Georgina
Morett.
El
compromiso es acabar en el próximo sexenio con la pobreza extrema en la que
viven 9.4 millones de mexicanos, asegura María Luisa Albores González, quien
será la nueva secretaria de Desarrollo Social, en caso de que Andrés Manuel
López Obrador gane la Presidencia de México.
Prospera –el programa más importante
de las últimas administraciones y al que sólo se le ha cambiado el nombre– se
mantendrá porque llega a millones de personas, asegura Albores González, pero
explica que se tiene que escalar con nuevas vinculaciones; por ejemplo, a
quienes lo tengan, también se les puede incluir con una beca para los niños que
vayan bien en la escuela, y así buscar la forma de mejorarlo, ya que
simplemente se trata de un apoyo económico individual, que sólo sirve para el
consumo.
Además, pretende darle un giro a la política social
en distintos sentidos: el primero es hacerla más territorial, con programas
productivos para dejar poco a poco los asistenciales y conjuntar esfuerzos de
las distintas dependencias, así como de los tres niveles de gobierno
–municipal, estatal y federal.
María Luisa Albores es una entusiasta
del trabajo social, lo ha realizado en distintas comunidades y tiene su base en
Cuetzalan, Puebla. Conoce bien las necesidades de los pueblos originarios y,
por eso, asegura que la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas debe convertirse en una secretaría, ya que, precisamente, es en estas
zonas donde se da un mayor grado de marginación y miseria; de hecho, señala que
9 de cada 10 niños en situación de pobreza son indígenas.
En la entrevista
va quedando claro que quienes serán los
responsables de las distintas dependencias realizan un trabajo conjunto para
lograr que los programas de todas las secretarías se vinculen de una manera
transversal y se conjunten esfuerzos para facilitar su operación.
Señala que en el periodo de transición, de julio a
diciembre, realizarán el análisis completo de los programas sociales para
definir cuáles seguirán con algunos cambios, cuáles se conjuntan, las nuevas
propuestas y los que ya no funcionen.
Obviamente se mantendrá a nivel
nacional el programa de apoyo a las personas de la tercera edad, que inició
Andrés Manuel López Obrador cuando gobernó el (entonces) DF. Albores González
considera que será todo un reto porque subirá a mil 500 pesos mensuales, de los
680 que se pagan actualmente, y además tendrá algunos cambios para asegurar que
les llegue el recurso, ya que en muchas ocasiones se les dan las tarjetas de
débito y los cajeros automáticos están hasta a 2 horas de distancia.
Si los programas se entregan a
domicilio, explica, la trabajadora social tendrá además la oportunidad de ver
la situación en que se encuentran los abuelitos y ver que el registro les esté
llegando a ellos.
Y otro programa que será fundamental,
en caso de que López Obrador gane la Presidencia, es el que se refiere a la
reforestación, que también quedaría a cargo de la Secretaría de Desarrollo
Social, y se trata de sembrar árboles en un millón de hectáreas y que éstos se
elijan de acuerdo con el tipo de suelo, para recobrar la parte productiva del
campo.
Esto es apenas una pincelada de las
propuestas que ya analizan para los programas sociales. En otras entregas
platicaremos un poco más a fondo de los distintos temas que tratamos en esta
larga entrevista.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.