil 253 millones 304 mil 202 pesos al año, de acuerdo con la
iniciativa.
Tras la reforma
electoral de 2014, se dijo que los partidos recibirían menos recursos y las
elecciones serían más baratas. Sin embargo el gasto ha aumentado. Ese año
recibieron 6 mil 195 millones de pesos, un año después —gracias a la reforma—
obtuvieron 9 mil 649 millones (56% más) y en 2016 recibieron 8 mil 447 millones
(30% más).
Kumamoto identifica a otros grupos integrados por
legisladores del PRD, Movimiento Ciudadano y el PAN, que apoyan la iniciativa,
y que están buscando cómo complementar los temas de financiamiento a partidos
con las propuestas de #SinVotoNoHayDinero.
“Hay (un grupo) también de legisladores que no están
convencidos pero están dispuestos a conocer y a plantearse la iniciativa”,
señala el diputado.
Aseguró que con estos legisladores buscará trabajar de cerca
en las modificaciones de la iniciativa, y las nuevas propuestas, siempre y
cuando se respete que se tiene que vincular al voto válido la cantidad de
recursos que reciben los partidos políticos.
“Lo que nos hace
falta es que el bloque PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza defina cuál va a
ser su postura respecto de este tema”, cuestiona Kumamoto, pues dice la postura de estos partidos sobre la
iniciativa ha cambiado desde estar a favor de la reducción al financiamiento a
partidos, a señalar que la votarían en contra, para finalmente aplazar su
discusión.
Kumamoto ve a la presión y el activismo social como factores
que han hecho a los legisladores no mandar a la congeladora la iniciativa.
A principios de
marzo, el diputado jalisciense pidió a través de redes sociales a los
ciudadanos que llamaran a los diputados que discuten la iniciativa para
pedirles que no la enviaran a la congeladora.
A eso se suma que
hasta el momento 125 organizaciones sociales en 26 estados apoyan la
iniciativa. “El impulso que le ha dado el activismo a través de las miles de
llamadas que han recibido en la Cámara de Diputados sí ha surtido efecto”,
dice el diputado independiente.
El proceso electoral
del próximo año es una oportunidad para #SinVotoNoHayDinero, asegura
Kumamoto.
“El hecho de que el fantasma del 2018 esté tan cerca nos
permite poder ejecutar activismo mucho más relacionado con lo que a los
partidos les interesa, que es poder tener victorias electorales”, afirma.
Explica que la
posición que tomen los partidos respecto a la iniciativa puede derivar en que
la gente los premie o castigue con su voto.
Kumamoto aclara que aunque los diputados aprueben
#SinVotoNoHayDinero en abril, las modificaciones a las leyes electorales no
aplicarían para 2018, pues se tiene que hacer con un plazo previo de tiempo
antes de las próximas elecciones, lo que retrasaría la aplicación de la reforma
un año y medio.
Sin embargo, el diputado independiente pone como “fecha
fatal” para que la iniciativa sea aprobada el actual periodo ordinario en San
Lázaro, que termina el 30 de abril.
Se apruebe o no, dice Kumamoto, “esto no va a parar”, pues
continuará con el activismo social para este y otros temas.
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