Enrique Peña Nieto, frente a banqueros y empresarios,
advirtió que el avance del populismo, que definió como “postular soluciones
aparentemente fáciles”, pone en “riesgo” el desarrollo del país. Investigadores coincidieron en que el uso
de programas sociales para captar votos de ciudadanos que viven en desigualdad
y pobreza, en lugar de fomentar actividades productivas y programas de empleo
formal para los sectores más desprotegidos es, precisamente, recurrir a
“soluciones mágicas” e “ilusoriamente fáciles”, es decir, actos de populismo
que el mandatario priista ha señalado más de una vez.
“Aunque en las
declaraciones estos actores políticos y gubernamentales se digan en contra del
populismo, siempre una expresión que se va asociar al populismo es el uso
político-electoral de programas sociales y un gasto descontrolado [la mayoría
al gasto corriente] y un mayor endeudamiento [aumento de la deuda pública del
10 por ciento anual frente al 5 por ciento de más ingresos tributarios] sin que
eso signifique inversiones productivas y sin que vaya ni un solo punto
porcentual a financiar proyectos productivos”, aseguró en entrevista José
Nabor Cruz Marcelo, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de
la UNAM.
“No es que tuviera que llegar un candidato para 2018, Andrés
Manuel López Obrador, para que esas circunstancias se den. Problemas asociados al populismo ya los estamos viviendo en la economía
mexicana al día de hoy”, añadió.
En las dos últimas
décadas, dijo Nabor Cruz Marcelo, la mayoría de los programas sociales se han
utilizado más con fines político-electorales que en amortiguar y reducir la
pobreza. Aunque enfatizó que el condicionamiento por el voto entorno al
candidato del PRI, “no es privativo de ese partido político”.
Los resultados están
ahí: los mismos niveles de pobreza y de desigualdad en la distribución del
ingreso que hace 20 años. Aunque entre
2000 y 2012 se ha gastado 2.6 billones de pesos en programas sociales,
documentó, al 2014, la pobreza alimentaria y de patrimonio no se ha reducido.
“Las tentaciones
populista resurgen cuando la impopularidad y la mediocridad de las autoridades
previas toca fondo”, expusieron los investigadores de la Universidad Autónoma
de Ciudad Juárez, César Cansino e Israel Covarrubias, en su texto “En el nombre
del pueblo. Muerte y resurrección del populismo en México”.
Ayer martes le tocó
en Ecatepec al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, participar
en un evento con adultos mayores a quienes entregó ahorros de retiro en
compañía del Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, quien
ha protagonizado entregas similares a lo largo de este mes, cuando una encuesta
de Grupo Reforma marcó un empate entre los candidatos para gobernar la entidad:
Alfredo del Mazo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI); Delfina
Gómez, de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena); y Josefina Vázquez
Mota, del Partido Acción Nacional (PAN).
Aunque deberían
continuar las transferencias sociales a través de Prospera y otros, “la clave”
es crear más empleos formales e inversiones productivas para que ahí se ocupe a
trabajadores, aseguró el economista José Nabor Cruz. Es un proyecto
incluyente entre empresarios, sindicatos y gobierno a mediano plazo de entre 5
y 15 años donde se podrían ver reducciones de niveles de pobreza, especificó.
“Las experiencias
latinoamericanas que son las más cercanas a nosotros exponen la necesidad de
propiciar la creación de empleo formal y no contrataciones outsourcing sin
antigüedad, sin seguro social y con baja productividad y bajos salarios”,
afirmó el académico de la UNAM.
En el populismo, de izquierda o derecha, explicó Roberto
García Jurado, del Departamento de Política y Cultura de la UNAM-Xochimilco,
“se ofrece de manera directa y sencilla aquello que explícitamente el pueblo
espera”.
“Se trata de una relación social por medio de la cual ambos,
pueblo y líder, crean una realidad autocomplaciente. Esta relación lo impele a
buscar soluciones rápidas y directas a los problemas sociales, lo cual muy
frecuentemente conduce a tragedias y catástrofes del más diverso cuño”, añadió.
García Jurado explicó que el discurso populista se basa en
un liderazgo carismático con una influencia determinante, la apelación directa
al pueblo, y la superación de las instituciones políticas.
En el número “Debatiendo la democracia” de la revista
Fundación por la Socialdemocracia de las Américas se añade que el populismo ha sido interpretado como una
experiencia política “primitiva” que, al vincularse con prácticas autoritarias,
paternalistas y clientelares, “ha obstaculizado” el desarrollo y consolidación
de los sistemas democráticos.
También expone que el uso del gasto público es de corte
“paternalista, parasitario y masivo, justificado precisamente en las supuestas
necesidades de la población. Además, este atributo expresa la pretensión de
desactivar la capacidad crítica y de organización horizontal de la sociedad”.
Hace tres semanas, el mandatario priista entregó créditos de
vivienda durante un evento masivo en el municipio de Tecamac y envió besos a
las mujeres presentes.
Aquel viernes, en que se inauguró el Auditorio Metropolitano
para eventos culturales, también estuvieron la Secretaria de Desarrollo Agrario,
Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles Berlanga; el Secretario de Salud,
José Narro; el Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas; y el
director del Infonavit, David Penchyna.
En otros eventos del Estado de México, Ávila Villegas ha
estado con el Secretario de Educación, Aurelio Nuño Mayer.
Este martes, Meade Kuribeña, vestido con camisa café claro y
camisa blanca, entregó alrededor de 150 cartas que permiten a los adultos de 65
años y más retirar dinero de su Afore en un evento en Ecatepec, Estado de México.
También lo acompañó Mikel Arriola, director del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS) y Carlos Ramírez Fuentes, presidente de la Comisión Nacional del
Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Al final, Meade se
retiró del evento “en un vehículo Mercedes Benz, sin atender preguntas de los
medios de comunicación”, detalló un reporte de Reforma.
En junio del año pasado, durante la Cumbre de Líderes de
América del Norte, Enrique Peña Nieto también aseguró que hay actores políticos
que asumen “posiciones populistas y demagógicas” pretendiendo eliminar lo que
ha tomado décadas construir.
“Eso liderazgos recurriendo al populismo y a la demagogia
[parece que] vendieran en respuestas muy fáciles las eventuales soluciones a
problema que enfrenta el mundo de hoy, lo cual no es así de simple y sencillo”,
declaró al lado del Primer Ministro de Canadá Justin Trudeau y del ex
Presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Barack Obama, por su
parte, dijo que “le preocupaban” los pobres y las oportunidades para los
trabajadores, por lo que “es populista”.
“Los que se
transforman de la noche a la mañana no son populistas. Eso es ser cínico. Lo
que dijo Enrique es correcto. A veces existen soluciones sencillas y rara vez
se ven”, afirmó Obama.
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