El Estado mexicano es omiso y
mantiene en reserva los riesgos que implica la construcción del tercer tramo
del Tren Interurbano México- Toluca, en la Delegación Álvaro Obregón, Ciudad de
México, denunciaron públicamente vecinos de las zonas.
La
organización Vecinos Unidos Zona Poniente
exigió la suspensión definitiva de los trabajos, en tanto no sean públicos los
riesgos que podría enfrentar la ciudadanía a causa de la mega-obra.
Juan Barrera,
vecino afectado, manifestó que en la
zona hay ruido constante durante el día y la noche, además de fuertes
vibraciones que hasta el momento han provocado cuarteaduras leves en algunas
casas, mismas que temen se agraven conforme avancen las obras.
En
conferencia de prensa en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), habitantes de la demarcación acusaron que
las autoridades de los tres niveles de Gobierno no han logrado demostrar que el
suelo del poniente de la capital mexicana sea adecuado para el desarrollo de
megaproyectos.
Adriana
Torres, vecina de la zona afectada, recriminó
que, desde el anuncio de la mega-obra, “ninguna autoridad ha sido capaz de
mostrar información que acredite que no habrá afectaciones en nuestras
colonias”.
El grupo
Vecinos Unidos Zona Poniente señaló que
hasta el momento no hay dictamen alguno respecto a los riesgos que podrían
existir a consecuencia de ejecutar una obra de tal magnitud “en suelo no apto
para ello”.
En su
oportunidad, el vecino Raúl Martínez, recordó
en la Delegación, actualmente gobernada por la perredista María Antonieta
Hidalgo, es una de las áreas con más fallas geológicas.
A pesar de la emergencia por el
fenómeno que dejó cientos de damnificados y alrededor de 300 personas
fallecidas, “las obras han continuado sin tregua”.
“Este asunto es alarmante para los
vecinos y para los futuros usuarios del tren que la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció como ‘masivo’, debido a que aun tras
el sismo las autoridades delegacionales no permitieron que se realizaran censos
de damnificados impidiendo con ello que exista una necesaria y urgente
actualización de los atlas de riesgos delegacionales, actuar que pone en
peligro la vida de miles de personas”, expusieron.
Semanas
después del terremoto, la Secretaría de Protección Civil capitalina presentó el
Atlas Público de Peligros y Riesgos de la CdMx, mismo que, señalan los
inconformes, “confirma más problemas de
minas que pasan por la estación Observatorio del Tren”.
Martínez
criticó que las autoridades pretenden
“aparentar” que la zona es segura, pero el Atlas “muestra lo contrario”.
“En esta ciudad no se acostumbra a
prever los riesgos. Las pérdidas [del 19 de septiembre] no fueron causadas por
el sismo, sino por la falta de prevención […] Hay negligencia por parte de las
autoridades: Dan preferencia a los megaproyectos por encima de los derechos
humanos y la integridad de la población”, recriminó.
Además indicó que la falta de agua en
la demarcación es una constante y la obra únicamente empeorará la problemática.
“El Gobierno prioriza la utilización
de agua para realización de obras sobre el derecho humano al agua. Están
violando nuestro derecho humano al acceso al agua”, sostuvo.
En su
oportunidad, Antonio Nuñez, del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, informó que el pasado 19 de octubre, los
afectados solicitaron un amparo por violación a los derechos humanos provocada
por la construcción de la mega-obra. El recurso legal fue admitido dos meses
después y apenas el 23 de noviembre fue negada la suspensión definitiva de los
trabajos.
“¿Quién responderá en un futuro en
caso de un desastre mayor cuando los funcionarios públicos actuales están
próximos a terminar su gestión?”, cuestionaron y concluyeron que el tren no es la solución de
movilidad en la urbe.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.