La inversión de 154.74 millones de
dólares para integrar en México una planta de generación eléctrica que fue
utilizada en el condado de Robbins, Chicago, en Estados Unidos, hasta 2000 es
rechazada por pobladores de Hidalgo y el Estado de México, quienes argumentan
que la obra fue impuesta por las autoridades locales y federales.
Documentos
obtenidos por SinEmbargo dan cuenta que
las consecuencias ambientales que acarrea este proyecto son mayores a los que
la empresa constructora de la planta reconoce.
La empresa
Valorización de Residuos Sólidos Urbanos de México (Valorsum) prevé
combustionar a través de dos calderas basura generada en Hidalgo con el fin de
generar 455 mil megawatt-horas por año para comunidades aledañas. Hasta 2014 a
la Comisión Federal de Electricidad le costaban alrededor de 2 mil pesos
generar cada megawatt-hora.
“Sabemos que es un problema que va a
causar daños y perjuicios para todos los seres humanos que se van a encontrar a
cientos de kilómetros a la redonda”, dijo Armando Ramos, miembro del Frente de
Pueblos de Temascalapa.
La versión de la empresa es que el
impacto del proyecto es inofensivo. El representante legal de Valorsum, José
Antonio Pérez Abuin, planteó en un video difundido por la empresa, el 16 de
agosto del 2016, que la basura entrará en una banda para obtener carbón verde,
un material calorífico que alimentará dos calderas.
“A diferencia de la gran mayoría de
calderas que hay en el mundo, nosotros no quemamos. Esta tecnología [de lecho
fluizado] es tan especial que lo que avienta es arena caliente, una especie de
lava volcánica”,
explicó.
Ambas calderas suman energía suficiente para
echar a andar una turbina de vapor y a su vez un generador de electricidad. Un
proceso libre de dioxinas y contaminantes, según el representante. No obstante, los pronósticos ambientales presentados a la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), exigidos tras la evaluación de la
Manifestación de Impacto Ambiental (MIA-P), dan cuenta de consecuencias en el
aire.
“El proyecto genera emisiones a la
atmósfera de manera directa por la incineración de los residuos, por lo que las
principales medidas de prevención y control están dirigidas a este rubro. […]
Los impactos residuales podrían ser consideramos mínimos, pero no nulos”,
reconoce Valorsum en el pronóstico.
El documento expone que se emitirán
gases contaminantes como CO, HCI, NOx, SO2, Dioxinas Furanos, Compuestos
orgánicos Vólatiles.
“Aun cuando se llevarán a cabo acciones
de reforestación en el perímetro del predio, se reconoce que esto no es
suficiente para la asimilación de los gases”, reza el pronóstico.
Otras propuestas de mitigación
detallan el uso de sistemas de control, anticontaminantes y un programa de
contingencias cuando las emisiones estén fuera de los límites de las normas, con
lo que ha obtenido el visto bueno de la Semarnat.
“Se puede con esto resolver y aportar
con esto para la solución de un problema muy grave es que es el cambio
climático, y reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero”, dijo Rafael Pacchiano Alamán,
Secretario de Ambiente sobre Valorsum durante la colocación de la “primera
piedra”.
Francisco
Euroza, integrante del Frente de Comunidades en contra de la Incineración,
destacó que Valorsum aparecen en el contexto del convenio de la Megalópolis,
firmado por la dependencia y los gobiernos de la Ciudad de México, Estado de
México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
“Valorsum,
situada en Tizayuca, Hidalgo, está dentro de lo que el Gobierno federal
considera la Megalópolis, que es una gran concentración de población, esto cambia los patrones de consumo.
Implica que lo que la mayoría de las personas consumen son plásticos y eso es
lo que se va a terminar incinerando. Esto va a producir materias contaminantes
altamente tóxicos que dañan la salud”, dijo Euroza.
Una
situación que condiciona la generación de basura para mantener la producción de
electricidad agregó Euroza.
Las emisiones de Gases de Efecto
Invernadero del estado de Hidalgo por combustibles fósiles se estimaron, en
2005, en 32.1 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que representa
aproximadamente el 4.5% de las emisiones a nivel nacional, o el equivalente a 709
millones de toneladas.
EL PELIGRO DE LAS INCINERADORAS.
El reciente
informe de Greenpeace, titulado “Incineración de residuos en la Ciudad de
México”, retoma una opinión de la Secretaría de Salud (SSa) sobre efectos de
las incineradoras en la salud.
“Existe el riesgo, si las condiciones
de operación de un incinerador no son las adecuadas, de que se formen dioxinas
y otros compuestos orgánicos persistentes y bioacumulables”, expuso la SSa.
Estas sustancias pueden derivar en
lesiones cutáneas, alteraciones hepáticas, daños al sistema inmunológico,
afectaciones al sistema nervioso y endocrino. “Finalmente existen elementos que
ligan a las dioxinas con diversos tipos de cáncer”, expuso la SSa.
Carlos
Samayoa, director de la campaña antitóxicos de Greenpeace, apuntaló que la incineración ha sido recomendada como la
última opción al final de una cadena donde debe anteponerse la reducción, la
reutilización y el rediseño de la basura.
