Raymundo
Riva Palacio.
En cada
elección, el principal protagonista, el ciudadano, es el menos informado.
Candidatos y equipos de campaña, grupos de interés, autoridades electorales y
medios de comunicación saben cómo se van dando las cosas a lo largo del día
gracias a las encuestas de salida, con lo cual realizan ajustes estratégicos y
toman decisiones que pueden alterar los resultados al final del día. El
ciudadano no. Por ley, no se pueden dar a conocer las encuestas de salida antes
de las 20 horas –cuando cierran las casillas en el noroccidente del país–,
aunque Massive Caller, que realiza
entrevistas telefónicas seriamente cuestionadas por metodología, anticipó que
sin importarle las restricciones, informará en Twitter cómo va el proceso
electoral. Si Massive Caller fuera creíble, el desafío al Instituto Nacional
Electoral valdría la pena para romper con esta disposición discriminatoria.
Pero al no serla, se convierte en una provocación donde se asoma la sospecha de
desinformación y manipulación.
No está
claro cuántas encuestas de salida realizadas por los medios serán publicadas.
Tampoco habrá muchas por costo, aproximadamente un millón y medio de pesos.
Entonces, probablemente millones de mexicanos que acudirán a las urnas no
sabrán nada hasta las 11 de la noche, cuando el INE dé a conocer su conteo
rápido, que dará una idea clara de quién ganó o qué tan reñida estuvo la
jornada. En todo caso, para ver la elección con otros ojos, esta es una guía
básica mediante la cual puede seguir la jornada electoral:
1.- El tiempo.
Lo primero que hay que tomar en cuenta son las condiciones meteorológicas. Este
domingo no se esperan lluvias en buena parte del país, por lo cual los
panistas, cuya participación electoral baja con las precipitaciones, no
resultarán afectados. El granero de votos panistas, Guanajuato, tendrá un 80%
de probabilidades de lluvia, pero no se esperan complicaciones en el voto por
la diferencia que hay entre sus candidatos y sus adversarios. Puebla y
Veracruz, dos estados que gobierna el PAN y están amenazados por los candidatos
de Morena, tendrán un día soleado con algunas nubes. En la Ciudad de México, el
bastión de Andrés Manuel López Obrador y Morena, el pronóstico es de lluvia,
que afectará también a los municipios conurbados. Pero en esta zona, todos los
partidos cuentan con sus mejores maquinarias electorales, por lo que no habrá
más débiles o poderosos que otros.
2.- Las
horas. Los partidos movilizan a sus militantes por la mañana. Ese voto duro es
fundamental para que los candidatos alcancen cuando menos su piso electoral. El
PRI anda en picada desde 2015, pero si su maquinaria electoral logra que los
priistas voten por sus candidatos y no por los adversarios, como sucedió en
2015 y 2016 en elecciones locales, en plena rebelión contra el presidente Enrique
Peña Nieto porque sus reformas no brindaron nuevas oportunidades de empleo,
podrán tener los votos indispensables para arrancar con un piso aceptable esa
jornada. El PAN también tiene un elector acostumbrado a ir temprano a las
urnas, que abren de 8 a 18 horas. Este domingo hay dos juegos de octavos de
final de la Copa del Mundo, a las 9 y a las 13 horas, que no deben alterar
significativamente el patrón de esos grupos de electores. Las zonas rurales,
que no son panistas, se suelen movilizar entre las 15 y 17 horas.
3.- Los
campos de batalla. La elección se define en ocho entidades donde está poco más
del 53.34% de electores: México (13.08%), Distrito Federal (9.98%), Veracruz
(6.71%), Jalisco (6.62%), Guanajuato (4.85%), Puebla (4.93%), Nuevo León (4.18%)
y Michoacán (3.95%). Para ver cómo se desenvuelven los candidatos ese día, hay
que cruzar los datos de qué partido gobierna, qué índice de aprobación tiene el
gobernador, y cómo están las preferencias electorales para presidente a nivel
estatal.
4.- La
geografía electoral. Los campos de batalla se encuentran dentro de zonas
geográficas con comportamientos electorales muy estables en las últimas
elecciones. En el norte del país y en la zona Centro-Pacífico dominan PAN y
PRI, mientras que en el centro y el sur compiten PRI, PRD, Movimiento Ciudadano
y Morena. La revisión de las encuestas a nivel regional permite observar qué
partido y qué candidato tiene ventaja o dónde se encuentra en empate técnico.
Si estos datos se sobreponen a los de los campos de batalla, el elector podrá
apreciar quién compite contra quién en qué entidad y cuántos votos están en
juego. La diferencia con la elección hace seis años, es el crecimiento
exponencial que ha tenido Morena en todo el país.
5.- No le
apueste en los resultados finales a los indecisos. La mayoría de quienes no
saben o no contestó cuando preguntan las encuestas por quién va a votar, ni
siquiera se pararán en la urna. El promedio de indecisos en las encuestas es de
20%. Los expertos consideran que de ellos vota alrededor del 8%.
Este radar está construido a partir
de los datos históricos electorales. ¿Se repetirán el domingo? No se sabe. Esta
elección es distinta a todas, al estar en juego más de tres mil 400 puestos de
elección popular –un número sin precedente–, hay un agotamiento con el sistema
de partidos, y existen fuerzas anti-sistémicas emergentes. Relájese, suelte el
estrés y péguese a la televisión entre las ocho y las 11 de la noche para ver
lo que tiene que decir el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova.
*Hace
exactamente seis años se publicó en este mismo espacio “2012: guía para el 1 de
julio”. Este nuevo texto es una adaptación de aquella idea.
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