La Legislatura mexiquense aprobó en
comisiones, por mayoría de votos y en apenas una semana, el Paquete Fiscal
Estatal 2018, con ajustes que implicaron alrededor de mil 500 millones de los
280 mil 422 millones de pesos previstos en ingresos y egresos.
El dictamen,
que será ratificado en el pleno este jueves 30, autoriza al gobierno del priista Alfredo del Mazo a contraer una nueva
deuda por al menos 6 mil 400 millones (3 mil 400 millones del sector central y
3 mil millones para el sector auxiliar) más una cantidad, “a través de cuya
suma el saldo de la deuda pública del gobierno del estado al cierre de 2018 no
exceda de 60% de la suma de las participaciones, ingresos propios y Fondo de
Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (FAFEF)”.
En contra del proyecto del Ejecutivo
mexiquense votó Morena.
El diputado
morenista Marco Antonio Ramírez advirtió
que el Paquete no genera esperanza para resolver las demandas de los
mexiquenses, pues 183 mil 402 millones (65% del total) serán destinados a gasto
corriente, y 10 mil 807 millones a la amortización de la deuda y la disminución
de pasivos.
En contraste, destacó, sólo 86 mil
213 millones se encaminarán a inversión y obra pública, salud, educación y
seguridad.
Además,
acusó, se mantendrán vigentes
privilegios salariales como bonos y gratificaciones, “con el aparente candado
de la suficiencia presupuestal”.
Ramírez señaló que el presupuesto del año próximo
se construyó con base en una “estrategia electorera”, pues el salario rosa será
“la organización de un ejército de operadoras y simpatizantes del partido en el
poder para competir en las elecciones del próximo año”.
También recriminó que Del Mazo Maza comprometió en
campaña un gobierno cercano a la gente, pero destinará MIL 778 millones de
pesos para la gubernatura, y apenas asignó 238 millones a los pueblos
indígenas, y ni siquiera prevé recursos para los migrantes mexiquenses
repatriados a causa de las decisiones del presidente estadunidense Donald
Trump.
Los
mexiquenses, dijo, requieren un severo y
radical recorte del gasto corriente y el adelgazamiento del aparato público.
El
perredista José Antonio López Lozano confió en que todas las bancadas mostraron
sensibilidad política para incrementar la propuesta del Ejecutivo en cien
millones de pesos para seguridad pública, 55 millones a la Secretaría de
Desarrollo Agropecuario, 50 millones a la Comisión de Derechos Humanos del
Estado de México (Codhem) y 50 millones para la Universidad Autónoma estatal
(UAEMex), como lo planteó su bancada.
El panista
Raymundo Guzmán destacó que además se agregaron sus propuestas para aumentar en
800 millones los recursos para la UAEMex, más de 700 millones (17.32%) al
sistema anticorrupción; más de 11% a transparencia, y a seguridad 23.39% –3 mil
393 millones de pesos–, al tiempo que a la preservación de la mariposa monarca
se etiquetaron más de 3 millones, más de 2 millones a la preservación del
Nevado de Toluca, y el Fondo de Fortalecimiento Municipal (FEFOM) crecerá de 2
mil 100 millones a 2 mil 300 millones.
El salario rosa, lamentó, apenas
alcanzará para dar un paliativo a 111 mil mujeres beneficiarias que no representan
la totalidad de quienes viven en pobreza (4 millones 200 mil).
Los recursos incrementados se tomarán
de los presupuestos del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM),
gubernatura y la Secretaría de Finanzas, y de un nuevo impuesto al alcohol
equivalente a 5% de su costo, promovido por el Partido del Trabajo (PT).
El petista
Carlos Sánchez aseguró que el dictamen fue resultado de un trabajo arduo en el
que todas las fracciones hicieron propuestas, y alertó que nunca un presupuesto
dejará a todos satisfechos.
No obstante,
apeló a una reingeniería financiera; un trato adecuado, ordenado y mucha
disciplina para el buen manejo del endeudamiento y para evitar la quiebra del
estado, en virtud del ajustado presupuesto del año próximo.
“Sería una cobardía
manejar los recursos mal, cuando el país y el estado se ven muy complicados por
los sismos de septiembre pasado: o se hace un buen manejo financiero y se
olvida el carácter electoral, o se falta a la confianza de los mexiquenses”,
advirtió.
El priista
Rafael Osornio aseguró que el año próximo habrá recursos adicionales por 2 mil
296 millones para adquirir medicamentos, contratación de servicios médicos y
seguro popular, mientras en educación el aumento será de 90 mil millones en
relación con 2017.
Aquiles
Cortés, coordinador de Nueva Alianza (Panal); el priista Miguel Sámano, y Anuar
Azar, coordinador del PAN, aseguraron que el dictamen es resultado de un arduo
trabajo de consenso.
El
perredista Javier Salinas destacó que, al restar el índice inflacionario, el
crecimiento de recursos públicos será prácticamente nulo, y advirtió que la
administración estatal está obligada a bien emplear los 30 mil millones de
pesos que se prevén en excedentes en 2017.
También
anticipó que los recursos federales crecerán el año próximo en 12 mil millones
para la entidad (representarán más de 198 mil millones), lo que implica una
dependencia económica de 71%, y se traducen en “apoyos que el gobierno de
Enrique Peña dará a nuestro estado para apuntalar las aspiraciones del PRI en
las elecciones del año que viene”.
Azar
Figueroa agregó que el PAN no permitirá que los recursos públicos se utilicen
con fines electorales; de ser el caso, adelantó que denunciará ante las
instancias correspondientes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.