Los documentos oficiales indicaban a la Fiscalía General de
Morelos que en la fosa común del panteón municipal de Jojutla estaban inhumados
35 cadáveres, sin embargo, la realidad
fue otra: en total exhumaron 45 cadáveres.
Familiares de
personas desaparecidas presionaron a las autoridades estatales y federales para
que abrieran esta fosa y, como en Tetelcingo, se exhumaran todos los cuerpos y
se les tomaran muestran de ADN que permitan su identificación para conocer si
su familia los busca.
El martes de la semana pasada iniciaron los trabajos de
exhumación y, de acuerdo con el Fiscal General de Morelos, Javier Pérez Durón,
en cinco días fueron extraídos 45 cuerpos de la fosa, una decena más de cadáveres de los que había registro oficial.
Para los integrantes de colectivos de familiares de personas
desaparecidas que participan activamente en la exhumación de los cuerpos, los
muertos que salen de esta fosa narran en silencio los crímenes de los que
fueron víctimas y aportan datos para la investigación.
Y es que además del
número extra de cadáveres, fueron detectadas una serie de irregularidades que
van desde cuerpos a los que no se les colocó un número de Carpeta de
Investigación, hasta cadáveres sin necropsia, enterrados con la ropa puesta y
amarrados de las manos.
“Informar que se encontraron algunos cuerpos maniatados,
puede ser posible amarre técnico de servicios periciales al momento de estarlos
trabajando, ya los mismos peritos van a determinar si se trata de estos amarres
o de otro tipo de amarres, así como restos óseos encontrados al inicio de los
trabajos, se iniciaron las carpetas de investigación y se van a determinar si
son restos humanos o de otro tipo”, dijo Pérez Durón.
Aunque los cuerpos
deben ser inhumados de forma individual y con su respectivo número de Carpeta
de Investigación, en la fosa de Jojutla, operada por la propia Fiscalía General
de Morelos, fueron encontrados cuatro embalajes de dos y uno con tres cuerpos
juntos.
El horror no termina
con todas estas irregularidades pues la mañana de ayer, antes de concluir los
trabajos de exhumación, los familiares de víctimas exigieron que la Fiscalía
General de Morelos y la PGR realizaran un monitoreo en busca de más cadáveres.
Al romper una capa de
madera que se encontraba en el fondo de la fosa fue localizada una nueva cama
de cadáveres.
Los 45 primeros cuerpos exhumados fueron colocados en un
Servicio Médico Forense móvil de la Procuraduría General de la República,
instalado adentro de la caja frigorífica de un tráiler.
Estos cuerpos fueron trasladados a bordo del trailer al
panteón ministerial Jardines del Recuerdo, en el municipio de Cuautla.
Los cadáveres
encontrados el domingo abajo de la capa de madera, en el fondo de la fosa de
Jojutla, serán exhumados a partir del martes.
Amalia Hernández,
vocera de familiares de las víctimas que participan activamente en el proceso
de exhumación, dijo que el trato que las autoridades de Morelos dieron a estos
cadáveres fue peor que en Tetelcingo, Cuautla, donde fue encontrada la primera
fosa clandestina de la Fiscalía General del Estado.
“El horror en sí no
te lo puedo describir, pero sí platicamos mi hermana y yo y lo que dijimos fue
que con menos cuerpos hubo más porquerías, definitivamente, fue un trato más
indigno para los seres humanos que en Tetelcingo, que hubo mayor cantidad de
cuerpos, aquí lo único que nos resta seguir haciendo es sacando los cuerpos
porque, insisto, la intención desde un inicio fue darles un trato digno a todos
esos seres humanos y no vamos a parar hasta hacerlo, sí, el comparativo sería
eso, menos cuerpos, pero más porquerías”, comentó Amalia Hernández.
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