“Por más que digan que va a utilizar
más altas tecnologías, pues va a implicar emisiones a gases, y peligros para la
salud para las comunidades aledañas”, planteó.
Antes de
terminar su mandato, el priista
Francisco Olvera resaltó el 12 de agosto del 2016 que fueron 600 los
contenedores que se necesitaron para trasladar la maquinaria desde Estados
Unidos.
Se trata de piezas de la empresa
Robbins Comunity Power en Chicago, que dejó de operar en 2000 debido al cambio
de políticas tarifarias en Estados Unidos. El último
monitoreo hecho por la empresa americana data del 27 enero de 1999, dos décadas atrás.
Sin embargo, el llamado “selling memorándum” de la
planta en Estados Unidos detalla que los problemas estuvieron asociados desde
el inicio de su operación en 1997.
Estos incluyeron taponamiento de
tubos del generador de vapor, acumulación de cenizas en los mismos, problemas
para controlar la humedad en el RDF (Carbón Verde), aglomeraciones en el lecho,
fugas en los tubos que provocaron taponamientos de tolvas.
Todas problemáticas que provocaron
paros recurrentes de operación, lo que en consecuencia afectó la disponibilidad
de energía.
En junio del
2015, el Instituto de Investigaciones Eléctricas, un centro de estudios sobre
energía con una larga cartera de clientes gubernamentales, realizó nuevamente
una inspección de los equipos se recomienda a la empresa contar con un análisis
de riesgo sobre el equipo para el plan de contingencias, generar permisos
oportunos, y una estrategia de comunicación a la población.
Esta última:” Orientada a establecer
los mecanismos para una consulta pública”.
En el 2009
GAIA expuso en el informe “Una industria
que vende humo” que son los trabajadores de las plantas de incineración quienes
corren el mayor riesgo de ser vulnerados por los tóxicos que expiden las
incineradoras. Mas, las dioxinas y otros contaminantes pueden viajar cientos de
kilómetros en el ambiente.
“Hay evidencias incineradoras
respecto a riesgos a la salud humana, y eso tiene que ver, básicamente, con los
incineradores. Uno de los eventos que más ocurren es que se gastan los filtros
y eso es porque al incinerador entra una cantidad heterogénea de diversa y
dudosa procedencia”,
explicó Magdalena Donoso Hiriart, coordinadora para América Latina de la
Alianza Global Antiincineración y sus Alternativas (GAIA).
Las dudas
del impacto han hecho ruido a las autoridades locales.
El 2 de diciembre del 2016 Gabriel
García Rojas, alcalde de Tizayuca, envió una misiva en la que solicitó a
Valorsum la detención de los trabajos de construcción de la planta hasta que no
se presentasen estudios.
Así a dos meses de haber puesto la
“primera piedra” el municipio aún no tenía certeza de los daños que podría
conllevar la puesta en marcha de Valorsum. Y una marcha de 3 mil personas el
primero de diciembre forzó la exigencia de transparencia.
García solicitó
en aquella carta los estudios: “Que
expresen que el giro y/o actividad de la empresa que Usted [José Antonio Pérez]
representa no afecta de forma alguna la salud humana y la calidad de vida”.
CAMBIOS DE
PERMISOS.
El proyecto de Valorsum está
sustentado en el motor económico que podría no llegar jamás.
En el estudio sobre la” Vinculación
con el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial”, presentado por
Valorsum, destaca que en la construcción de este proyecto la contratación de
personal “es mínima”.
El 9 de
septiembre del 2013 se decretó el Programa Municipal de Desarrollo Urbano y
Ordenamiento Territorial de Tizayuca, Hidalgo, en el cual se define claramente
la zonificación de las áreas municipales con vocación industrial. La operación
de una Planta de Generación Eléctrica fue establecida en un “largo plazo”.
Pero las
autoridades cambiaron de parecer en fechas paralelas a la llegada de Valorsum.
El 26 de octubre del 2015, el alcalde
Juan Nuñez Perea, con el dictamen favorable de la Secretaría de Obras Públicas
y Ordenamiento Territorial del Estado, cambió las condiciones para publicar una
resolución en el que se cambió la operación de una planta de generación
eléctrica a “corto plazo”.
Otro cambio en el uso de suelo fue
denunciado por el Partido Movimiento Regeneración Nacional el pasado 12 de
septiembre por la Diputada federal Sandra Luz Falcón Venegas.
“Es importante señalar que la
Semarnat, en un principio negó el permiso de cambio de uso de suelo porque el
polígono se ubica fuera de la zona industrial. Sin embargo, en el año 2014 se
adelantaron las fechas para ampliar la zona industrial, por lo que el predio
fue considerado como una ampliación y la Secretaría otorgó el permiso en agosto
de 2016”, acusó en un punto de acuerdo.
El actual Gobernador del PRI Omar
Fayad dijo hace un año que debía ser la propia empresa la que demostrara
cumplir con todos los requisitos de Ley para operar. Y desde entonces ha
preferido la lejanía sobre la problemática.
En octubre
de este año José Antonio Pérez afirmó al medio local el Independiente de
Hidalgo que el proyecto sigue en pie, después de una pausa por el cambio de
autoridad e informar a la población.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.