Entre las entidades más violentas del
país, el estado de Veracruz se volvió a ubicar en el primer lugar en número de
denuncias presentadas por secuestro, por debajo del Estado de México y
Tamaulipas.
Datos del
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP),
dependiente de la Secretaría de Gobernación, indican que Veracruz no ha bajado
de este lugar, además que, en contraste
con el último año de Javier Duarte de Ochoa, los datos oficiales expresan que,
bajo la administración de Miguel Ángel Yunes Linares, hay más ejecuciones.
Al cierre del reporte del mes de
julio, Veracruz suma 104 denuncias por secuestro desde enero.
En enero de
2017, son 15 denuncias; 13 en febrero, 18 en marzo, 12 en abril, 14 en mayo, 16
junio y lo mismo en julio.
Con ello,
Veracruz se pone de nuevo en el primer sitio en este delito, después de que, en
junio pasado, por primera vez en la
historia de la medición de la incidencia delictiva, el estado se puso por
encima de Tamaulipas y el Estado de México.
Tamaulipas,
con altos niveles de violencia por ser paso obligado a los Estados Unidos, con
diversas rutas para el tráfico de armas y drogas; y el Estado de México, por
una cuestión demográfica.
El Estado de México reporta a julio
pasado 101 casos; Tamaulipas, 96; Tabasco 96; Guerrero 38; Ciudad de México,
26; Nuevo León, 22; Michoacán, 19; Jalisco, 8; Baja California 7 y Sinaloa, 6.
MÁS
HOMICIDIOS.
En lo referente a homicidios dolosos,
la entidad gobernada por Miguel Ángel Yunes Linares se quedó en el cuarto
sitio, con 931 homicidios dolosos.
En este
mismo periodo, para el año 2016, el último que le tocó a Javier Duarte de Ochoa
sumó 594 víctimas, según los registros del Secretariado ejecutivo, es decir, con Yunes Linares hubo 394 muertos más.
Para el año 2015, igual para
enero-julio, son 279 víctimas, una diferencia de 315 muertos más con Yunes en
contraste con el penúltimo año de Javier Duarte de Ochoa.
En 2017, Veracruz permanece en cuarto
lugar por detrás de Guerrero, primer lugar, con mil 352 denuncias; Estado de
México, segundo, con mil 174 y Baja California, mil 98 asesinatos.
IMPUNIDAD.
La última
banda de secuestradores presentada por el gobierno de Veracruz como un logro en
la lucha contra este delito, estaba integrada por nueve sujetos, seis hombres y
tres mujeres detenidos este mes en Coatzacoalcos.
El
Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares incluso los presentó como un gran golpe a
la delincuencia en el sur de Veracruz, y que eran parte de la estructura
criminal de Hernán Martínez Zavaleta, “El H”, detenido por delitos contra la
salud y portación ilegal de arma de fuego.
Pero el anunció del mandatario se
desinfló cuando el jueves pasado, por la tarde, uno de esos detenidos fue
asesinado unas horas antes de haber recobrado su libertad, se trató de Seferino Almendra
Delgado, alias Sicario, un sujeto que contaba con amplio historial delictivo, y
estaba confeso de haber secuestrado y dado muerte a un laminador en la ciudad,
a quien despojó de una camioneta, en forma de pago.
Eso dio pie para que se supiera que
la mayoría de los integrantes de esa banda, ya habían sido liberados, incluso,
hasta condenaban la muerte de Sicario desde sus redes sociales.
De todos los
casos de violencia notables en Veracruz, y que han acaparado la atención de los
medios de comunicación y despertado la indignación social, ninguno ha sido
resuelto por el nuevo fiscal, Jorge Wínckler, cuyos colaboradores han quedado
superados por las circunstancias.
TAPAR LA
VIOLENCIA.
El secretario de Seguridad Pública,
Jaime Téllez Maríe, ha responsabilizado de la inseguridad a los gobiernos
pasados.
Incluso se ha peleado y regañado a
reporteros que le preguntan sobre “todo lo malo” y que no se ocupan de “las
cosas buenas”.
El responsable de la seguridad en el estado
ha pasado ya más de ocho meses con la misma estrategia, de minimizar los
hechos, y explotar ante la prensa cuando es cuestionado.
El Gobernador Miguel Ángel Yunes
también ha secundado ese discurso, pidiendo a la prensa que dejen de ver todo
con negatividad, y evitando responder preguntas sobre la agenda de seguridad,
cuando los temas de sus reuniones son de otra índole.
Así,
tratando de imponer la agenda del día, soslayando los hechos violentos, Miguel Ángel Yunes se fue a guardar unos
días a la ciudad de México para evitar hablar sobre el homicidio del reportero
Cándido Ríos Vázquez, el tercero en su administración, asesinado de cuatro
disparos, a unos metros de su casa.
DOBLEMENTE
CRUELES.
Y si durante
el dualismo y el fidelísimo los carteles y cartelitos se explayaron por todo el
territorio jarocho, llenando de humanos fosas clandestinas, imponiendo el
terror de las balas, la sangre y las desapariciones forzadas, en el nuevo gobierno los delincuentes han
sido más crueles, fieros, y con menos sentimiento soy respeto a la vida.
Así, en Coatzacoalcos, una familia,
entre ellos tres niños, fueron masacrados por una supuesta venganza del jefe
criminal Hernán Martínez Zavaleta.
En Moloacán, una familia tuvo que
presenciar como los malosos dieron muerte y decapitaron al padre, en medio de
un aguacero torrencial.
En San Rafael, el 31 de marzo pasado,
unos jóvenes, menores de 20 años, dieron muerte al dueño de un huerto de
limones, porque los vio mientras saqueaban, los chicos le cortaron la cabeza y
se tomaron fotos para las redes sociales, y aunque resultaron detenidos,
quedaron en libertad.
A penas el
sábado por la noche, una familia resultó atacada, y el padre, perdió la vida,
al igual que la hija de cinco años en plaza comercial de Córdoba.
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