Desde
hace tiempo se comentaba que el fiscal de Nayarit, Édgar Veytia Cambero, había
logrado bajar los índices delictivos porque, al supuestamente encabezar el
Cártel Jalisco Nueva Generación en el estado, logró el control de los grupos
delictivos.
Y esto nos demuestra que todo el
mundo acomoda sus discursos cuando ya sucedieron los hechos y buscan mostrarse
como los más informados, o bien que en
los altos niveles de la política las cosas se saben, pero se dejan pasar.
Y tuvo que llegar la justicia de Estados Unidos a mostrarnos que lo que
se comentaba en los corrillos de la política mexicana era cierto, y a actuar
judicialmente.
Pero
un hecho que definitivamente nos pone a pensar respecto al fiscal de Nayarit,
es que en la entidad se hayan reducido notoriamente los índices delictivos.
En 2013, Édgar Veytia fue propuesto
por el gobernador Roberto Sandoval como fiscal general de Nayarit, y en ese
primer año los delitos del fuero común en la entidad llegaron a siete mil 585,
de acuerdo con información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública.
En
2016, en Nayarit habían disminuido a menos de la mitad los delitos del fuero
común, al terminar el año con sólo tres mil 668.
Y si somos más específicos y sólo
tomamos las cifras oficiales de homicidios, tenemos que se redujeron a casi la
tercera parte, al pasar de 275, en 2013, primer año de Veytia como fiscal, a
sólo 83 el año pasado.
Los robos en la entidad pasaron de
mil 926 cuando Édgar Veytia tomó posesión como fiscal, a sólo 83 el año pasado.
Y esto nos deja una terrible preocupación, porque al menos nos hace
pensar que para tener éxito en la lucha contra el crimen organizado, hay que
encabezar a los grupos delincuenciales, ya que de esta forma disminuyen los
delitos.
Anecdotario, comentario de un político al que un gobernador le pidió que
consiguiera una cita con el fiscal de Nayarit para que le diera su fórmula para
reducir los delitos, y la respuesta fue: “encabeza el principal grupo delictivo
del estado”.
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