Por Ezequiel
Flores Contreras.
A pesar de que el gobernador de
Guerrero, Héctor Astudillo Flores, ha reconocido públicamente que viaja en
aeronaves privadas, se ha negado de manera sistemática a informar el nombre de
la empresa y el monto erogado desde hace más tres años cuando asumió el cargo
por el servicio de traslado aéreo.
Incluso, en
octubre pasado, Apro informó que un
helicóptero del gobierno estatal -un Agusta Westland AW119 Koala, matrícula
XC-LKX-, impactó en el aire a la avioneta Cessna 172 Skyhawk, matrícula XB-NMC
de la escuela de aviación SkyFly, que era tripulada por el instructor Eduardo
Rubí y la alumna María Fernanda Quiñones, en el aeropuerto internacional de
Toluca en el Estado de México.
En esa ocasión no se registraron
víctimas fatales, sólo daños materiales, pero a la fecha, se mantiene en
secrecía el resultado de la investigación realizada por la Dirección General de
Aeronáutica Civil (DGAC).
No obstante,
reportes oficiales de ese entonces
refieren que el piloto de la aeronave del gobierno de Guerrero, “se cruzó sin
autorización en la trayectoria de despegue del avión, es decir, no mantuvo su
posición” y se difundió un video en redes del impacto aéreo.
Apro publicó
en enero de 2017 la nota titulada “Astudillo
llama a pacto contra el gasolinazo… pero viaja en helicópteros privados” donde
se informó que el mandatario y parte de su gabinete se desplazan en la entidad
a bordo de una flotilla de helicópteros de una empresa privada, sin informar el
procedimiento de adjudicación y monto del contrato, aunque compañías de este
tipo ofrecen sus servicios en el mercado por 3 mil dólares la hora.
En esas
aeronaves privadas, Astudillo se
desplaza de la residencia oficial Casa Guerrero en Chilpancingo al penthouse
donde actualmente radica, ubicado en el exclusivo condominio Torres Costa
Victoria, frente a la bahía de Santa Lucía en el puerto de Acapulco sobre la
avenida Costera Miguel Alemán y a un costado de la base de la VIII Zona Naval.
Luego, el mandatario confirmó que utiliza
helicópteros privados para desplazarse en sus giras de trabajo en la entidad,
pero dijo desconocer el nombre de la empresa contratada y el costo del servicio
que paga su administración con recursos del erario.
A la fecha, el Gobierno estatal se ha negado de manera
sistemática a dar a conocer el gasto en servicios aéreos y la empresa
contratada pese a que se trata de información pública de oficio de acuerdo a la
ley general de Transparencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario.