El gobernador del Estado de México,
Eruviel Ávila, emitió el pasado 27 de julio, 50 días antes de concluir su
mandato, un decreto con el cual se “desincorporan” 2 mil 201 hectáreas
pertenecientes al Área Natural Protegida-Parque Estatal “Santuario del Agua
Sistema Hidrológico Presa Huapango “, mismas que, a partir de esa fecha,
quedaron destinadas a la ganadería y a “fomentar el desarrollo de actividades
terciarias”, es decir, comercio y distribución de materias primas y productos
procesados.
El parque
estatal “Santuario del Agua Sistema Hidrológico Presa Huapango” fue declarado área natural protegida el 8
de junio de 2004, sobre una superficie boscosa de 71 mil hectáreas, que se
extienden sobre los municipios de Acambay, Aculco, Jilotepec, Polotitlán y
Timilpan.
En 2004, esta zona natural fue
declarada bajo protección, debido a que permite la captación y almacenamiento
de grandes cantidades de agua de lluvia, que alimenta diversos ríos, así como
mantos freáticos, debido a lo cual no sólo cumple una función ambiental, sino
social, al ser fuente de abasto de agua de toda la región.
El decreto
del gobierno de Eruviel Ávila para retirarle estas 2 mil 201 hectáreas al
Santuario del Agua está sustentado en un documento técnico previo, elaborado
por la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna.
Este documento, denominado “Estudio
previo justificativo”, reconoce la importancia ecológica del parque natural,
sin embargo, señala que “el predio (las 2 mil 201 hectáreas retiradas al
parque) se ha visto sumamente alterado por el gran impacto que ha generado el
aprovechamiento agrícola”, además de que “el suelo ha sido severamente
impactado por la actividad ganadera”.
El documento en el que se sustenta el
decreto del gobierno de Eruviel Ávila también reconoce que estas 2 mil 201
hectáreas de suelo forestal estaban bien conservadas en 2004, cuando fue
declarada su protección, y “mantenían gran relevancia en la recarga de los
mantos acuíferos y de las escorrentías superficiales”; sin embargo, las
autoridades nunca aplicaron ninguna medida de preservación.
Por el contrario,
señala el documento oficial, en los 13 años que han transcurrido desde que esta
reserva natural fue establecida, el “predio a desincorporar se ha visto
sumamente alterado por el gran impacto que ha generado el aprovechamiento
agrícola”, además de que “el suelo ha sido severamente impactado por la
actividad ganadera”.
Aunque el
mismo estudio reconoce la importancia ecológica que tuvo esta zona del parque
antes de ser afectada por la agricultura y la ganadería, concluye que en la
actualidad en esta zona se ha dado “la pérdida de las características que
originaron su protección”, por lo que, señala, debe ser destinada a “fomentar
el desarrollo de las actividades terciarias y ganaderas, que coadyuven y
promuevan el desarrollo de la zona”.
El objetivo
de retirar estas 2 mil 201 hectáreas al parque remata el documento de la
Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna, es promover el “impacto
económico en las zonas urbanas y en vías de urbanización, a fin de que generen
beneficios económicos en la población”, así como “incursionar (en) proyectos
que mejoren el valor económico del predio”.
En este documento, el gobierno de
Eruviel Ávila reconoce que en la zona aún existen especímenes de pino, sauce
llorón, eucalipto, agaváceas, y fauna silvestre como liebres, tuzas, tejones,
tlacuaches, armadillos, zorrillos, patos silvestres, codornices y garzas; no
obstante, se asegura que estas especies de flora y fauna no representan
“riqueza biológica”.
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